Por: Ramiro Guerra M.
Jurista, escritor y cientista político.
Veamos. El gobierno de Javier Milei, neoliberal radical, en forma creciente pierde legitimidad social.En ese país, el desempleo crece, la inflación se dispara y el poder adquisitivo de la población ha venido de más a menos. Recién los jubilados unitariamente enfrentan a Javier Miley, que se resiste a mejorar las condiciones de vida de esta masa de argentino.
Con Milei, la democracia está limitada. Derechos fundamentales limitados por políticas, dirigida, a mermar el disenso y el derecho a protestar.
Situaciones parecidas, ocurre en otros países gobernado por la derecha.
Sin embargo, Venezuela, según la Cepal y el Banco mundial, revela un crecimiento positivo.
El gobierno de Maduro, se ha venido reuniendo con sectores de la clase empresarial, entre ellos los bancarios, quienes reconocen el ambiente de paz y democracia, para el desenvolvimiento de sus actividades.
En la región, se tiende una cortina de humo, sobre todo, de los gobiernos anti revolución bolivariana y ocultan los avances que viene teniendo Venezuela.
Lo anterior ha generado, por los lados de la oposición de derecha y ultraderecha, grados de desconcierto, al punto que enfrentan divisiones.
La democracia con paz, que ha venido impulsado la revolución bolivariana, ha llevado a sectores de la oposición, a distanciarse de los planes subversivos, terrorista y anarquista, que agita, sobre todo la ultraderecha.
Esta oposición ha sido derrotada en todos los frentes que han promovido. Están estupefactos, con el ritmo de crecimiento que tiene el país. Venezuela se presenta como el único país, que ha logrado una capacidad de autoabastecimiento alimentaria. En el sector industrial y agropecuario, el crecimiento es notorio. La inversión ha crecido en un 16 por ciento, con tendencia a crecer.
Como queda expuesto, estos gobiernos críticos, en materia económica, Venezuela los supera.
Lo más importante, crecimiento al servicio del bienestar de la población.
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