Elmiedo, es un instrumento que utilizan los sectores poderosos para asustar y hasta desmovilizar a los sectores populares y poder en la quietud y sin oposición adoptar el menú de schok en la toma y sustentación del poder público.
El terror es capaz de paralizar a vastos sectores que, al amenazárseles con un peligro inminente, aunque sea fabricado, temen perder su elemental estabilidad y no quieren quedar en el vaivén de la espera de lo desconocido.
Así se imponen políticas y cambios desastrosos que tienden a fortalecer el dominio de los poderosos, y para ello logran que las personas estén contentas y hasta defiendan sus cadenas y los esclavos se pongan a notar que las mismas no son tan feas, deprimentes y tampoco indignas. Que la libertad, el decoro y la dignidad humana no es cosa que se come o sea un producto de primera necesidad.
Para que la gente piense así, es necesaria una brutal campaña de persuasión por vía del terror que, termine envileciendo a las personas, liquidando valores como la ciudadanía, la independencia nacional, la soberanía popular y la dignidad nacional.
En ese triste plano, ser bribón, no te hace diferente e incluso, ser decente no significa ningún atributo o virtud valiosa, porque para ser eficiente, el terror lo primero que quita o borra es la conciencia crítica y como se sabe, no reconociendo un mal, es imposible de diagnosticarlo y mucho menos enfrentarlo.
Últimamente, nos están trabajando en la psique profunda, la necesidad de reabrir la mina para volver a cerrarla. Los agazapados quieren que se abra una ventana para entrar a la casa, y es conocida la frase “De fuera vendrá quien de tu casa te echará”.
La Avaricia y la ambición por las riquezas de nuestro subsuelo es de tal naturaleza que, desde hace algún rato, avanza una criminal campaña que amenaza, desde la empresa minera y sus acólitos, al país con hechos que se han consumado en su etapa inicial, precisamente para sustentar el terror, basados en gigantescas mentiras, que intentan por la vía de arbitrajes, rendir la conciencia nacional por el chantaje y hasta sostener que si no abrimos la mina y se la entregamos a los delincuentes de First Quantum Minerals Ltd., el país nuestro, desaparece.
A este despropósito contribuyen también, las empresas calificadoras que, acompasados con el ardid y la conspiración antipatria, se unen con los traidores que quieren medrar de la destrucción del país.
Cuando decimos delincuentes, es porque la empresa minera, sin tener derecho alguno, en razón del fallo del 21 de diciembre de 2017 que, declaró inconstitucional el contrato de 1997, y que quedó ejecutoriado el 24 de diciembre de ese mismo año. Desde entonces y hasta el 20 de octubre de 2023, es decir, por cinco años y 10 meses, esa empresa extrajo y se apropió de mineral por más de veinte mil millones de dólares, además de un inconmensurable daño y destrucción al ambiente y sin contar de qué manera sobornó a tanta gente incluyendo a partidos políticos, figuras públicas, medios y profesionales en el país.
El país, nuestro pueblo, sin embargo, sabrá enfrentar, con la ayuda de Dios, el chantaje, se levantará y se hará respetar y recobrará el Decoro, La Dignidad y la Decencia.
El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
