AUTOR: RAMIRO GUERRA M.
Ese día, un 24 de marzo del año 1927, muy entrada la noche, Arturito de la Cruz, fue llevado de urgencia al hospital.Parecía que no vería el amanecer. Un Dr. lo recibió y le dio los primeros auxilios. Cuenta Arturito, que el rostro del médico le era conocido. Tenía una mirada de santo como la que le dispensaba Jesús a sus seguidores. Esa forma de mirar del galeno, le trajo una especie de paz y tranquilidad. Sintió como que la vida le regresó.
Al día siguiente le dieron de alta. Al salir del hospital, vió al frente una estatua esfinge. Se trataba de la imagen del Doctor que fundó el nosocomio. El hospital llevaba su nombre. Su generosidad y humanismo, hasta santo lo llamaron. Arturito, quedó atónito, seguro que ese fue el médico que lo atendió.
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