El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
(A 196 AÑOS DEL CONGRESO ANFICTIÓNICO)
Por. Jaime Flores Cedeño
El Libertador Simón Bolívar representa una de las figuras más connotadas del continente americano, su acción emancipadora y esfuerzos de unidad se hace más vigente con el paso de los siglos. En su recorrido libertario comprendió la urgencia de que los territorios que habían roto los lazos coloniales con España marcharan hacia caminos de integración lo que se haya expuesto en su concepto de “Patria Grande”.
Bolívar, entendía las amenazas que se cernían desde España y Europa, de forma particular, el peligro que acechaba muy cerca con la política expansionista de los Estados Unidos, que no era un tema de retórica, sino una realidad que había sido manifestada en 1886, por el propio Thomas Jefferson, al enunciar que: “Nuestra Confederación debe ser considerada como el nido desde el cual toda América, así la del Norte como la del Sur, habrá de ser poblada. Mas cuidémonos de creer que interesa a este gran continente expulsar a los españoles. Por el momento aquellos países se encuentran en las mejores manos, y solo temo que estas resulten demasiado débiles para mantenerlos sujetos hasta que nuestra población haya crecido lo suficiente para írselos arrebatando pedazo a pedazo”.
En estas líneas se refleja la posición del gobierno de los Estados Unidos con respecto a las luchas independentistas donde deciden no apoyar la gesta dirigida por Bolívar y otros próceres. Esto se reafirma durante la presidencia de James Madison, quien, en 1817, propone ante el Congreso una Ley, que sancionaba con 10 años de prisión y multa de 10 mil dólares a aquellas personas que se le comprobara su participación en el transporte de armas hacia los rebeldes de Sudamérica. El Congreso Anfictiónico viene a ser en este contexto una respuesta de Bolívar a las pretensiones de naciones hegemónicas de dominar la región, especialmente, de los Estados Unidos, que, en 1823, había proclamado la Doctrina Monroe.
Esta Magna reunión se celebró en la ciudad de Panamá entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826. Su objetivo era crear una confederación de los pueblos iberoamericanos que había tenido una base primigenia en el proyecto de unidad mejor conocido como: La Gran Colombia.
Desde el Perú fueron convocados distintos gobiernos del continente, algunos no pudieron llegar a tiempo por la distancia. Se hicieron presentes también la delegación de La Gran Bretaña y Holanda. Los Estados Unidos fue invitado por el vicepresidente de la Gran Colombia Francisco de Paula Santander. Esta Nación nombró sus representantes de forma tardía, siendo uno de ellos: R Anderson, quien murió en el viaje, y el otro, J Sergent, llegó cuando el Congreso había culminado sus deliberaciones y mudado su sede a Tacubaya en México.
Estos representantes viajaban con instrucciones de Henry Clay, Secretario de Estado, donde les prohibía firmar todo tratado, convención o pacto, y expresa rechazar cualquier idea dirigida a la colectividad. Ordena, a su vez, obtener toda clase de ventajas en cuanto a la libertad de comercio.
Sería muy extenso detallar los acuerdos que se llegaron en el Congreso, los cuales nos permitimos indicar algunos: Un Tratado de “Unión, Liga y Confederación Perpetua entre los Estados Unidos Mexicanos, Colombia, Centroamérica y Perú”. En el mismo se acordó sostener acciones defensivas y ofensivas en contra de injerencias extranjeras y asegurar la paz, amistad y armonía entre todos los pueblos. Se aprobó el carácter irrevocable de la independencia hispanoamericana; el deseo de lograr una paz justa con la antigua metrópoli; avance significativo fue establecer el principio de la conciliación y arbitraje para resolver los conflictos internacionales; se concedió la ciudadanía común a los habitantes de las naciones contratantes y hubo un acuerdo total en contra de la esclavitud.
El segundo instrumento diplomático firmado en Panamá fue la convención de contingentes, que establecía un ejército y una armada común de las repúblicas confederadas y señalaba el aporte en hombres y buques de cada una de ellas. Un acuerdo especial detallaba la organización de esas fuerzas armadas comunes, así como sus escalafones de mando. En total se calcula que, entre Colombia, México, Centro América y Perú, se conformaría un ejército de 60 mil soldados dispuestos a defender la independencia y cualquier tipo de intromisión extranjera. En la agenda presentada por Bolívar se contemplaba también lo relacionada a las independencias de Cuba y Puerto Rico
A 196 años del Congreso Anfictiónico, el ideal de Unidad y Libertad de Bolívar cobra mayor notoriedad en Latinoamérica que lucha por su autodeterminación y rechaza cualquier tipo de injerencia extranjera que conlleva al sometimiento de las naciones y el saqueo de sus recursos naturales y minerales.
Profesor de Filosofía e Historia-
Abogado
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