Letargo y sopor peligroso

Editorial 

El Movimiento Sindical No Muestra Su Músculo. Enredado En Las Patas De Un Diálogo De Mora Y Letargo.

El tiempo corre contra los intereses de la clase trabajadora y pensionados. Mientras el movimiento popular – sindical, erra en su táctica, ruega y espera un diálogo que no llega. El gobierno tiene plena conciencia de su estrategia de, darle larga a la crisis de la caja de seguro social.

Como se dice en el argot popular, ha llevado montado al movimiento sindical, en el carrito de la espera.

Claro que el diálogo es una herramienta importante para lograr acuerdos y consensos de lo que pudieran ser soluciones al grave y creciente problema del IVM.

Hay que saber, escoger la vía y los escenarios de lucha. Los que hemos dedicado nuestras vidas servir a las causas populares y nacionales, sabemos que, en momento de las contradicciones, hay que pasar del discurso y la retórica al plano de la acción de masas. Como se dice, hoy la táctica es ganar y tomarse las calles. Así se construye una correlación de fuerza favorable, para propiciar decisiones que vayan al corazón del problema de la caja de seguro social.

Algo pasa con el movimiento sindical, que ni siquiera es capaz de articular fuerzas para una salida favorable a esta crisis. Vamos lejos, pasan por alto la defensa de la nación. Problemas tan graves como la nación que viene siendo objeto de un saqueo inmisericorde por parte de la empresa minera Cobre Panamá y los sindicalistas no se dan por aludidos. El país y su estado, ha sido casi cooptado por los Estados Unidos y el movimiento sindical no se da cuenta.

Nos preguntamos, será que hay una crisis en el seno del movimiento sindical, que le resta capacidad y fuerza para emprender tales desafíos. Algo ocurre.

Los empresarios hacen y deshacen. Los decretos de rebaja a las medicinas y la comida, lo usaron como papel higiénico y el movimiento sindical rogándole al gobierno diálogo.

Pareciera que la dirigencia sindical no ha aprendido de las historias de sus propias luchas.

Se los olvidó que la clase trabajadora, ganó el derecho a negociar, primero con la huelga y el conflicto abierto y frontal. Después siguió el diálogo y la negociación.

Grandes maestros del derecho laboral, afirman que, la real fuente de la humanización y de la sistemática laboral, tuvo como fuente, los conflictos colectivos que se daban en el seno de la producción.

Ojalá despierten y no sea demasiado tarde.

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