José Antonio Gómez Pérez
Economista. Catedrático de la Universidad de Panamá
Escuché al presidente Cortizo con atención esmerada. Principalmente, la intervención trató de la lectura de unos listados largos de obras y gastos, y giras de trabajo comunitario; ambos dos grupos de actividades desarrolladas en los años 2021 y 2022. Estos eventos fueron acompañados con detalles relativos a sectores de actividad como: educación, salud y seguridad ciudadana; y, también apreciaciones generales concernientes a temas como: economía y desempeño macro, subsidios y transparencia.
Al respecto pienso que los organizadores de estos informes presidenciales, en los órdenes conceptuales y procedimentales, pueden lograr resultados más ventajosos para todos que seguimos estos eventos e informes; ventajas como: simplificar el informe presidencial; y hacer más eficaz la mera utilidad propagandística
En primera instancia, pienso que los largos y detallados recuentos bien pudieron publicarse como una separata en periódicos nacionales. Así lograría resultados precisos y simplificados en el informe y también cumplir las metas de mera utilidad propagandística. En segunda instancia, la cual es más sustancial, este enfoque permite dejar más espacio y tiempo para abordar las problemáticas reales más críticas en el acuciante momento presente.
No obstante, ese camino fue descartado en la conceptualización y orden de la intervención presidencial, por tanto las problemáticas nacionales reales más críticas no fueron atendidas con la prioridad requerida, ni conceptual ni en términos de agenda de prioridades. Así, queda evidente una desconexión crítica entre la visión y narrativa de quienes hoy ostentan el ejercicio del poder público y las realidades subyacentes en la población y sus prácticas vivenciales concretas.
En varios momentos de la presentación del informe de rendición de cuentas, pensé, como si el presidente de la república estuviera hablando para Dinamarca o Nueva Zelanda, dos países casi sin necesidades apremiantes insatisfechas en sus respectivas poblaciones.
Según las narrativas y apreciaciones presidenciales, aquí en Panamá las necesidades domésticas apremiantes de las mayorías poblacionales ya están resueltas o, a punto, y todas en vías de Resolución. Así, tan sólo en este medio año 2022 los innumerables reclamos y protestas del pueblo son infundadas. Hoy lucen o resultan equívocos totales.
Siempre he sabido que hay variadas visiones estratégicas de nuestro país a futuro. Acorde a dichas visiones, también sabemos de distintas percepciones sociales, económicas y culturales, y también conocemos de variadas lecturas lógicas de la realidad. Como afirma una canción popular: todo se ve según el cristal con que se mira.
En el palacio presidencial de San Felipe, según la historia suelen utilizar cristales especiales, para destacar de los contextos reales aquello que más convenga a sus coyunturas políticas e intereses generales.
En esta coyuntura preelectoral, parece que el equipo inquilino dispone de un cristal presidencial maravilloso; el cual actúa con total luz verde, como un lente mágico.
Así, repiten que: ¡Todo marcha bien y muy ordenado!
De inmediato y a futuro, por unos minutos, pareciese que nada hay que discutir, ni urgencias apremiantes que resolver. Al menos, yo esperaba un plan bien estructurado para enfrentar la crisis global económica e inflacionaria, cuyas condiciones actualmente están desbastando al mundo y a Panamá.
Panamá. 01-7-2022.
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