Hacia las elecciones, muchos verán el barco hacerse agua y darán el salto del canguro.

Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.

Históricamente de todo se ha visto en la política partidaria criolla. En un inicio dan la impresión hasta que no quede duda y juran lealtad a un candidato y como arte de birlibirloque, deciden abandonar su tolda y en su pragmatismo oportunista corren hacia el mejor postor. Ese fenómeno lo observé en el PRD. Algunos le sacaron la tabla a la ing. Balbina y el salto los llevó a cambio democrático. En el pasado oligarca, eso no era de extrañar. La situación del PRD, seguramente preocupa a su cúpula. La ingenuidad de Carrizo, no le permite ver que está talvez rodeado por algunos experimentados y bien encubiertos canguros. No se interprete mal, lo anterior ocurre en casi todos los partidos. Lo anterior es parte de la degradación del sistema criollo de partidos. La empatía por afinidad ideológica no existe. Oportunismo y punto es lo que sobra.

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