“Yo tomé Panamá”

 

Eduardo A. Reyes Vargas

 

 

Traducción de una hiriente frase pronunciada por un ex mandatario de USA, cuyo nombre prefiero no recordar

Desde esas épocas  que abarcan más de 100 años, ha sido una política permanente de los gobiernos de USA. Ha variado en su intensidad.

Varias  de  sus intervenciones en Panamá, que sellan el 20 de diciembre de l989 dan inicio a una extraña y asimétrica  amistad entre estos países  donde la intervención simulada es parte de lo cotidiano.

Hoy en el caso de la Minera se hace visible y real nuevamente esta toma.

En esta ocasión por una corporación multinacional, en donde según la  actual embajadora hay participación norteamericana.

El gobierno demócrata en el poder ha sido según sus voceros defensores de la preservación del medio ambiente. Paradójico.

Esto ha volcado a grandes concentraciones en contra del contrato que cede parte de nuestro territorio, como un nuevo enclave

Se burla a todos los panameños que lucharon y murieron por emanciparnos de la Zona del canal y  perfeccionar nuestra aún debilitada soberanía.

Hay en medio  de este escenario volátil  graves acusaciones a personajes de nuestra nación como la  carta dirigida al Coordinador de Anticorrupción de USA que  pospuso su visita a Panamá forman parte del entorno

Bajo la certeza de que es documento real  y no ficticio.

Esperemos respuestas de los allí señalados.

Sabemos que el pueblo norteamericano sensato no apoya estas decisiones que vulneran el medio ambiente y la salud integral de los panameños.

Creo que las violaciones a  la Constitución son parte de la génesis de este contrato  casi desde sus orígenes.

Lo que no estoy seguro y es materia de constitucionalistas es, si quienes hoy han dado la espalda a la nación, podrán ser juzgado por múltiples faltas a la carta magna vigente.

Nuestra Policía parece haber perdido las mínimas  onzas de nacionalismo que en otrora época fueron fortalecidas en su formación policial y que llegaron a su máxima expresión con Omar Torrijos Herrera.

Sabemos que no pueden ser beligerantes por la Constitución pero son defensores de nuestra nacionalidad y soberanía hoy mancillada una vez más.

Si las fuerzas imperiales mancomunadas hoy para tomarse nuevamente en Panamá han ejercido múltiples y diferentes presiones sobre los gobernantes actuales, lo honesto  y valiente es manifestarlo  y en consecuencia presentar renuncias a sus cargos como último vestigio de honorabilidad.

Omar lo acepto al decir estamos bajo el paragua del Pentágono. Fue honesto con su pueblo.

Pero esa vez erradicábamos la Zona del Canal y no contribuíamos a crea un nuevo enclave.

Hoy la historia es diferente  y triste.

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