Alta traición a la patria y su Soberanía?

El Gobierno de Panamá anunció el pasado viernes 21de marzo de 2025, que tres helicópteros modelo UH-60 Black Hawk, uno más HH-60 y dos aviones C-17 Globemaster estarán en el país centroamericano para participar en “programas de asistencia humanitaria en áreas remotas” y “realizar ejercicios conjuntos en temas de seguridad”.

El “pundonoroso” canciller de Panamá, Javier Martínez Acha, explicó a la prensa que la ayuda provista por EE.UU. “ocurre cada año” y que “no es nuevo”, sino que forma parte de la “conversación permanente entre los dos países”, pero la misma se realiza en momentos altamente tensos en los que el presidente Trump ha amenazado al país con una toma militar del Canal de Panamá y si para ello debe invadir nuevamente al país, lo haría.

El ejército norteamericano ya tiene establecido en Panamá una base militar en Metetí, Darién, una cantidad importante de aviones de guerra y helicópteros en la antigua base de Howard, contigua a la ciudad Capital y en otros sitios de la república, con la anuencia del gobierno nacional, lo cual indica que en la realidad, ya la presencia militar norteamericana está presente en el país con la anuencia y cohonestación de nuestras autoridades y en fiel contravención contra nuestra soberanía y dignidad nacional.

Panamá es un país de paz, sin embargo, la presencia militar norteamericana genera convoca niveles altos de tensión, y no solo generan desasosiego en general, sino que, además, espantan toda intensión y materialización de inversiones que se requiere para revertir la grave crisis económica que después de nueve meses de gobierno de Mulino, se ha agravado.

La incertidumbre es lo que se respira por doquier, ante la postura del gobierno nacional, que sin apoyo popular ha insistido por la fuerza, de imponer no solo la nueva Ley del CSS, sino que simultáneamente reabrir la mina que estuvo concesionada a la empresa First Quantum Minerals Ltd., y fue objeto de un fallo de inconstitucionalidad del 27 de noviembre de 2023, al margen del ordenamiento jurídico, es decir, arbitrariamente y contra la ampliamente mayoritaria voluntad ciudadana.