El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra M. Abogado y Cientista Político.
Argumentos como que era una marcha de rabiblancos, de la vieja oligarquía, de yeyecitos, más que ayudar al gobierno, lleva agua para el molino de estos sectores. Cómo explicar, que la Asamblea, tuvo que echar para atrás.
Recuerdo la cruzada civilista, argumentos parecidos se usaron, pero lo curioso fue que lograron sumar a las propias bases de la organizaciones populares.
Cierto que pueden haber sectores con agendas que nada tienen que ver con los intereses del pueblo pero, cuándo no ha sido así. Miren, en esa marcha, habían ciudadanos que, de yeyito y oligarcas, no tienen nada. Creen en la lucha contra la corrupción y por la transparencia y cuando atacamos sin hacer distinción, sencillamente las llevamos a definirse y alinearse con esos grupos que sí saben lo que quieren.
Me causó algo de gracia escuchar a un cuadro del gobierno y del PRD, argumentar que somos 4 millones de habitantes y que esa marcha comparada con ese número, fue un fracaso rotundo. Así no ayudan , ni al gobierno ni a su partido.
En mi caso, yo no subestimaría, lo que pudo ser un ensayo, un preámbulo para mayores iniciativas. No se trató de algo espontáneo; había detrás toda una organización territorial y mediática.
Como lo escribimos en un artículo anterior, los espacios que se derivan de las contradicciones en la sociedad, alguien los llena y lo trágico de esto, al final, la factura la siguen pagando los sectores populares, el pueblo.
Hasta para ser adversario se necesita inteligencia y la política es una ciencia. Conocer la historia política y de masas, para no cometer los mismos errores.
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