El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
José Dídimo Escobar Samaniego
Así las cosas, lo que eran hechos casuales, ahora son cotidianos y cada vez más violentos.
Las causas naturales o materiales de la violencia de los jóvenes son entre otras, desempleo juvenil, jóvenes que van al proceso de enseñanza aprendizaje, pero cuando salen graduados no están preparados para encarar un trabajo o no se le abren las puertas de la oportunidad, hecho que genera una mayor frustración de expectativas de movilidad social de jóvenes
El desangramiento de los jóvenes está vinculado a todo lo que tienen que ver con el negocio y consumo de algún tipo de drogas, especialmente el peligro que representan ahora los opioides.
El homicidio, es decir, los asesinatos, representan la primera causa de muerte juvenil masculina en varios países de la región latinoamericana.
El Fracaso de nuestro Sistema educativo
En el caso de Panamá, la educación moribunda que tenemos, incapaz de poder generar expectativas a través del dominio del conocimiento, dado que la misma se ha convertido en un mecanismo fracasado que, no puede prender esperanza, sino frustración, al no generar capacidades de comprensión del mundo que les rodea para poder transformarlo, se constituye en la base del desaliento y frente a la concepción sistémica que la persona exitosa es aquella que más tenga bienes materiales, los jóvenes procuran encontrar formas rápidas para enriquecerse y es así como entran con mucha facilidad a los tentáculos del narcotráfico y a las estructuras pandilleriles que le sirven y de ese negocio y el andamiaje de la corrupción generalizada. Del que obtienen medios financieros y una consideración en ese medio.
La educación, como hemos dicho muchas veces, podría ser el medio para abrir las puertas de la oportunidad a nuestra juventud, pero deliberadamente, la misma nunca ha sido transformada desde hace más de 44 años, ni siquiera en este gobierno que declaró a la educación como su estrella y finalmente ha venido a ser una materia estrellada.
El Fracaso de nuestras fuerzas de Seguridad
La educación podría ser el único medio para lograr enfrentar la impresentable desigualdad que existe en nuestro país y que, siendo una perversa injusticia, es la base de la violencia que hoy experimentamos y que tiene en jaque a nuestras fuerzas de seguridad que también han fracasado en sus planes, porque pretenden resolver las manifestaciones de este gran mal, sin enfrentar sus causas profundas.
¡Así de sencilla es la cosa!
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