Por: Ramiro Guerra. Abogado y Cientista Político.
Recuerdo décadas atrás, cuando íbamos al cine, antes de empezar la película, presentaban un noticiero informativo, con el anuncio que lleva el título de este artículo.
¿El mundo al instante hoy, qué cuadro nos revela? Crisis y más crisis; desempleo y miseria por doquier. La pandemia Covid 19, ha puesto la mesa de la economía patas arriba. Inflación y más inflación. Para rematar la guerra Rusia – Ucrania, Occidente y la OTAN.
Asistimos a una escalada del precio de los combustibles y sus derivados, que afectan toda la economía mundial. En Alemania, los trabajadores de las líneas aéreas, las más importantes, se abocaron a un paro laboral. Causa, el precio del combustible que golpea duramente, al punto que los salarios, han sufrido una merma del poder adquisitivo. En nuestros países, no dudemos que igual ocurre; los productores, pegan el grito al cielo, por el precio de los insumos para la producción agropecuaria.
Cierto que la situación de guerra, ha re inaugurado un periodo de guerra fría, que tiene como protagonistas a las grandes potencias, pero ojo con los apasionamientos y por mirar los árboles, nos perdemos en el bosque. No se trata, de poses esquinadas. O simplemente de apoyar a Rusia o a USA y Occidente al igual que la OTAN. Estos conflictos están redefiniendo temas de interés hegemónicos y en ello de la economía mundial. Lo último que ha ocurrido, un aliado importante de los Estados Unidos, Arabia Saudita, llega a acuerdo con China para vender petróleo y cobrar en Yuanes. La potencia emergente la India, firma acuerdo con Rusia, para la compra de petróleo y a más bajo precio, que otros productores.
Los Estados Unidos, no se percata, que no hay vuelta a relaciones unipolares y que el mundo ha cambiado. Hoy el mundo, su equilibrio, se sustenta en una relación de concurrencia de poderes, tanto en lo político, económico y militar.
No observar estas complejas contradicciones, nos lleva irremediablemente a condenamos nosotros mismos, a quedarnos en la superficie de lo que realmente está ocurriendo.
En lo que concierne a nuestra región y nuestro país, sería un grave error quedar como furgón de cola, en rieles de intereses que rebasan, a veces la comprensión de tales conflictos.
Como lo he escrito, se trata de cómo estas coyunturas de redefiniciones y correlaciones de poder mundial, se ponen al servicio de una estrategia que apunte a repuntar nuestra economía y desarrollo económico y social de nuestro país.
Que, si Putin es el malo y que Biden, la madre de Calcuta, no caigo en esa superficialidad. Procuro entrar a la esencia de los fenómenos, para por lo menos no quedar atrapado en redes, por cierto, muy eficientes de manipulación y medias verdades. No me encontraran en esos escenarios.
2 Hay varios Likes:) Gracias...