El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
La Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (CONUSI), se pronuncia.
Una gesta imborrable
El 1 de mayo en la ciudad Chicago, 200 mil trabajadores se lanzaron a la huelga en demanda de 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de recreación. Eran momentos sumamente duros y crueles, pues se obligaba a los trabajadores a trabajar hasta 16 horas diarias y, lo peor, eso incluía a niños. Como dijo Federico Engels, se les decía cuándo comer, cuándo compartir con sus familias y cuándo dormir.
La patronal se opuso a las demandas de los trabajadores y se desencadenó la represión y la confrontación entre los obreros y las fuerzas policiales. Hubo un sinnúmero de muertos, heridos y detenidos. 5 líderes de los trabajadores fueron condenados a la horca, tres periodistas, un carpintero y un tipógrafo. El resto de los detenidos sufrieron largas penas en prisión. Son muchos los periodistas que laboran en los grandes medios de comunicación, que desconocen ese sacrificio de sus pares y no lo reivindican.
Panamá, país pionero en reconocer la jornada de 8 horas en Latinoamérica
Este fue el punto de partida para que los trabajadores lograran una conquista crucial que benefició a toda la humanidad. No se difunde mucho, pero Panamá fue uno de los países pioneros en esto, gracias a la ley 6ª de 1914, publicada el 6 de noviembre de ese año, es decir, pronto a cumplir 108 años. Al día siguiente de su promulgación, 7 de noviembre, hubo un festejo popular en el parque de Santana por su aprobación y sanción por parte del presidente de ese entonces, Belisario Porras.
Fue en los inicios de la Primera Guerra Mundial y en ese mismo año, se inauguró el Canal de Panamá, obra que duró varias décadas y que trajo mano de obra de todo el mundo. Se afirma que Panamá fue el segundo país en Latinoamérica en reconocer la jornada de 8 horas para los obreros y los trabajadores del comercio, solo después de Argentina en 1905. Los patronos se opusieron e interpusieron recursos legales que fueron fallados en su contra. Pero hay más. La ley también prohibió a los menores de 14 años a ser contratados, como se hacía, en “obras recias, despachos de cantinas, restaurantes ni establecimientos de Comercio”. También se prohibió “Emplear a menores de 18 años, de uno u otro sexo, en establecimientos dónde se expidan bebidas embriagantes”. La multa por violar por primera vez la ley era de 50 balboas.
Seguramente la gesta que conquistó esta ley estuvo inspirada en los ideales de grupos del liberalismo popular, del arrabal santanero, pero también anarcosindicalistas, socialistas, comunistas que llegaron a Panamá para la construcción del canal interoceánico, esos a los que hoy se tilda de izquierda y se sataniza, pero que inspiraron importantes luchas como los movimientos inquilinarios (1925 y 1932) y por la seguridad social, entre otras.
Esa es la grandeza de una causa que reúne a los trabajadores de todo el mundo a conmemorar el 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, como lo estableció la Segunda Internacional Socialista tres años después de los sucesos de Chicago.
Vigencia del 1 de Mayo en Panamá
Hoy, es vital conmemorar esta fecha cuando se agrava la crisis del capitalismo y de su modelo económico global neoliberal, acentuada por la pandemia y ahora por la guerra de las potencias nucleares en Ucrania que amenaza la existencia misma de la humanidad.
La clase empresarial, los oligarcas, que nunca antes acumularon tantas riquezas, pretenden que seamos los trabajadores que carguemos con la crisis y buscan transportarnos a los períodos más oscuros del mundo del trabajo, machacando conquistas y derechos logrados en una historia escrita por sangre.
Se suspenden contratos y se recontratan a los trabajadores en peores condiciones, con salarios más bajos y con jornadas más extenuantes que superan las 8 horas diarias. En muchos casos sin el reconocimiento del Seguro Social o con el robo de la cuota obrera. Se pagan salarios de hambre y se busca aumentar la edad de jubilación de mujeres y hombres y seguir imponiendo pensiones y jubilaciones de miseria, Todo ello como parte de un complot del poder económico y las autoridades.
Pero los trabajadores resistimos, como lo demuestran la recientes luchas por ajustes salariales de los trabajadores de Bimbo, de líneas aéreas (SIELAS) y del SUNTRACS y que constituyen un ejemplo para todo el movimiento sindical donde se supo defender los derechos a huelga y a estar sindicalizados.
Hoy nos solidarizamos con los compañeros del Grupo Rey (Sitracommcsap) contra los despidos masivos en esa empresa disfrazados de mutuos acuerdos y con los trabajadores canaleros por la misma razón y la violación constante de derechos laborales por parte de la administración de la ACP que preside Ricauter Vásquez.
Expresamos nuestra solidaridad con las comunidades que luchan por vivienda, tierra, agua, infraestructura pública, por la calidad de la salud y la educación públicas y otras reivindicaciones, que se manifiestan hoy a los largo y ancho de la geografía nacional.
Rendimos honor a la mujer trabajadora y a la juventud, entre las principales víctimas de este modelo voraz y rapaz, así como a los que luchan contra todo tipo de exclusión social y discriminación.
Reiteramos nuestra lucha por el congelamiento de los precios de los productos de primera necesidad, contra el alto costo de la vida y del combustible y pos salarios dignos para una vida digna.
Nos manifestamos por la paz mundial y nos sumamos a los esfuerzos para evitar la hecatombe nuclear. Denunciamos el sometimiento del Gobierno a las políticas de Estados Unidos y su parcialización en favor de las potencias imperialistas de la OTAN que pone en entredicho la neutralidad del Canal amenazando la vida y seguridad de todos los panameños que habitamos esta tierra.
Que muy pronto los pobres y trabajadores seamos capaces de unirnos en un solo haz de voluntades, saltar de lo reivindicativo a lo políticos para acabar con gobiernos y políticos entreguistas, corruptos y pro patronales, construir nuestra propia alternativa política y crear las condiciones para una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes, convocada por el pueblo soberano, que barra con toda la corruptela que reina en las instituciones y funde una nueva República de progreso, igualdad, equidad y bienestar social para todas y todos.
¡Viva el 1º de Mayo!
¡Gloria eterna a los mártires y héroes de Chicago!
Panamá, 1 de mayo de 2022.
CONUSI
CONFEDERACIÓN NACIONAL DE UNIDAD SINDICAL INDEPENDIENTE
