No Olvidar: ¡La Historia También Desenmascara!         

A propósito del contrato Minero, suscrito entre Quantum y el Gobierno.

Por Ramiro Guerra M.   

Abogado y cientista político.

Agosto de 2023.

 

De cuando se luchaba por eliminar el enclave del Canal, nos vienen a la memoria, frases como las siguientes: «Con la soberanía no se come», «La soberanía no genera empleos» y «Panamá pierde con eliminar las bases militares», entre otras. Llegaron al extremo de decir que, la lucha de liberación nacional era una agenda de la izquierda.

Aunque con circunstancias diferentes, otra vez nos vienen con la misma cantaleta. Cierto, para entonces había un líder y un estadista, Omar Torrijos, que se colocó y dirigió el proceso de recuperación y dignidad nacional. No más enclaves.

Hoy la historia da cuenta de un régimen lejos de los intereses nacionales. Un pragmatismo dinerario que no conoce de principios ni de decoro nacional.

Las élites del poder económico y sus organizaciones, ahora dicen que los ambientalistas están equivocados, pero no dicen por qué estos hombres y sectores de ciencia están equivocados.

A un adocenado o mediocre a su servicio, le incomoda que, en la Asamblea se hable de soberanía e independencia, de violación a la Constitución y a la vida humana. Según él, el debate debe ser el empleo. No hay más que debatir.

No cuestionaremos que trabajadores apoyen el contrato de marras; la inmediatez de sus intereses no les permite ver más lejos. Ver que, lo que está en juego es el interés nacional, la soberanía, conceptos que están en nuestra carta fundamental.

Ambos conceptos son atributos del estado y la nación. Qué seríamos sin soberanía e independencia, sólo una colonia o semi colonia. La empresa con alevosía, conociendo esa debilidad de los trabajadores, los manipula y moviliza para que apoyen el contrato de la indignidad.

Difícilmente la clase empresarial, acepta esa característica y atributos del estado y la nación. Ella, históricamente, ha sido un apéndice de intereses de poder, nada nacional. De allí que, no sorprende su abyección y alineamiento vergonzoso con la empresa Quantum. Y más cuando, ésta se sirve de una publicidad que, insistente y atolondra, por sus medios de comunicación que les genera mucho dinero para vender mentiras convertidas en bondades y dorar así, la píldora de nuestra esclavitud y la pérdida de nuestra dignidad nacional.

La historia terminó dándole razón al pueblo y a Omar Torrijos. Con soberanía sí se come.  Lo trágico de esta historia es que, aquellos que se alinearon con los Estados Unidos para evitar la salida de bases militares y recuperar el Canal, resultaron ser los sectores mayormente beneficiados y su avaricia en la actualidad no conoce límites de corrupción que, en la historia no hay registros similares.

Bien lo dijo Omar, a ellos sólo les interesa el sonido de sus cajas registradoras, nada más. Eso de patria, no conjuga en su hacer mediador.

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