El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Arturo Garrido Alexandrópulos
El Reportero del Agro – 31 de octubre del 2024
En un análisis crítico sobre el futuro del Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), el experimentado ingeniero agrónomo Benjamín Name Tuñón, maestro en agronomía y fundador del IDIAP, hace un llamado a la reflexión en torno a las recientes propuestas legislativas que afectan la estructura y autonomía de esta institución clave para el desarrollo agropecuario en Panamá.
Con una trayectoria de más de cinco décadas, el IDIAP ha sido fundamental en la investigación aplicada al sector agropecuario, desde la creación de semillas adaptadas al entorno panameño hasta la implementación de prácticas de manejo agronómico que buscan conservar los recursos naturales del país. Como recuerda Name Tuñón, la fundación del instituto bajo la visión de Omar Torrijos Herrera impulsó un modelo de investigación participativa, orientada por las necesidades del sector, que permitió lograr una alta rentabilidad y eficiencia en la producción de diversos cultivos.
Sin embargo, el actual proyecto de ley 117, propuesto por el ministro de Desarrollo Agropecuario, plantea cambios significativos, incluyendo la creación de un nuevo “Instituto de Investigación e Innovación Agropecuaria” que sustituiría al IDIAP y eliminaría su autonomía. Según Name Tuñón, esta iniciativa podría debilitar la función investigativa y la excelencia académica de la institución, aumentando la influencia política en sus nombramientos directivos y permitiendo que personas sin la idoneidad y trayectoria necesaria para el cargo ocupen posiciones de liderazgo.
El proyecto de ley también propone sustituir figuras académicas, como el Decano de la Facultad de Agronomía, por el Rector de la universidad en el consejo del instituto, una medida que, según Name Tuñón, limita la relevancia de la experiencia y el conocimiento técnico necesario en la dirección del instituto. Esta propuesta, advierte, podría desviar al IDIAP de su misión científica hacia un modelo de gestión donde el enfoque técnico queda relegado ante la toma de decisiones políticas.
El Valor de la Meritocracia y el Compromiso Científico
Para Name Tuñón, quien ha dedicado su vida profesional a la ciencia y al avance de la agroindustria en Panamá, es esencial que el IDIAP conserve su enfoque meritocrático y permanezca alineado con las necesidades del sector agropecuario. Afirma que despedir al personal técnico sin una evaluación adecuada y sin medir sus contribuciones es perjudicial, tanto para la institución como para la seguridad alimentaria del país. “No es lo mismo 30 años de experiencia que un año de experiencia repetido 30 veces”, enfatiza, recordando la importancia de mantener un equipo altamente capacitado y comprometido.
Por su parte, el proyecto de ley 117 abre una discusión importante para el futuro del IDIAP, una institución que ha sido clave en la preservación y el crecimiento del sector agropecuario en Panamá, y que ahora se enfrenta a cambios estructurales que podrían modificar su rumbo.
La ingeniera Alexandra Rodríguez es la directora designada del Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), no obstante tendrían que modificar la Ley del IDIAP para poder acceder a dirigirla porque no reúne los requisitos de Ley, por lo que aún no han presentado su documentación a la Comisión de Credenciales para su ratificación y perfeccionamiento de su nombramiento. Todo ello no es óbice, para que ella dirija sin estar ratificada, todo lo concerniente al IDIAP, lo cual esos actos, absolutamente todos, carecen de validez jurídica. La ratificación de esta funcionaria es la verdadera razón de la existencia del proyecto de Ley que hace más laxos los requisitos respecto a la Ley Actual.
El Llamado a la Acción del Sector Agropecuario
Con este análisis, Name Tuñón exhorta a los profesionales, académicos y científicos del sector a participar activamente en la discusión del proyecto de ley. La experiencia de Name, quien ha publicado investigaciones fundamentales en la Biblioteca Nacional y ha liderado estudios de impacto a nivel nacional, añade peso a sus recomendaciones, ya que resalta cómo una institución sólida y bien dirigida puede ser un eslabón esencial en la cadena alimentaria del país.
Ante esta encrucijada, el IDIAP y sus aliados en el sector agropecuario deberán considerar si las reformas propuestas realmente benefician al desarrollo científico y productivo de Panamá o si representan un retroceso impuesto por intereses políticos.
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