La Vigencia Del Che Guevara

Por Adela Panezo Asprilla.
Coordinadora del Capítulo de Azuero de Solidaridad con Cuba en Panamá.
Docente en el Instituto Coronel Segundo de Villarreal, de La Villa de Los Santos.

Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas. Che Guevara.

Este 8 de octubre, se cumplen 56 años en que un destacamento del ejército de Barrientos, ayudado por la CIA, capturó al Comandante Revolucionario, Guerrillero y Comunista Ernesto Che Guevara De La Serna y luego de herirlo, lo trasladaron a la Escuelita de la Higuera, ubicada en el Municipio de Pucará, Departamento de Santa Cruz, Bolivia, donde el 9 de octubre lo mataron a sangre fría y llevaron su cadáver a Vallegrande, para tomarle fotos y cortarle las manos como prueba de que lo habían derrotado, sin comprender que con su muerte lo engrandecían, porque incluso después de muerto su mirada desafiante, lo inmortalizó como el Símbolo de la Rebeldía y el lugar en que lo mataron hoy es un Museo dedicado a su memoria.

El Che, educado en un ambiente ilustrado, progresista y liberal, formación que había recibido en su hogar, donde aprendió desde muy joven que un mundo mejor era posible y en sus viajes en motocicleta a lo largo y ancho de América Latina, pudo ver la pobreza extrema y las injusticias sociales que sufría el continente, lo cual fortaleció en él un espíritu solidario y de lucha, pero sobre todo la firme convicción de que para enfrentar al capitalismo extranjero que explotaba sus tierras y a sus trabajadores, era necesario la unidad de América Latina y la solución a la injusticia social era la lucha contra el imperialismo para hacer la revolución, a fin de crear un mundo más igualitario.

A 56 años de su asesinato, seguimos viviendo en una América Latina donde hay una elevada desigualdad social, más de un tercio de la población vive en una pobreza general, afectando sobre todo a las mujeres y en especial a las indígenas y afrodescendientes, situación que se agravó con la pandemia por el covid 19, la mala distribución de la riqueza, la corrupción y la intromisión del gobierno norteamericano en estos países, que no permiten el desarrollo de nuestros pueblos, por su limitada visión, su egoísmo natural y el ansía de un poder desmedido e inhumano.

Particularmente en Panamá se vive una inmensa desigualdad social y nos avecinamos a una lucha que no sabemos en qué terminará, ante la intención de las autoridades de imponer al pueblo un Contrato Minero que afecta la economía y la vida de la población, principalmente de los habitantes aledaños a las minas. Por ello, en este día memorable, es importante llevar el mensaje a los gobernantes de que en bien de la nación se elimine este proyecto minero, porque la mina representa contaminación y muerte.

Hoy, es también propicia la ocasión para elevar nuestra voz solidaria al hermano pueblo Palestino, que, cansado de tantos años de sufrimiento por la política de odio y crímenes del Estado de Israel, ha sacado las fuerzas para enfrentarlo y una vez más el Imperialismo norteamericano intenta manipular la opinión pública falseando la realidad; por ello, llamamos a los movimientos revolucionarios a no dejarlos solos, a constituirse en banderas de apoyo para que el mundo conozca lo que realmente está pasando y cese la guerra entre estos pueblos hermanos.

Hoy, se hacen necesarios en nuestros pueblos más Che Guevara, más Fidel Castro y aquellos jóvenes que con la firme convicción de que un mundo mejor era posible, se internaron en la Sierra Maestra para prepararse y llevar a cabo la Revolución Cubana, a la cual el imperialismo le ha impuesto de la manera más cruel un bloqueo que ha impedido su pleno desarrollo.

El Che creía en que la juventud debía educarse con los valores de la solidaridad, la sensibilidad ante los problemas de los demás, la valentía, la fidelidad a las ideas, entre muchas virtudes y aún estas ideas siguen teniendo vigencia, porque ante los problemas que confrontamos, se necesitan formar jóvenes valientes, comprometidos y luchadores y esta es una responsabilidad que tenemos quienes creemos en la importancia de la lucha por la liberación de nuestros pueblos; por ello, como nos dijo Fidel: Si queremos expresar cómo queremos que sean los hombres de las futuras generaciones, debemos decir: ¡Que sean como el Che! Si queremos decir cómo deseamos que se eduquen nuestros niños, debemos decir sin vacilación: ¡Queremos que se eduquen en el espíritu del Che!

¡Viva el Che Guevara! ¡Cuba No Es Terrorista, que la saquen de la lista! ¡Cuba No Está Sola!

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