Por Gonzalo Delgado Quintero
Julian Assange, finalmente, fue liberado. Cumplió 1,901días de reclusión en la prisión de Belmarsh, Reino Unido, según describen, en una pequeña celda. El imperio global lo apresó por dar a conocer al resto del mundo, información delicada, clasificada y ocultada por los centros de inteligencia de ese súper poder. Este periodista consiguió información y denunció atrocidades cometidas por Estados Unidos que quizás nunca serían desclasificadas.
Las acusaciones del poder imperial contra Assange, argumentaban conspiración para obtener y revelar información de defensa nacional en 2010 y 2011. Durante años, Estados Unidos sostuvo que los archivos de Wikileaks, revelaban información sobre las guerras de Irak y Afganistán, que ponían vidas en peligro. Quizás sea así, pero no es este el asunto de fondo. Creo más bien que EEUU se vio sorprendido, vulnerable y expuesto por Assange. Por tanto, había que castigarlo de manera ejemplar y que sirviera de escarmiento a él y a otros posibles osados. Pero, lo importante es que el mundo pudo darse cuenta de tales crímenes de lesa humanidad.
Wikileaks, fue fundado por Assange en el año 2006 y desde ese momento hasta que se desató la persecución contra el creador de este sitio web, se habrían publicado un astronómico volumen informativo que superaba los 10 millones de documentos que incluían informes confidenciales de carácter oficial, por supuesto, restringidos, relacionados a los diversos conflictos y guerras provocados por EEUU con todos los abusos, asesinatos, espionajes y corrupción rampante.
Esta es, declaraba el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en el 2019, la filtración de información clasificada más grande de la historia del país norteño.
Assange fue señalado por la supuesta conspiración de obtener información de la base de datos militares confidenciales y por ello, endilgado de 18 cargos por estos delitos conspirativos, según la acusación.
Sostienen que Assange recibió información de defensa nacional y que conspiró por su intromisión en las bases de datos informáticas. Ello le permitió publicar 75 mil informes de la guerra de EEUU en Afganistán que de otra manera jamás se hubiesen podido saber. Por igual, abundante información de las atrocidades relacionadas con la guerra de Irak a través de 800 informes, tan solo de los detenidos en Guantánamo y unos 250 mil cables e instrucciones del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Toda esta información reposa en el documento a través del cual es acusado el periodista Assange.
La pretensión de Estados Unidos era encarcelar a Assange con una condena de 175 años; sin embargo, se impuso la justicia verdadera.
En Panamá, también, publicaron comunicados, artículos, noticias, marchas y denuncias públicas como las escritas en El Periódico de Panamá y las que elevó el Sindicato de Periodistas a favor de la libertad corporal de Julián Assange y en apoyo al clamor universal por la libertad de expresión y el derecho a la información.
El autor es periodista, escritor y analista
7 Hay varios Likes:) Gracias...