100 Años Del Nacimiento Del Patriota Rubén Darío Sousa Batista

Jaime Flores Cedeño

Un día como hoy, pero del año 1923, nació uno de los líderes políticos más connotados del siglo XX de origen popular, como fue Rubén Darío Sousa Batista.                 Su trayectoria como dirigente y Secretario General del Partido del Pueblo, no aparecerá en ningún texto de historia oficial, porque encabezó de forma vertical en unión a cientos de camaradas la lucha en contra del sistema capitalista, la oligarquía y el imperialismo estadounidense, que tenía desde inicios del siglo XX una colonia en Panamá, denominada Zona del Canal.

Rubén, conceptuó desde la década de los 50 el interés hegemónico de los USA en imponer un mundo unipolar en el planeta. Esto lo vemos en la actualidad con la guerra en Ucrania, provocada por la OTAN, la Unión Europea y los USA, cuyo propósito se circunscribe en acabar con el desarrollo de Rusia y China, naciones que han confrontado el concepto de unipolaridad por un mundo multipolar, que haga rivalidad con la extensión mundial de la doctrina Monroe de los USA, como bien apuntará el Canciller Ruso Lavrov en las Naciones Unidas.

Además de ser un profundo analista de la geopolítica Latinoamericana y del Mundo, descolló por su solidaridad con los pueblos oprimidos del planeta que levantan su voz por mejores condiciones de vida, justicia social, paz y autodeterminación.

En el ámbito nacional, fue uno de los principales ideólogos de la lucha por la recuperación de la Soberanía Nacional en la extinta Zona del Canal. Su lucha implacable en contra del enclave colonial del que fuimos objeto a razón del nefasto Tratado Hay – Buneau-Varilla de 1903, es digno de admirar y estudiar por todos los panameños.

Desde muy joven se incorporó a trabajar en la Chiriquí Land Company, en Puerto Armuelles. En sus instalaciones pudo constatar la pobreza y explotación laboral que eran sometidos los trabajadores. En esa realidad, se fortalece como dirigente y va adquiriendo conciencia de clase.

Años más tarde, se trasladó a la ciudad capital e ingresó al Instituto Nacional de Panamá. Este plantel por estar en los límites de la Zona del Canal, revelaba a los estudiantes la política racista y colonial de los USA, que se apropiaban de un territorio mediante el establecimiento de un gobernador y leyes, vulnerando la Soberanía de Panamá.

Esta realidad influyó en su conciencia patriótica, así vemos que, en 1943, junto a otros estudiantes y líderes fundó la Federación de Estudiantes de Panamá, vanguardia de las principales luchas nacionalista en el país.

En los años cuarenta, formó parte del Partido del Pueblo, el cual tenía sus raíces en el Partido Comunista, fundado en 1930. En este colectivo fue electo Secretario General en 1951, cargo que ocupó por varias décadas.

Bajo su dirección logró estructurar una organización popular a nivel nacional, que comprendía sindicatos obreros, asociaciones de estudiantes, movimientos universitarios, profesionales, indígenas y campesinos, que tenían el objetivo de hacerle frente al estado burgués dominante, principal responsable de la miseria y pobreza de la población.

En esta lucha social y patriótica, que incluía la soberanía territorial, tuvo el respaldo de camaradas entre los que destacan: Marta Matamoros, Felicia Santizo, Carlos Francisco Changmarín, Domingo Barría, Ángel Gómez, José del Carmen Tuñón, Carlos de Bello, Cleto Sousa, Miguel Porcell, Luther Thomas, Félix Dixon, César de León y Carlos Wong. Cabe precisar que cada uno de estos patriotas dieron su aporte y hasta su vida a la Patria, sin esperar nada a cambio.

Los que conocían a Rubén, podían constatar la profundidad de su ideología, mediante el uso del materialismo histórico y la dialéctica, fundamentos esenciales para comprender el contenido clasista del sistema capitalista y su sitial hegemónico.

Esta característica ideológica lo erigió en un formador de cuadros y dirigentes políticos comprometidos a cambiar el sistema político imperante, dominado por élites económicas.

No creo que haya un dirigente de izquierda de los años 40, 50, 60 y sucesivos, que estuviese al margen de su influencia ideológica, en especial, dentro de la lucha anticolonial. En este aspecto, su racionalidad doctrinal se pondera indispensable para entender el camino que condujo a Panamá hacia la descolonización.

Su discurso político jamás estuvo inmerso en promesas o análisis vagos con el interés de persuadir, costumbre propia de la partidocracia burguesa. Cada palabra suya expresaba una línea para la acción y transformación. Por su tenacidad el poder económico y el imperialismo USA le temían, no a él como persona, sino lo que representaba dentro de la lucha de liberación nacional.

Compartió tribuna con otros líderes del continente, como: Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara”, Victorio Codovilla, Manuel Mora, Rodney Arismendi, Gilberto Vieira, Luis Corvalán y Gladys Marín, quienes tuvieron que enfrentar dictaduras y represiones de toda índole, sin que nada les hiciera claudicar.

Entre algunos de los escritos de Rubén, resaltamos: “La formación de la lucha antiimperialista en Panamá y el papel de los comunistas”, publicado en la revista soviética “KOMUNIST”, “El Camino Justo”, publicado a raíz de los acontecimientos acaecidos el 9 de enero de 1964, “Sobre los obreros en la Zona del Canal” y “Orígenes socioeconómicos de la situación concreta e histórica de Panamá”.

En los setenta apoyó el proceso torrijista de descolonización que culminó en una primera etapa con la firma de los Torrijos-Carter, firmados el 7 de septiembre de 1977, materializados el 31 de diciembre de 1999.

La historia de lucha política, social y antiimperialista librada por Rubén Darío Sousa, durante los siglos XX y XXI, debe ser ejemplo de tenacidad para todos aquellos hombres y mujeres que aspiran a una sociedad más justa, democrática, sin explotados ni explotadores, conservadora del medio ambiente y verdaderamente libre e independiente.

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