Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
El Dr. Juan Jované, da en el clavo, cuando señala, que en el propio tratado de libre comercio con Canadá, hay elementos para justificar el finiquito con First Quantum.
Más aún, la sentencia proferida por la Corte Suprema de Justicia, se sustenta en un conjunto de normas internacionales que priorizan el orden natural, medio ambiente y la vida.
En sus convenios la prioridad número uno, es la defensa, protección y tutela de los derechos humanos y la propia Corte Interamericana de los derechos humanos, considera la defensa del medio ambiente como un derecho humano fundamental.
Vamos más lejos, la Carta de las Naciones Unidas( ONU), reconoce el estatuto de soberano de todos los estados y su derecho a la autodeterminación. Es inadmisible que se alegue la legitimidad de un contrato que pisotea la soberanía de la república de Panamá.
Uno de los atributos fundamental de la soberanía de un estado, es el ejercicio pleno de la jurisdicción. Se entiende entonces, que un fallo del máximo tribunal de justicia de Panamá, traduce nuestro derecho soberano a la autodeterminación y ese atributo superior, trascendental, que es la soberanía.
Aún más, no se requiere muchos esfuerzos probatorio, que en esa empresa, actuó de mala fe en todo lo pertinente a la negociación de ese contrato y no sólo, a confesión de parte relevo de pruebas, el ministro Federico Alfaro, ha dicho, que la empresa amenazó con interponer demandas millonarias, si no se firmaba el contrato.
Aún más, First Quantum, incurrió en delitos graves consagrado en el código penal del país.
Pesé a un fallo de declaratoria de inconstitucionalidad del contrato ley de 1997 y tal como lo señala el colega jurista Juan Ramón Sevillano, lo mismo que el Dr. Silvio Guerra, la empresa hasta el 20 de octubre de 2023, estuvo operando ilegalmente, robándose nuestro cobre, oro y otros minerales de alto valor económico.
Igual el producto de la comercialización de esos metales. ¿demanda de qué?, esa empresa le debe y adeuda a Panamá miles de millones.
Por lo anterior es que reiteradamente he señalado que, el estado de Panamá, tiene que demandar a First Quantum, por más de diez mil millones o más. El daño al país es difícil ponderar en dinero.
Esa empresa se la ha pasado blofeando a Panamá y los panameños, con lo que denomino demandas temerarias. Y que algunos papagayos repiten a todo pulmón.
Todo es una estrategia para intimidar y amedrentarnos. Esa empresa sabe que, no es cierto que van sobrados en un proceso de arbitraje. La podemos vencer y de seguro que con la ayuda de Dios, será así.
30-11-2023
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