(Tomado de Telesur Televisión)
Las organizaciones respaldaron el derecho soberano de Panamá sobre el canal interoceánico y llamaron a una movilización permanente para defender la patria y los intereses populares.
22 de diciembre de 2024 Hora: 19:51
Organizaciones sociales y políticas de Panamá rechazaron este domingo las amenazas del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, respecto a arrebatar el canal interoceánico a la nación centroamericana si esta no cumple con exigencias de Washington.
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Horas atrás, Trump dijo que EE.UU. puede recuperar el control del canal «si no se respetan» sus «principios». Consideró la infraestructura un activo vital desde el punto de vista económico y militar, cuestionó que Panamá cobre «ridículas» tarifas a buques de su país, y dijo que impedirá que la vía interoceánica caiga en «manos equivocadas» en alusión a China.
El líder del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, respondió a Trump: «Este es nuestro territorio. Es nuestra soberanía y es la autodeterminación de nuestro pueblo«.
Señaló que «ningún gringo invasor, ningún gringo con delirios de poder, como Trump, pueden amenazar a Panamá, a su integridad territorial, su soberanía y su autodeterminación. Los hijos del pueblo, el pueblo panameño, defenderemos nuestra nación«.
«Sé que hay vendepatrias, oligarcas o no, que se alegran con declaraciones de esta naturaleza, porque siempre, desde 1903, entregaron la patria a los norteamericanos y sus intereses«, expresó el líder gremial, quien dejó claro que «Panamá es un Estado soberano, un pueblo con autodeterminación y estamos dispuestos a defenderlo (…) Panamá y los panameños se respetan«.
Afrenta a los héroes y mártires de la lucha por la soberanía
Asimismo, el partido político en formación Frente Amplio por la Democracia (FAD) -apoyado por mujeres y hombres provenientes de sectores populares, movimientos sociales, agrupaciones de izquierda y fuerzas democráticas y progresistas- emitió un comunicado en que repudió las declaraciones amenazantes de Trump de apoderarse del canal si no se rebaja el peaje a los barcos de bandera yanqui y si Panamá no rompe relaciones con China. «Es una afrenta a los héroes y mártires de la lucha por la soberanía a 25 años de la reversión del Canal«, expresó el FAD.
Advirtieron que el CEO de First Quantum Minerals (FQM), Tristan Pascall -cual si Panamá fuese una colonia yanqui- pidió a Trump su intervención para reabrir la mina (de cobre), «cuyo contrato fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia hace ya poco más de un año» tras meses de masivas protestas contra la minería.
El FAD consideró que estos hechos hieren la dignidad nacional, por lo cual exigió al Gobierno de José Raúl Mulino un pronunciamiento oficial. Llamó la atención sobre el silencio del Ejecutivo «dado su carácter cipayo y vendepatria».
Afirmó que las declaraciones de Trump tienen lugar en un contexto de «profunda crisis social y económica, de inmenso descontento y decepción por las promesas incumplidas, de la ausencia de un Gobierno real».
Advirtió que el Ejecutivo «presiona y chantajea al pueblo y a la Asamblea para la imposición de un proyecto de ley sobre seguridad social que pretende asegurarle a la oligarquía el robo del siglo con la privatización de los fondos de los asegurados y el aumento de la edad de jubilación, para después reabrir la mina» pese a su rechazo social generalizado (alrededor del 90 por ciento).
A juicio del FAD, «con este Gobierno Panamá parece estar en venta«, por lo cual llamó a la vigilancia y movilización permanentes para defender la soberanía y los intereses populares.
Washington humilla a Panamá por el calibre vendepatria del Gobierno
Por su parte, el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso), consideró grave la amenaza de Trump, «dado su interés de violar el derecho internacional, de agitar aún más los graves conflictos geopolíticos y de continuar usando nuestro país como rampa de agresión contra otros pueblos«.
Cuestionaron al presidente José Raúl Mulino por usar una narrativa en la que Panamá es ubicada como parte del patio trasero de los EE.UU. y criticaron que justificase la cobarde y salvaje invasión de este país contra suelo panameño en 1989.
Consideraron que Washington humilla e irrespeta a Panamá por «el calibre vendepatria del Gobierno empresarial que hoy tenemos (…) Porque ven en los gobernantes de turnos a simples peleles o marionetas» suyos.
Alertaron sobre las maniobras de la multinacional FQM para reabrir la mina de cobre y recordaron que el principal socio de esta compañía «es la sociedad de inversión multinacional estadounidense BlackRock, aliado estratégico del Banco General de Panamá (…) uno de los bancos que pretende apoderarse de los fondos de los asegurados a través de su administradora de fondos de pensiones Profuturo, controlada por las familias locales también socias en el proyecto minero».
Al reflexionar sobre la profunda crisis y el amplio descontento popular en el país, consideraron que el momento histórico es muy peligroso. «Los patriotas no podemos descartar ningún tipo de salidas por parte de la oligarquía en el poder», dado el desgaste del Gobierno y la desesperación de la oligarquía por obtener pingües ganancias.
Aseguraron que al Gobierno y los oligarcas «no les importa actuar al margen de la Constitución y las leyes nacionales», por lo cual llamaron al pueblo y sus organizaciones a declararse en alerta máxima para defender la patria y los intereses populares.