El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Los distintos embajadores y la Honorable Madriz Sotillo al centro, después del discurso y de la colocación de la ofrenda Floral ante la Estatua del Libertador
Su excelencia, Jhannett Maria Madriz Sotillo encargada de negocios de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Panamá disertó en el día de ayer ante un nutrido y significativo acto en la Plaza Bolívar en Catedral, un discurso que por su valor lo publicamos en el Periódico.
Estuvieron presentes los embajadores de Bolivia, Brasil, China, Costa Rica, Cuba, Indonesia, México, Perú, Qatar, República Árabe Saharaui, Rusia y representantes del movimiento social y popular panameño. Este medio también fue invitado.
DISCURSO DE ORDEN
05 DE JULIO DE 1811 FIRMA DEL ACTA DE LA DECLARACION DE INDEPENDENCIA
Hoy martes 05 de julio, en esta simbólica Plaza Bolívar de la Comunidad de Casco en la Ciudad de Panamá, nos encontramos reunidos para conmemorar los 211 Años de la firma del Acta de la declaración de la Independencia de Venezuela. Estoy complacida, en acercarlos a nuestra historia, fuente de esperanza que amerita ser analizada entre líneas, entre tiempos, en la distancia, en el aquí en el ahora, en el mañana y en el por siempre. Me encuentro enormemente agradecida en dictar el discurso de orden en este acto conmemorativo de un hecho importante y crucial para el presente y futuro de nuestra República. Así mismo deseo exteriorizar mi reconocimiento pleno a todos los venezolanos que por su indoblegable vocación y convicción republicana, por su constancia y compromiso ciudadano han contribuido y han hecho posible muchos la consolidación de equipos y escenarios de retos y metas por el porvenir de los pueblos de nuestra América.
Seamos oyentes de este escenario de crónicas, como lo fue el auge del proceso de independencia que inició el 19 de abril de 1810, cuando fue proclamada la independencia como expresión de la voluntad de los venezolanos, destituyéndose así a Vicente Emparan, Capitán General de Venezuela y representante la corona, lo cual dio paso a la conformación de la Junta Suprema de Caracas.
El Supremo Congreso de las Provincias Unidas de Venezuela (primer Parlamento que se convoca en nuestra historia republicana), constituido por representantes de las siete provincias pertenecientes a la antigua Capitanía General de Venezuela (Caracas, Barquisimeto, Cumaná, Barcelona, Mérida, Margarita y Trujillo), se reúne en la Capilla Santa Rosa de Lima en Caracas y declara de manera oficial la efectiva separación de la Corona. A partir de ello, se acordó la elaboración de un documento por parte del diputado Roscio y al secretario del Congreso Francisco Isnardi. Este documento constituye el Acta de la Declaración de Independencia, la cual se encuentra fechada el 5 de julio.
Sin duda un acto de plena soberanía tal como sostiene uno de sus párrafos: CON LA VOLUNTAD Y AUTORIDAD QUE TENEMOS DEL VIRTUOSO PUEBLO DE VENEZUELA, DECLARAMOS SOLEMNEMENTE AL MUNDO QUE SUS PROVINCIAS UNIDAS SON Y DEBEN SER DESDE HOY DE HECHO Y DE DERECHO ESTADOS LIBRES SOBERANOS E INDEPENDIENTES Y QUE ESTAN ABSUELTOS DE TODA SUMISION Y DEPENDENCIA DE LA CORONA DE ESPAÑA … Y QUE COMO TAL ESTADO LIBRE E INDEPENDIENTE TIENE UN PLENO PODER PARA DARSE LA FORMA DE GOBIERNO QUE SEA CONFORME A LA VOLUNTAD GENERAL DE SUS PUEBLOS… en este sentido histórico la firma del acta de la declaración de independencia significo deslastrarnos rotundamente del vínculo de sumisión y dependencia de la gesta de la Corona. Las grandes extensiones de América se negaban a ser Gobernadas por una pequeña nación europea.
El Acta del 5 de julio conforma una declaración de principios, incuestionables y perdurables, y a la vez un programa político del destino nacional Republicano. Ella contiene los fundamentos del proceso independentista de nuestro país, destacándose la voluntad popular soberana y la dignidad nacional que circunscriben a Venezuela entre los países libres del mundo, con máximo derecho natural de afirmarse y salvaguardarse, así como en condiciones de absoluta igualdad. De esta manera, este acto político-jurídico conforma uno de los eventos de mayor importancia en nuestra historia como nación, el cual repercutió en los procesos de independencia de otros países de América del Sur, bajo el trasversal de nuestra historia.
Desde los albores de estos tiempos, se afianza aún más la tarea de seguir construyendo y fortaleciendo la noción Republicana en la conducción de los pueblos de nuestra América, que son la razón suficiente para forjar y defender la libertad y plena soberanía de nuestra América. Esta misión diplomática es garante de propulsar los principios del Republicanismo que emergieron de los hechos del 05 de julio de 1811, apoyados en la democracia, en la igualdad y en la autonomía irreversible.
La lucha por la dignidad de los pueblos, es el motor en nuestro paso hacia el futuro, donde no existan oprimidos, ni dominados, donde prevalezca el respeto por el derecho ajeno y por el derecho propio.
«El amor a la Patria, el amor a las leyes… son las nobles pasiones que deben absorber exclusivamente el alma de un Republicano». Nuestro Libertador Simón Bolívar.
Muchas gracias.
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