El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Jaime Flores Cedeño
Abogado- Historiador.
El profesor Mark, formaba parte en ese momento del Partido del Pueblo y del Movimiento de Profesores Egresados de países Socialistas que agrupaba a intelectuales patriotas de distintas disciplinas.
Me llamó siempre la atención su elevada capacidad teórica y de conocimiento político, especialmente, de las categorías marxistas. Poseía un lenguaje claro y profundo, que invitaba a poner atención en cada una de sus disertaciones.
Fue un militante popular que se forjó en la combativa provincia de Colón, por medio de luchas patrióticas y reivindicativas que lo hicieron distinguir en un líder de su generación.
Esta destacada clase de patriotas y pensadores son los que Gramsci denominaba como intelectuales orgánicos, aquellos que no claudican, y que están dispuestos a mantener sus principios hasta el final de su existencia. No cabe la menor duda, que el capitalismo está a la caza permanente de “cuadros” que renieguen de su pasado y que combatan a las fuerzas revolucionarias o progresistas que antes formaban parte.
Es importante que el movimiento popular no olvide a aquellos dirigentes que desempeñaron un papel relevante en la lucha por la recuperación de la Soberanía y que estuvieron en la primera fila levantando su voz a favor del pueblo sin pedir nada a cambio.
Nos permitimos presentar una breve semblanza de la vida del profesor Reyes Mark y que hiciera otro patriota como fue el doctor Miguel Ángel Sánchez Pinzón, el cual falleció hace unos años y que merece nuestro igual reconocimiento por sus aportes al país.
REYES ANTONIO MARK
La convergencia del ideal marxista con el cristianismo revolucionario .
Por Miguel Ángel Sánchez Pinzón
Doctor en Sociología y Ciencias Políticas
En el año de 1981, cuando nadie podía creer que la Escuela de Sociología era un hecho en la Universidad de Panamá, Reyes Mark tenía el grado académico que lo podía acreditar “maestro de los futuros maestros”, de la sociología panameña. Sin embargo, él empezó como uno de los pioneros de la Escuela, desde el rol de estudiante, a pesar de poseer conocimientos académicos paralelos a los de sus profesores, categoría que con humildad el sobrellevó hasta el año de 1986, cuando sustentó el trabajo de investigación: Efectos de la Migración Asiática en el Desarrollo Socioeconómico de Panamá, junto a sus compañeras entrañables, las sociólogas, Virginia Miranda y Gabriela Bell.
Reyes Mark nació en Portobelo, provincia de Colón, un 5 de enero de 1944. En 1963 obtuvo el título de Bachiller en Ciencias en el Colegio Abel Bravo de Colón. En 1965 viajó a Moscú, donde estudió la especialidad de Ciencias Sociales. Para 1967, se activa en la reorganización del Comité Regional del Partido del Pueblo en Colón, movimiento popular colonense que había sido golpeado duramente, a raíz del asesinato de Juan Antonio Navas Pájaro. A Reyes, le gustaba fomentar la unidad y la disciplina, porque consideraba, como una verdad indiscutible, que estos valores son los pilares sobre las cuales descansa el éxito.
En 1968, al celebrarse el V Congreso del Partido del Pueblo, fue electo miembro del Comité Central, ocupando, además, diferentes cargos, como Secretario de la Sección Nacional de Educación, Director del Periódico UNIDAD, miembro del Consejo de Redacción de la Revista SINTESIS, Director de la Escuela de Formación de Cuadros, Secretario de la sección de Propaganda del Departamento de Agitación (DAPI) y secretario de la Sección Educativa del Secretariado Ejecutivo Nacional (SEN).
Adán Castillo Galástica, compañero y amigo de Reyes en las verdes y las maduras, destaca en Reyes, cualidades pocos comunes hoy. Fundaron y trabajaron por dos años consecutivos, el periódico Momentos, publicación que, sentó pautas en el devenir periodístico nacional, ya que, se fundamentó en la investigación social, en la concienciación nacional y el análisis de los problemas trascendentales del Panamá de la época.
Castillo Galástica, nos manifiesta, como testimonio, que Reyes en momentos de ofuscación y controversia respondía de la forma menos practicada: con “más amistad”. Frente a la divergencia, era tan especial, que siempre buscaba la palabra oportuna y el mensaje edificante, en momentos de irracionalidad y de fuertes confrontaciones.
El cantante-poeta argentino, Alberto Cortés pinta, de alguna forma, al Reyes comprensivo con sus amigos “a los amigos les adeudo la ternura y las palabras de aliento y el abrazo, el compartir con todos ellos la factura que nos presenta la vida paso a paso”. Paso a paso, Reyes conquistó el corazón y la razón de muchos de sus compañeros de aula, en la escuela de Sociología y todas sus construcciones sociales, en materia de organización y lucha por los derechos fundamentales del hombre. “Toño”, como cariñosamente lo llamaban sus amigos de siempre, era el amigo ideal, parodiando la definición, que la amistad es sin duda la cualidad más loable de los seres sociales humildes y sobre todo “humanos demasiado humanos” (Nietzche).
Era el maestro y el guía, no existía en su vocabulario el “NO”, era amigo de sus amigos, ayudaba a todo aquel que le pidiese un favor, sin escatimar el tiempo y el espacio y, sin pedir nada a cambio.
Reyes Mark, como dirigente construía colectivos, entre ellos: el Comité de Egresados de los Países Socialistas, Asociación de Sociólogos Egresados de la Universidad de Panamá (ASSEUP), Escuela de Formación Sindical José del Carmen Tuñón, Comité de la Juventud de San Felipe, etc.
Fundador del Instituto José del Carmen Tuñón de la Central Nacional de los Trabajadores de Panamá (CNTP), Escuela de formación sindical, del cual fue su Director, así como también su Instructor. Educador a tiempo completo en los Centros Regionales de Colón y San Miguelito y la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá.
Como bien lo dijera el profesor Rolando Sterling en su obra “Colón: Ciudad de Indomables”, Reyes Mark era un colonense indomable, que supo garantizar la consolidación de los frutos obtenidos por él, para el avance de su provincia y para la patria entera, desde su accionar docente y su militancia gremial y profesional.
Sterling, manifiesta que “A este compañero lo recuerdo como parte de la promoción abelista de 1964, cuyos pininos revolucionarios los efectuaron contra la agresión imperialista del 9 de enero de 1964. Posteriormente, a la gesta de la Soberanía, junto a Carlos Castro, Lorenzo Galván, Raúl Espina y otros, fueron delegados para invitar a los jóvenes de Costa Abajo, al Encuentro Estudiantil, celebrado en febrero en el Instituto Nacional y en marzo desde ese mismo año al II Congreso Nacional por la Soberanía, celebrado en el Paraninfo Universitario de la Universidad” de Panamá.
Fue entonces Reyes: un dirigente obrero, dirigente gremial y dirigente cristiano. Expresó en su momento, que “la juventud tiene que romper los prejuicios encubados por las generaciones anteriores y lanzarse a la creación de un bloque de fuerza, por la soberanía y contra el neocolonialismo, por la justicia social, y la solidaridad entre los pueblos. Todo ello sin desmedro de los méritos de aquellas, reconociendo y asimilando sus contribuciones positivas” (Reyes, 1989). Enunciado que se constituye en un legado, avalado por hechos de su accionar y militancia social, política, revolucionaria y educativa.
Reyes no sólo fue un compañero aulario, además, fue amigo, orientador, padre en el vasto sentido de la palabra y esposo. Carlos Antonio Mark, su hijo y Ofelina Moreno Castillo, su esposa, corroboran su valor familiar y profundidad afectiva.
De su producción intelectual podemos señalar “Presencia y Vigencia de la Comuna de París”, “El Serrucho de la Revolución”, “La Etapa actual de la Lucha de la Liberación Nacional en Panamá”, “El Mito de las Ideas Exóticas en Carlos Marx”, “Partidos Cosméticos o Partidos de Nueva Edición”, además de numerosos ensayos, monografías y artículos periodísticos.
Para Raúl González, docente de la Universidad de Panamá, Reyes Mark “era una persona sencilla, humilde a pesar de tener una gran personalidad. Siempre estaba preocupado por el bienestar de los más necesitados, de los humildes, de los débiles. Su accionar siempre tenía un Norte, y ese norte era, cómo mejorar las cosas, a favor de las mayorías; de enderezar los entuertos, de corregir las injusticias, entre otras luchas. Esa fue su vida. Siempre nos dio un mensaje positivo, siempre fue un aliciente, debe de ser un ejemplo y modelo para todos nosotros y la nueva juventud. Las juventudes tienen derecho a conocerlo, la trayectoria y la vida de éste compañero”.
De su vida como periodista destacamos a “Momentos” junto con Adán Castillo Galástica, periódico que sentó las pautas en Panamá, en un momento de circunstancias difíciles para la sociedad panameña, crisis, golpes de Estado y, hasta las visiones, que hoy día perduran, como la crisis alimentaría en el país.
Para el sociólogo Manuel Calderón Pimentel, “Reyes Mark nunca hizo aspavientos de saber, pues, era un intelectual de esos que no tienen la necesidad de demostrarle a los incautos y soberbios que dicen saber determinadas áreas del saber y el hacer, pero que en la praxis deshacen. Era una persona muy sencilla, se distinguía por esa cualidad.
Su ímpetu y deseos de superación, lo mantienen aferrado a las aulas, no solo transmitiendo, sino estudiando, hasta el año 2002, cuando obtuvo el doctorado, en Ciencias de la Educación en la UNIEDPA, para así culminar todo un periplo, en su formación académica profesional.
El 4 de marzo de 2005 se desmorona una pilastra del movimiento popular colonense (al decir de Rolando Sterling) con la muerte del maestro de maestros Reyes Antonio Mark,
… “serás plural porque lo exige el sentimiento, cuando se llevan los amigos en el alma”
Alberto Cortés
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