Últimas Noticias...

A Defender La Patria, Ella Es Primero Y Lo Demás Es Posible Después


Por Gonzalo Delgado Quintero

 

En estos tiempos, cuando se ha perdido el rumbo y el país es vapuleado por los ventarrones transnacionales; hoy, cuando aún son extirpadas las entrañas de la patria por los buitres de la minería, cuya glotonería solo deja al descubierto las osamentas esqueléticas de la nación burlada, reposando bajo la sombra de las prominentes panzas de los carroñeros pálidos; hoy, cuando el país es sacudido por los intempestivos vientos de guerra que soplan y tratan de extenderse hasta nuestras latitudes bajo el ropaje de una diplomacia imperial vestida de mujer, nos obliga a los panameños a ungir ese gran espíritu nacionalista y patriótico, haciendo necesario volver nuestros ojos a la década de 1970, sobre todo, ver la figura ejemplar de ese ser tan íntimamente ligado a las escenas patrióticas de liberación y soberanía como lo es Omar Torrijos Herrera. Hoy, es imprescindible retomar su ejemplo.

El siguiente escrito tiene la intención de reflexionar sobre la grandeza de nuestro espíritu nacional panameño que se viene perdiendo a velocidades formidables, en caída libre y que pareciese que en el corto plazo, no hay nada que hacer y sin embargo, lo hay.

Cuando en el presente se pierde el rumbo, hay que volver la mirada al pasado, para asirnos del ejemplo de grandeza de esas personas que estuvieron íntimamente ligadas a los episodios más interesantes de nuestra vida nacional.

Y aunque se conspire contra la propia historia de sus obras, sus memorias marcan las huellas de su existencia de manera inextinguibles con marcas indelebles que señalan con precisión las épocas, con sus respectivas fechas, días, horas y minutos y que al perderse los rumbos, se levantan como figuras fantasmales y apartan la opacidad de la densa neblina que vuelve la noche más oscura para dar luz en otros tiempos, como ahora.

Nuestra historia es rica en ejemplos inmortales de la lucha de hombres y mujeres. Incluso sin el reconocimiento formal trascienden en la historia, convirtiéndose en leyendas tangibles de los pueblos que las reivindican. Del indómito Urracá surge la rebeldía natural y exótica, cabalgando sobre el lomo del corcel de la victoria, aplastando al opresor imperial. Rufina y su presencia en el colectivo social, dice mucho más que los próceres de nuestra independencia de España. Su grito infiere ser escuchado en estos nuevos tiempos de opresión.

Para ellos, solo hay, a pesar de las inexistentes cruces, los recuerdos clavados por allí, mostrando las imborrables jornadas de sus luchas que les da una presencia tal, en ese viaje perenne a través de los caminos libertarios que los lleva a transitar las regiones desconocidas de la eternidad.

Ellos fueron los que inspiraron los primigenios poemas de la patria, formando las estrofas que dieron los primeros y fulgurantes cantos inspirados en las fragancias de las flores silvestres que con su perfume, así como antes, hoy nos traen a la memoria, tantas ilusiones que debemos rescatar antes de que se vayan perdiendo, si es que acaso pueda ocurrir y que por el contrario, al amparo inspirador de sus memorias hemos de construir y perpetuar la idea de nuestro espíritu de grandeza y ser nacional.

Hoy es agarrarse de la sabiduría jurídica de Justo Arosemena, del espíritu combativo de Victoriano Lorenzo, de la esencia liberal de Belisario Porras, de la rebeldía popular del movimiento inquilinario,  del valor de quienes rechazaron los convenios Filos – Hines, de la idea soberana de las juventudes de 1958 y 1959, de la gesta de 1964 y de cada uno de los episodios de nuestra historia. El 2024 llegó. ¿Qué hacer? Pregunta que hizo Wladimir I. Lenin, hace 100 años y pasado un siglo, los pueblos del mundo continúan haciéndosela.

El autor es periodista, escritor y analista

8 Hay varios Likes:) Gracias...
Compartir

Sobre El Periódico

El Periódico de Panamá. Revista de Análisis, Político, Económico, Social y Cultural.

Ver Artículo

Caja de Seguro o caja menuda de los gobiernos

Por: Victoriano Rodríguez   Cuando el 11/09/2001, publiqué en otro medio -bajo el mismo título- …

Deja una respuesta