La Hilvanada Ideologia De Género: Ignorancia Inducida A Través De Los Medios

Por Gonzalo Delgado Quintero

De nuestra parte no es homofobia, porque una cosa es que la persona sea homosexual que todos entendemos en mayor o menor grado, y otra muy diferente es la exagerada promoción que, sobre este tema, se hace de manera sostenida en medios de comunicación que no discriminan y además difunden férrea y profusamente esta idea a cualquier hora tanto a niños como a adultos.

Sabemos que es parte  de la estrategia de la Agenda Global que ha creado y por tanto, respalda y promueve la ideología de género, pero la verdad es que sobre este tema, hay medios y comunicadores sociales que se pasan de la raya.

Y ya cansan, porque pareciese que para ellos, no hay otros problemas de mayor importancia, reales y concretos. El hecho de gastarse horas de difusión con una serie de badulaques autodeclarados adalides del homosexualismo, tratando de sustentar lo insustentable y encima, con la necedad de vender a la inmensa mayoría, lo que en realidad no es un asunto de mayor importancia y menos, relevante, viene a resultar un fiasco, sobre todo, si se promueve este tipo de temas hacia una población de cuyo total, el 90 por ciento es heterosexual, según mediciones de organismos serios.

Que nadie diga nada, ya sea por ignorancia, porque no se atreven o porque les vale un bledo, no significa de ninguna manera, que ese silencio de las mayorías, se deba a que aceptan el criterio ideológico LGTV+, ni sea un tema del agrado de todos. Hagan una encuesta objetiva y lo verán.

Darle preminencia a temas, por ejemplo, de que una persona se casa con otra de su mismo sexo; que si se tiene que “matrimoniar” en otro país porque en Panamá, ya, la Corte se pronunció contra el matrimonio igualitario; la verdad es que la conducta de estos programas, sobre todo, en la televisión, solo se podrían entender a partir del rating que tales emisiones puedan lograr y obviamente, el dinero que  les dejan los anunciantes, muchos de los cuales son empresarios que también responden o son parte de esa cofradía, en un bajo perfil dentro del closet, pero que igualmente, pagan a otros para que sean militantes a favor de la difusión sostenida de esta satánica ideología.

Pero lo malo es que con esta programación televisiva se va creando la permanente promoción homosexual cíclica, entre la fuente (el ideólogo) que desea un medio para difundir su nocivo mensaje, y los comunicadores y dueños de ese escenario público (medios) que aprovechan y ganan a través de lo que hoy, se está convirtiendo en una industria de la elaboración de mentiras como un sofisticado producto cultural y socialmente inducido.  

Le pedimos a los medios panameños, sobre todo, a Televisora Nacional, Canal 2 y a comunicadores sociales que, ya, cesen la profusión perversa de esta temática.  A esos presentadores y presentadoras, que si por alguna razón no siente amor patrio o no profesan nuestros credos cristianos, al menos respeten y no destruyan nuestros valores y principios. Hasta cuándo. En este sentido, los exhortamos a que vean problemas reales, no atomicen a las personas, no distraigan ni desvíen a la sociedad con estos reiterados  y manidos temas.

El autor es periodista, escritor y analista

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