Barrer Desde Afuera Hacia El Centro.
Por Ramiro Guerra M.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
La derecha y la ultraderecha, flaco favor les hicieron sus aliados extranjeros, entre ellos gobiernos del área, de satanizar al régimen de Maduro; tempranamente y días antes daban por cierto la derrota del gobierno y del pueblo venezolano. A su candidato, incondicional de la opositora Corina Machado, el poder mediático, colocaron a Maduro en el sótano del conteo.
Esa oposición hizo todo a su alcance y sus tutores de una especie de la internacional de la derecha y los Estados Unidos, vendieron la idea de un fraguado fraude. Según ellos, no había otra manera de ganar.
Una digresión, la exmandataria Mireya Moscoso, el show mediático le salió mal e hizo el ridículo. Intentó, sumar al show al gobierno de Raúl Mulino. Desafortunadamente, quedó mencionado en la conspiración que ella y ex presidentes de la región tramaron al montarse en un avión de copa para ir a Venezuela a sumarse a su heroína, así llamaban a Corina Machado. Reitero, el espectáculo fue efímero y quedaron al descubierto.
Volvamos al tema de fondo. El pueblo de Venezuela, ha sido objeto de presiones malsanas; aislado en todos los sentidos. Los Estados Unidos hasta les bloqueó la entrada de vacunas anticovid a su país. Le cautelaron bienes, empresas como PDVSA, miles de toneladas de oro y cuantiosas sumas de dineros depositadas en Inglaterra y otros países. Todo con la estrategia, que el pueblo se volcaría contra el gobierno
Predominó la sensatez del gobierno, de su llamado a la paz, de perfeccionar la democracia y sí al diálogo y no a la violencia. Un pueblo, hostigado permanentemente, entendió el mensaje. Y hoy vemos los resultados, el trabajo electoral interno, de esclarecimiento pudo más, que la campaña externa de la derecha y la ultraderecha. Al punto que observamos al presidente de Argentina, volverse apocalíptico, algo fuera de sus cabales, incurrir en la barbarie y violar el derecho internacional. No sabe nada de vivir en paz y civilización.
La oposición, dejo la impresión, que esa mañana de las elecciones, la gran masa que concurría a votar, lo hacían por ellos. Se montaron su propio oasis, espejismos. En medio hacia adelante, el chavismo jugó su carta, llegó la hora, de arrasar de las provincias hacia Caracas. Y así fue. Lo popular hizo y construyó la victoria. Tenía claro, por qué había que ganar. La juventud hizo gala de militancia. Igual la clase trabajadora. El dilema era uno: o el fascismo neoliberal o seguir el proceso liberador y democrático. Escogió correctamente. Y venció.
Ahora los Estados Unidos de Norteamérica, hacen el ridículo de pedir un nuevo conteo de votos, indicando con esa posición, el odio que tiene el establishment contra el gobierno y el pueblo de Venezuela. Esta insolencia de USA, propia de un imperio, que ha resentido tal derrota.
No hay duda, ganó Latinoamérica, los procesos liberacionistas. La derecha y la ultra derecha, mordieron el polvo de la derrota.
Ha quedado demostrado, que la dignidad, la soberanía de un pueblo, si vale y pesa en la conciencia de los pobres y oprimidos de nuestra América.
Esas fuerzas retrógradas, de seguro que seguirán hostigando. Son fundamentalista al extremo.
Ojalá el gobierno de Panamá, no se enrede en las patas de los caballos y quede envuelto en tramas y conspiraciones de ese alcance. No nos conviene.
Bueno los votos hablaron, en paz y sin violencia. Aunque a últimas horas, la oposición dio un paso a un sabotaje en el sistema de conteos y darle larga al conteo. La estrategia, ahondar en la tesis del fraude. No lo lograron.
La democracia en Venezuela salió fortalecida e igual su socialismo democrático y cristiano.
Dios bendiga la patria.
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