El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra M.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
Panamá es un país extremadamente vulnerable y también lo es la vía acuática y sus estructuras.
El mejor desempeño de países como el nuestro, en un escenario de guerra, que venimos observando, es apostar a la paz y el diálogo.
Panamá tiene la obligación, en un escenario de guerra, permitir el paso por el canal, de cualquier buque, independiente de que pertenezcan a las naciones en guerra.
La norma que señala lo anterior es sabia. Torrijos y Carter, manejaron este tema con una claridad suprema. Eran consciente, que el canal, por su importancia en la comunicación marítima para el comercio internacional, debía permanecer abierto permanentemente. Este artículo vino a constituir un escudo de defensa jurídica en el evento de una conflagración con alcance mundial.
Lo que viene ocurriendo en medio oriente, es muy serio. La profundización de ese conflicto tocará nuestras playas. Es un área, junto con Rusia y también Venezuela, que controlan la mayor parte de la producción de petróleo. Lo anterior, sugiere que, en tiempo de crisis, Panamá se verá expuesta a pagar sumas extraordinarias por la factura petrolera. También hay que ponderar en el análisis que, en tiempo de guerra, los Estados Unidos, juega al ahorro de su petróleo.
Vista esta coyuntura desde las perspectivas mencionadas, Panamá, su estado, por lógica, debe abstenerse de tomar partida por los actores de esos conflictos bélicos.
Como evitar señalar, que las guerras, constituyen el gran negocio relativo a la producción de armamentos. Esa fracción de la oligarquía financiera mundial, promueve los conflictos bélicos a nivel mundial
En el caso de Panamá, constituye una verdad de a puño, que debemos evitar tomar partido por algunos de los contendientes. La paz es un elemento fundamental de nuestra defensa nacional.
Por lo anterior, exhorto a las autoridades nacionales, ser prudentes y evitar colocar al país, en la tarjeta de tiro de los tirios y troyanos.
Sería un desastre comprometer la neutralidad del canal, por andar haciendo declaraciones sin tacto y sensatez alguna.
Panamá, debe apostar a la paz.
Se nos pueden venir serias complicaciones en nuestra economía.
El negocio de los panameños, es la Paz. Abogar por un alto a la guerra.
Dios bendiga a Panamá y al mundo.
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