El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Carlos Ochoa E.
La empresa Mi Bus, que tienen a su cargo el servicio del Metro Bus, no conoce la palabra mantenimiento. Gran parte del parque de buses están sin brindar el servicio.
El transporte urbano e interurbano en la ciudad de Panamá y sus áreas aledañas son un verdadero caos, donde los usuarios son las víctimas y por los vientos que soplan, todo indica que a ninguna autoridad le interesa resolver el problema, y es comprensible; ninguna de ellas utiliza transporte colectivo ni selectivo, por lo tanto desconocen el problema o poco les importa con los miles de usuarios, que tienen que pararse desde las tres de la mañana, para comenzar la batalla para llegar a tiempo al lugar de trabajo.Si bien es cierto que el sistema metro con sus líneas 1 y 2 ha venido a paliar el problema, no es suficiente, sospecho que más de la mitad de los usuarios no tienen acceso al sistema metro, por estar el lugar de trabajo alejado de esa vía, con relación a la ubicación del lugar donde viven. En las llamadas horas picos en los metros no cabe un alfiler, aunado a que ninguna de las estaciones del metro tiene estacionamientos, para que dueños de vehículos los dejen allí y tomen el sistema de transporte masivo. En ciertas áreas, los tranques vehiculares son cosa de todos los días laborables.
Los buses piratas son un verdadero peligro, no los controla nadie y detrás hay monos gordos que los apadrinan altas figuras del Estado.
Paralelo al sistema metro (transporte masivo de pasajeros), tenemos el sistema tradicional; antes “diablos rojos”, hoy metro buses; rutas internas de buses pequeños, acompañados hoy en día de los llamados piratas, y para completar, el sistema selectivo, taxis, verdaderos selectivos, porque seleccionan a cuantos van a meter en el taxi y la ruta a seguir, mal vestidos, sin identificación, sin licencia y de vez en cuando un delincuente de conductor. El no voy sigue a la orden del día. Claro que hay excepciones.
De los taxis piratas, sin piqueras y de los busitos piratas mejor no hablar, sin certificados de operación, es un secreto a voces que sus dueños y padrinos pertenecen al poder legislativo, mismos dueños de los carros cisternas que reparten agua.
La empresa francesa con base en Barcelona, Allston, es la que cobra un dineral por los trenes y su mantenimiento.
Para que no me echen cuentos, he estado una semana viajando el transporte selectivo, taxi, busitos piratas, colectivos corsarios y en el metro, y es sin duda alguna una verdadera odisea, un calvario, un vía crusis y no hay quien le ponga el cascabel al gato y menos a los tigres del transporte.
No he escuchado a ningún candidato a la presidencia referirse al tema, tal vez porque ninguno de ellos utiliza esos sistemas de transporte, y en ese orden de cosas escuché a Gaby Carrizo, candidato a presidente por el PRD; hacer la propuesta más descabellada, aumentar la jornada laboral a 10 horas y reducir los días laborables a 4. El aprendiz de matemáticas no conoce el principio, que “el orden de los factores no altera el producto”. Al final será la misma cantidad de horas a la semana, con el agravante que habrá que pararse a las tres de la mañana y regresar a la casa a las 8 ó 9 de la noche. Cómo que habrá más tiempo para estar con la familia, 10 x4 = 40. Así el sector privado tendrá que trabajar 12 horas, 12×4=48
Islandia, un pequeño país redujo la jornada laboral en términos absolutos, y dio buenos resultados; aumento de la productividad, pero reducir la jornada en términos relativos es una chiquillada o una broma de mal gusto.
Una forma de paliar la crisis del transporte urbano e interurbano, Panamá Oeste, Este, Norte y San Miguelito es, salvo mejor criterio; la planificación estratégica del transporte urbano y del crecimiento urbano; a corto, mediano y largo plazo, de horarios laborales escalonados, de entradas y salidas tanto del sector estatal como el privado, donde las jornadas laborables se inicien a las 6 de la mañana hasta las 10:00 am y las horas de salida se inicien a las 2.00 pm. hasta las 6:00pm. Pero todo indica que los llamados a resolver el problema, solo la cabeza les sirve para separar las orejas, mientras sigamos con un horario laboral del milenio pasado, del siglo pasado, seguiremos viviendo en el pasado y cada día más lejos del primer mundo.
El autor es Sociólogo y profesor de Geografía e Historia
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