Editorial

 

 

La Universidad de Panamá, cuyo padre gestor fue el insigne educador doctor Octavio Méndez Pereira, se ha visto envuelta en los últimos días en acciones que llaman poderosamente la atención por parte de grupos estudiantiles de derecha que se hacen llamar “libertarios” y seguidores del fascista presidente de Argentina Javier Milei. Estos de una forma provocativa y violenta culturalmente hablando, han procedido a borrar y destruir los murales de la Facultad de Economía gran parte de la historia Latinoamericana de la lucha de los Pueblos por liberarse y que han merecido sangre y dolor en el continente. Muchos de estos murales fueron pintados por artistas reconocidos de la Universidad y de trayectoria nacional.

Estas acciones van contra la historia y el desarrollo humano, que ha significado romper las cadenas de la opresión y enfrentar dictaduras como las de Anastasio Somoza en Nicaragua, Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, Castillo Armas en Guatemala, Rafel Videla en Argentina y Augusto Pinochet en Chile, todos acusados de cometer genocidio hacia opositores, por mencionar algunos de estos sátrapas.

Desde el Centro de Estudiantes de Economía, hemos visto también como se le echa pintura a murales que hacen honor a dirigentes estudiantiles consagrados en la lucha política y revolucionaria, como fue Javier Víquez del PAT y del cual todo estudiante universitario debería seguir su ejemplo y de profesores como Miguel Ramos, que aportó mucho a la Universidad y al país con sus ideas económicas y sociales, que buscaban el bienestar de las mayorías empobrecidas de la Nación.

Las ideas fascistas buscan subordinar por la fuerza, todas las esferas de la sociedad a su visión ideológica de comunidad orgánica, normalmente a través de un estado de fuerza en donde la Ley ni las garantías de los derechos del hombre tengan ninguna vigencia, donde se prohíbe y se conculca pensar distinto y se proscribe la libertad de expresión, de reunión, de manifestación de protesta social, y ya estamos viendo últimamente hasta proyectos de ley presentados en la Asamblea Nacional que pretenden esos oscuros propósitos.

Hasta el momento no hemos escuchado un pronunciamiento contundente del Rector de la Universidad, ni de sus Órganos afines, ni de gremios y estudiantes, lo cual nos parece urgente, porque lo que se está dando en la Facultad de Economía, es un retroceso político y cultural, que deja mucho que decir de un centro de enseñanza superior llamado a que imperen todas las ideas y donde la historia sea preservada, difundida y elogiada, más no mancillada, como lo hacen estos grupos radicales, inspirados en Tomás de Torquemada, los cuales sabemos no actúan solos, sino bajo orientación de líneas internacionales de corte fascista que propenden acabar con la cultura, el sentido de Patria y el desarrollo popular de las sociedades.

29 Hay varios Likes:) Gracias...