El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Gonzalo Delgado Quintero
Las festividades de navidad y año nuevo, en nuestros entornos tropicales panameños, son las mejores. Estas unen, convocan y elevan nuestro espíritu cristiano; pero las nuestras en particular, son revestidas por el especial cambio estacional que inicia con las frescas brisas norteñas que anuncia los tiempos veraniegos.
Es corto ese tiempo, pero esos días son especiales. De mediados de diciembre y las siguientes dos semanas de enero, es un pequeño periodo fabuloso. La persona observadora y sensitiva puede experimentar ese cambio y palparlo.
Además de esos vientos alisios de relativa y moderada fuerza que nos ventea en suaves ráfagas sobre nuestros rostros, siendo más constantes en el verano, también, en este especial instante nuestro, que se da en este periodo del año, lo acompaña, para deleite de la vista, la iluminación radiante del sol que se posa en cada rincón, con un especial brillo. En estos días, el verdor de la vegetación es una especie de destello que se desprende de las hojas de los árboles que va evidenciando ese milagro llamado fotosíntesis al momento en que las plantas convierten la materia inorgánica en orgánica aprovechando la luz del sol, dando ese impulso vital que se nota con más fuerza.
Todo ese cambio, todo ese proceso bioquímico dador de vida, sucede ante nuestros ojos y es en estos momento que todo parece nacer nuevamente. Son estos días de la natividad que unifica todos los tiempos. También es el otro milagro en que hace que los cristianos no perdamos esa ilusión de la navidad que nos inspira y hace propicia la ocasión para prodigar los mejores sentimientos nacidos del corazón, abriendo como flores silvestres del campo, la oportunidad de enviarlos a nuestras personas más queridas, a quienes vamos reiterando nuestros saludos y parabienes al desearles esa feliz navidad y próspero año nuevo, lleno de bendiciones y deseos de éxitos.
Estos tiempos son la comprobación de que hay muchas esperanzas de vida y de que existe una abrumadora mayoría de seres humanos buenos por quienes debemos apostar nuestros mejores esfuerzos y solidaridad. A todos, felices fiestas de fin de año.
El autor es periodista, escritor y analista
2 Hay varios Likes:) Gracias...
