(Especial para El Periódico)
Por Lois Perez Leira
foto: Presidente brasileño Janio Quadros entrega distinción al Comandante Guevara.
Ernesto Guevara parte de La Habana el 2 de agosto de 1961 en su condición de Ministro de Industria de Cuba, hacia La Republica Oriental del Uruguay. Su misión era participar en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico y Social (CIES), un organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA). En aquella histórica reunión los EEUU lanzaría el pomposo proyecto de la Alianza para el Progreso. Aquella medianoche calurosa del verano caribeño parte el avión turbo-hélice cuadrimotor “Bristol Britannia” de la Compañía Cubana de Aviación, con 44 personas que integraban la delegación. En camino hacia su destino, el avión reposta combustible en Puerto España, Trinidad Tobago.
Para Ernesto aquel lugar no le era desconocido, había estado en un par de oportunidades, cuando trabajaba de enfermero en los buques petroleros de YPF, que hacían escala para cargar petróleo. Luego el avión se traslado al aeropuerto de Paramaribo en Surinám (Guyana holandesa). Durante el tiempo que estuvo en aquella localidad selvática, se acerco una delegación nacionalista, que luchaba por la independencia de este país. En la breve reunión le hicieron entrega de un remo labrado, semejantes a los que utilizaban los nativos. Luego de la carga del combustible, el avión marca como objetivo el aeropuerto de Carrasco, en Montevideo. Ernesto gran conocedor de la geografía de América del sur, al despegar del aeropuerto, le indica a los pilotos, que cuando comiencen a sobrevolar la selva amazónica, le avisen para poder contemplarla. Así fue como a los pocos minutos, desde la ventanilla del avión, comenzó a disfruta y admirar, aquella inmensa mancha verde que se divisaba desde su ventanilla. Lugar este que ya había conocido en su anterior viaje con Alberto Granado. Con sus compañeros más cercanos -mientras admiraba como un niño los paisajes- les fue comentando los lugares que había conocido en su recorrido por el rio Amazonas, en la zona selvática peruana, muy cercana con la frontera del Brasil.
El 4 de agosto, unas horas antes de llegar a Montevideo, el piloto de la nave es informado que el aeropuerto de destino permanecería cerrado temporalmente, debido a la situación climatológica. Por aquellos tiempos la niebla era el motivo principal para que los aeropuertos se cerraran, más aun en agosto, en plena época de lluvias. Ante esta imprevista situación el Comandante de la aeronave pide permiso de aterrizaje en el aeropuerto del Galeao de Rio de Janeiro. A pesar del imprevisto, la delegación cubana tenía el tiempo necesario para poder hacer noche en aquella ciudad, que siempre le fascino a Guevara. Desde el aeropuerto, donde fue reconocido y aplaudido por otros pasajeros, se traslado hasta la residencia del embajador de Cuba, donde paso la noche. Hacia un poco más de un año se había inaugurado Brasilia, la nueva capital del Brasil y las embajadas aun tenían su residencia en Rio. Enterado el gobierno brasileiro de esta escala técnica se comunican con el embajador cubano, para acordar una entrevista entre Guevara y el Ministro de Hacienda brasilero Clemente Mariani Bittencourt. En las pocas horas que está en Rio de Janeiro se entrevista también con el enviado de Quadros, João Dantas, quien tuvo la misión de sondear la posibilidad de que Guevara, al terminar la Conferencia de Punta del Este, visite oficialmente el Brasil.
LLEGA A MONTEVIDEO
El día 5 Guevara pisa suelo uruguayo, donde es recibido por una multitud de alrededor de 10.000 personas que coreaban su nombre. Desde Montevideo se traslada por carretera hasta Punta del Este, donde se alojará con la delegación en el Hotel Playa. El 8 de agosto, el Che es recibido protocolarmente por el presidente uruguayo Eduardo Haedo, perteneciente al Partido Blanco. La presencia de Guevara en la Conferencia de Punta del Este es todo un suceso latinoamericano. La voz de la revolución cubana se hace oír en todo el mundo. Mientras tanto en el Brasil recién había asumido el gobierno de Janio Quadros, habiendo tomando posesión el 31 de enero de 1961. Quadros era un político contradictorio, algunos lo consideran como un populista nacionalista. Su gobierno era duramente criticado por la izquierda y por la derecha. En su intento de tener una política internacional independiente, aprovecha la estancia del Che en Punta del Este, para invitarlo para que visite Brasil y darle la máximo condecoración de este país. Quadros y Guevara ya se habían conocido en 1960 en La Habana, cuando este era candidato a presidente del Brasil y Guevara dirigía el Banco Nacional de Cuba.
Entre los que compusieron aquella delegación, aparte de Quadros; estaba su mujer Eloá do Vale Quadros; el coordinador del viaje José Aparecido, que era su secretario particular; Augusto Marzagão e importantes escritores, periodista y políticos, como Fernando Sabino, Rubén Braga, Luiz Alberto Moniz Bandeira, Afonso Arinos, Carlos Castello Branco, Márcio Moreira Alves, Villas-Boas Correa, Paulo de Tarso Santos, Francisco Julião, entre otros. Jânio estuvo una noche entera hablando con el Che en el despacho del Banco Nacional de Cuba.Durante aquel viaje de Quadros a Cuba, se volverían a encontrar en una recepción en la Embajada del Brasil. Mientras bebían un coctel de pie, Guevara y Quadros mantuvieron una animada conversación política, también se encontraba con ellos el máximo exponente de la revolución cubana, el Comandante Fidel Castro. Ante la pregunta de Quadros de cómo se definía el Che políticamente, Guevara le contesto contundentemente, que él era Marxista Leninista. Mientras que Fidel fue más cauto en sus definiciones. El domingo 13, Guevara ofreció una conferencia de prensa multitudinaria, en el Hotel en que se hospedaba. Uno de los periodistas le pregunto sobre las relaciones con el Brasil.:
Ernesto Periodista: Querría saber si usted va a San Pablo, Brasil, enseguida que termine la conferencia.
Ernesto Che Guevara: Yo no puedo contestar eso todavía, porque no tengo una decisión tomada al respecto.
Periodista: Los periódicos han dicho que ha sido usted invitado por el señor Presidente Quadros
Ernesto Che Guevara: Yo no he recibido oficialmente ninguna invitación todavía.
Periodista: ¿Cómo entiende la posición de Brasil en la política exterior en este momento?
Ernesto Che Guevara: Bueno, usted habrá visto que nosotros leímos un documento muy interesante del Departamento de Estado Norteamericano, donde enjuicia al Brasil en una forma muy favorable para nosotros y precisamente lo coloca como el obstáculo fundamental en los planes de agresión de los Estados Unidos contra Cuba. De modo que nosotros podemos dejar expresa constancia de nuestro agradecimiento al Presidente Quadros y de nuestro apoyo a la política exterior del Brasil, sin reservas.
Otro periodista brasilero lo interroga al Che:
PERIODISTA.- Hoy debe haber partido para Cuba una delegación comercial de mi país, que mi gobierno ha enviado allá, para aumentar los vínculos comerciales entre Brasil y Cuba, ¿usted podría adelantarnos que productos les interesarían de Brasil y que productos eventualmente Cuba podría prometernos?
COMANDANTE GUEVARA.- Mire, es una pregunta difícil de contestar. Brasil es un país industrializado, con una producción de gran cantidad de medios de consumo, de productos de consumo duraderos, y además, con una producción de materias primas similares a Cuba. En tal sentido, la tradicional relación entre un país de un grado menos de desarrollo y otro más desarrollado…Es decir el intercambio de productos manufacturados por materias primas no se podría realizar con Cuba, por el hecho de que Cuba para pagar tiene, fundamentalmente, azúcar y café, por ejemplo, que son dos materias primas que el Brasil, produce en gran cantidad. Sin embargo nosotros podríamos comprar muchos millones de dólares en el Brasil, de forma tal que nuestra capacidad de comprar está directamente relacionada con la capacidad de compra del Brasil. En tal forma, que no creo que es fundamental para los intereses de los exportadores brasileros encontrar la vuelta, digamos, para que ese comercio se amplié lo más posible. Y depende de conversaciones largas, de buena voluntad –que la hay por las dos partes en grado sumo –y de comenzar: quizás se comience por una cosa pequeña, pero nuestra experiencia indica que, cuando se empieza por una cosa, aunque sea pequeña, pero entre países amigos que tienen interés en que su comercio crezca, este crece rápidamente. Es el caso por ejemplo, de lo ocurrido entre Cuba y la Republica Árabe Unida, donde su comercio está creciendo activamente todos los años.
En Punta del Este se sucedían los eventos y las reuniones bilaterales. En una de ellas, Clemente Mariani jefe de la delegación brasilera y Ministro de Economía, con quien había estado unos días antes en Rio de Janeiro, es el encargado de invitarlo oficialmente. Ante la propuesta de que visite Brasil, Guevara le respondió: “Tendré muchas satisfacción en volver a ver a mi amigo Janio”. Para la revolución cubana era muy importante restablecer relaciones diplomáticas con Argentina y Brasil, más aun cuando existía una estrategia de los EEUU para aislar al gobierno de este país.
En aquellos días de Punta del Este Guevara realiza intensas relaciones diplomáticas, inclusive se reúne informalmente con Richard Goodwin, asesor especial de Kennedy.
Con el fin de confraternizar con los delegados de los países amigos presentes en la Conferencia, el campechano presidente uruguayo Eduardo Haedo realiza un asado criollo en su mansión. Haedo quería conocer más de cerca a Ernesto Guevara. También es de la partida el joven gobernador del Estado de Rio Grande do Sul Leonel Brizola, que era consejero especial de la delegación brasileira.
El periodista Flávio Tavares, que fue testigo de estos acontecimientos, relata cómo fue la reunión en la Residencia de Punta del Este, donde Brizola conoce al Che.:
“Brizola le pregunto al Che como era Cuba, donde es que quedaban las minas de níquel sobre las que el Che Guevara se refería. El Che le explica de una manera simpática. Brizola pregunta ¿Quedan al norte o al sur? “. Che Guevara dice: “Cuba no tiene ni norte ni sur. Cuba es como una salchicha estirada en el mar Caribe….”. Días después, Brizola me llama. Me dice: “Solo quiero despedirme de una persona: ¡traiga al comandante Che Guevara!”. Fui a buscar al Che Guevara al hotel, en medio de una crisis de asma. Me acuerdo: Llegue a entrar en el cuarto, a pesar del desagrado de la seguridad cubana que no me quería dejar pasar. Pero como ya me tenían visto con el Che, no irían a caerle encima de alguien que ya estuviera estado con el “comandante”. Cuando entre, el Che estaba sentado en la cama, con el inhalador del asma. Era una cama de soltero. Había en el cuarto dos camas. Le explico a él, que el gobernador de Rio Grande do Sul iba dejar la conferencia. El Che Guevara, entonces, subió a nuestro coche – del gobierno de Rio Grande do Sul. Nos trasladamos a la sede de la conferencia, que era muy próxima. Los dos se encontraron. Brizola, al finalizar, me hace el siguiente comentario: “Eso no es una Conferencia de los Pueblos de América Latina. Es una conferencia de las oligarquías latinoamericanas” ”.En aquella época, 1961, aquella frase no era de Brizola: era del Che Guevara- que el incorporo.”. La Conferencia de Punta del Este estaba ya terminada, Guevara había conseguido su objetivo. La revolución cubana se convertía en la nueva alternativa política de los pueblos oprimidos del mundo. El 18 de agosto el Che se traslada en un viaje relámpago a Buenos Aires para entrevistarse con el entonces presidente argentino Arturo Frondizi. Al terminar la fugaz visita llega a Montevideo en helicóptero y desde allí a las 19,30 horas parte para Brasilia. La noticia de la visita de Guevara al Brasil produjo un gran entusiasmo popular. En Rio de Janeiro y en São Paulo la repercusión fue muy fuerte, con millares de personas en las calles, banderas cubanas y retratos del Che Guevara.
ENTREVISTA CON JANIO QUADROS
Jânio Quadros tomó la decisión de condecorar a Guevara el 17 de agosto. El decreto que ordeno redactar el Presidente decía: “El señor Presidente de la Republica de los Estados Unidos del Brasil en calidad de Grão Mestre de las ordenes brasileiras y en los términos del Decreto 21610, del 4 de abril de 1933, resuelve conferir la Orden Nacional do Cruzeiro do Sul, en el grado de Gran-Cruz a S. Excelencia, el Señor Ernesto Che Guevara, Ministro de la Industria de Cuba. Brasilia, 18 de agosto de 1961. 140 de la Independencia y 73 de la República”.
Jânio autorizó a su secretario de prensa, Carlos Castelo Branco a divulgar la información sobre la condecoración. Las primeras reacciones negativas comenzaron a surgir, entre ellas la del general Pedro Geraldo, jefe de la Casa Militar. A partir de aquel comunicado los rumores de todo tipo comenzaron a sacudir al gobierno. Entre los rumores que circulaban aquella mañana del 18 de agosto era que el Presidente da República iría al aeropuerto a recibir al Che. La noticia tenía un contenido malintencionado, ya que por cuestiones protocolares Quadros no podía darle a Guevara rango de jefe de Estado. El avión de Cubana de Aviación aterrizo en la base aérea de Brasilia a las 23,30 horas.
El Diputado Federal José Sarney, que años después seria presidente del Brasil, era el encargado de recibirlo. Debido a las distintas demoras de la llegada, Sarney tuvo que retirarse, esperándolo en la escalinata del avión el diplomático Alberto Leite Barbosa. Al descender del avión Guevara declaro ante los periodistas “Vengo al Brasil para volver a ver a mi amigo, Presidente Jânio Quadros.”.Desde allí se trasladaron con toda la comitiva hasta el Brasilia Palace Hotel, donde reservarían una planta entera. Este hotel fue primera obra civil de la ciudad de Brasilia, proyectada por el arquitecto comunista Oscar Niemeyer. Estaba decorado con paneles del artista plástico Athos Bulcão y había sido inaugurado en 1958.
El hotel recibió a personalidades ilustres como Indira Ghandi, Dwight Eisenhouwer, o la Reyna Isabel de Inglaterra. A pesar del cansancio de Guevara, durante varias horas se la pasó hablando con el fotógrafo del diario O Estado de S. Paulo, Raymond Frajmund, y un grupo de amigos. Al día siguiente Ernesto se levanto a las 5 de la mañana. Tras desayunar frutas, aprovecho para darle un repaso a la prensa brasilera, mientras esperaba a los diplomáticos que lo recogerían a las 6 de la mañana.
La entrevista con Quadros estaba marcada para las 7 de la mañana, a las 6,30 ya estaba en la Plaza de los dos Tres Poderes, donde saludaría la bandera y pasaría revista a las tropas. Era la siete de la mañana cuando se escucharon los himnos nacionales de los dos países. Minutos después el ministro Macedo Soares y el Capitán Gesel Ferrari lo conducirán para el tercero piso, donde lo estaba esperando Janio, quien lo recibió con grandes abrazos. Luego de 20 minutos reunidos en su despacho se trasladaron al Salón Verde del Palacio del Planalto. Mientras esto sucedía Quadros era informado por el Jefe del Gabinete Militar que el gobernador Lacerda manifestaba su intención de renunciar al gobierno de Guanabara, en protesta por el otorgamiento de la condecoración.
Quadros le restó importancia a la noticia y continúo la recepción a Guevara, cono si no pasara nada. El presidente, de buen humor, atendió los pedidos de los fotógrafos de correr dos metros, el lugar de la entrega de la condecoración (por causa de la luz) y saco el micrófono da Agencia Nacional para un lado, para facilitar el trabajo de los fotógrafos.
El presidente del Brasil le pasó el collar por el cuello y le entregó la caja con el diploma y la medalla. Según algunos presentes Guevara no se sentía muy cómodo o no esperaba tanto protocolo. Como era su costumbre bestia su uniforme verde olivo y calzaba sus habituales borceguíes. En el rostro del Che se notaba el cansancio de tantos días de cumbre, ruedas de prensa y de viajes en avión.
Al entregar la condecoración, el jefe do gobierno brasileiro pronunció las siguientes palabras: «Ministro Guevara: Usted manifestó en varias oportunidades el deseo de estrechar relaciones económicas y culturales con el gobierno y el pueblo brasilero. Ese es nuestro propósito también. Y es la resolución que asumimos en contacto con el gobierno y el pueblo cubano. Es para manifestar a vuestra excelencia al gobierno de Cuba y al pueblo cubano, nuestro aprecio, nuestro respeto, entregamos a vuestra excelencia esta alta condecoración del pueblo y el gobierno brasileiro.»
Luego de recibir la condecoración Ernesto Guevara le agradeció al Presidente con estas palabras:»Sr. presidente: como revolucionario, estoy profundamente honrado con esta distinción del gobierno y del pueblo brasilero. Pero no puedo considerar nunca como una condecoración personal, aunque si como una condecoración al pueblo y a nuestra revolución, y así lo comunicaré con los saludos de este pueblo que usted excelencia personalmente representa. Y la transmitiré con todo el deseo de estrechar nuestras relaciones”.
La ceremonia finalizó y los dos políticos regresaron al despacho del presidente. Según trascendidos en la reunión más íntima con Quadros, Guevara le agradeció la posición asumida por el Brasil a favor de la autodeterminación de Cuba. Janio Quadros aprovecha la ocasión para trasmitirle una petición que le realizara el Nuncio Papal, Monseñor Lombardi en nombre del Papa Juan XXIII, para intermediar con la liberación de 20 sacerdotes españoles y Eduardo Boza Masvidal, Obispo Auxiliar de La Habana detenido en Cuba. En el caso de los sacerdotes, Guevara le manifiesta su interés por trasladar esta propuesta señalando que en caso de que se aceptara este pedido los sacerdotes españoles serían expulsados de Cuba. Jânio le expresa su opinión de que la expulsión era un asunto interno de Cuba, que sólo ella debe resolver.En la reunión también hablaron de la situación y el destino de algunos exiliados cubanos, que se encontraban en residencia de la Embajada brasilera en La Habana.
Las gestiones de Guevara ante el pedido de Quadros dieron buenos resultados, cumpliendo el Che con su palabra dada. Mons. Eduardo Boza Masvidal junto con 131 sacerdotes y religiosos terminaron expulsados de Cuba el 17 de septiembre de 1961, en el buque español Covadonga, que los trasladó a España. En la actualidad Boza Masvidal, está camino a los altares, luego que se iniciara su proceso de beatificación en Venezuela, donde concluyo su labor como sacerdote.
Al terminar los actos protocolarios se realiza una conferencia de prensa muy concurrida donde el Che se encarga de responder distendidamente y sin apuros a la gran cantidad de preguntas que le realizan los periodistas. En ella señala sobre la posición asumida por Brasil en Punta del Este: “Fue sin ninguna duda el mayor factor para que Cuba fuese tratada en la Conferencia de Punta del Este como un país americano.” Manifestó también: “Nuestro testimonio de agradecimiento del gobierno cubano por la posición del Brasil”. Se manifestó satisfecho: “No por mí, pero por lo que significa para la alianza entre los dos pueblos», luego señaló que: “la condecoración que recibí y la audiencia con el jefe del gobierno no tuvo resultados prácticos y no los buscaba: era apenas una visita de cortesía.”
Preguntado sobre los secuestros de aeronaves ocurridos últimamente asevero que Cuba nunca apoyó esas aventuras e que todos los secuestradores se encuentran presos en La Habana. Recordó también que el robo de aviones no acontece solamente con los aviones americanos: «muchas aeronaves cubanas – dijo – han sido desviadas de su ruta y llevadas para los Estados Unidos». Respondiendo a la única pregunta propuesta sobre la Conferencia de Punta del Este, afirmo que: “Cuba no firmó la carta porque fue excluida de la Alianza Para el Progreso, aunque simpatice y apoye todos las propuestas de mejor nivel de vida que se manifiestan en el documento.”
Luego Guevara se traslada hasta el Hotel con el fin de preparar sus cosas para poder partir por la tarde. Hasta allí se acercaron otros periodistas, continuando las entrevistas en el propio apartamento que se alojaba. En esa oportunidad le vuelve a señalar a los periodistas: “Cuba no subscribió las decisiones de Punta del Este porque no podría apoyar una Alianza Para el Progreso, de la que no participa». Acentuó que la declaración resultante de la conferencia «Es ambigua en cuanto a las necesidades de los países latino-americanos y en cuanto a lo que se pudiera hacer en su beneficio.” «No obstante —prosiguió— vemos con simpatía aquella reunión, pues, por primera vez, Cuba tuvo apoyo para mantener su posición de republica americana. Antes estivemos siempre solos y de tal manera agredidos. En esta conferencia, la actitud del Brasil y también de otros países pudieron evitar aquellas agresiones pasadas y las tentativas de apartar a Cuba del continente, manteniéndola aislada.”
El «Che» Guevara revelo su opinión de que la «Alianza Para el Progreso no resolverá nada», una vez que los Estados Unidos “Intentan recuperarse frente a América Latina” Señalando: «dos datos nuevos positivos»: 1º) Los EEUU «reconocen que hay situaciones que es necesario enfrentar; y 2º) varios países hablan lenguajes diferentes de lo usual en este tipo de conferencias». Quadros encomienda al Intendente del Distrito Federal Paulo de Tarso Santos para que lo acompañe durante la jornada. Una pequeña comitiva cubana brasilera de 12 personas se traslada hasta la residencia oficial del intendente de Brasilia en Riacho Fundo. A parte de Guevara de la parte cubana participa el encargado de negocios de Cuba en el Brasil.
La conversación mientras comían giro sobre política internacional y las características de la nueva ciudad de Brasilia. En esa oportunidad Guevara, comento el incidente de Montevideo, en relación al atentado que sufrió que le costó la vida a un profesor uruguayo. Cuando estaba terminando la comida durante los postres Guevara aprovecha para cursarle una invitación a la Juventud Demócrata Cristiana, aceptando de inmediato las autoridades brasileras. Al concluir la comida Tarso Santos lo invita a realizar un vuelo en helicóptero por Brasilia, para poder divisar mejor la recientemente inaugurada ciudad más moderna del mundo. Al regresar ni un solo ministro del gobierno lo estaban esperando. El ambiente político que se respiraba no era el mejor.
La invitación y la condecoración de Quadros no fue bien vista por los propios integrantes de su gobierno, los sectores de derecha que lo habían apoyado y menos por los EEUU. Según el historiador Boris Fausto: “la intención de Janio al condecorar al Che Guevara era simbólica, la verdad que el presidente brasileiro quería anunciar al mundo, al restablecer las relaciones diplomáticas con los soviéticos, que las relaciones políticas internacionales del Brasil a partir de aquel momento eran independientes, que no estarían sumisas a las determinaciones ni de los EEUU, líder del bloque capitalista, ni mucho menos de la Unión Soviética, líder del Bloque comunista. Durante el tiempo que permaneció en aquella ciudad los estudiantes secundarios nucleados en la UBES lo nombran presidente de honra de esta entidad. A las 15 horas el avión partía del Brasil rumbo a La Habana.
La visita del Che duro menos de deseaseis horas, aunque paso como un huracán. El día 23 Guevara realiza una comparecencia periodística televisada para informar sobre de la Conferencia de Punta del Este. En ella un periodista le pregunta sobre las distintas posiciones que había en la Conferencia resaltando el papel Brasil: “Se vieron varias posiciones definidas desde el primer momento. La actitud de Cuba, naturalmente la colocaba en un extremo de la lucha intercontinental que se estableció en Punta del este. En el otro extremo estaban los EEUU, y había una amplísima gama que se puede reducir a dos o tres posiciones fundamentales..
Los pequeños países del Caribe, fundamentalmente, y en una posición lacayuna al lado de los Estados Unidos, aprobando todas las medidas que Estados Unidos proponía a través de otros países, que es la táctica usada por ellos. Fundamentalmente esos países eran Guatemala, Perú y había veces que usaban otros. Había una serie de países que luchaban por medidas concretas de carácter económico, y, realmente, suponían que esta era una Conferencia no política, es decir, no intervenían en el marco político de la Conferencia. Entre esos países puede citarse a Argentina y, en cierta manera, a México también. Hubo otros países que claramente establecieron las características importantes que tenia para Latinoamérica la necesidad de la unión, vieron el peligro del aislamiento de Cuba y comprendieron el fundamento de esta “Alianza para el Progreso”.
De ellos, naturalmente, el campeón fue Brasil, cuya decidida actuación impidió que se tomara otro tipo de acuerdos que podrían haber sido lesivos para la Delegación cubana. Las órdenes concretas del presidente Quadros hicieron que en todo momento Estados Unidos tuviera que ceñir su acción con respecto a Cuba, para evitar quedar en evidencia por el voto negativo y fundamental de Brasil”. Otro periodista le hace la siguiente pregunta. – Comandante Guevara, después de la Conferencia de Punta del este, usted estuvo en Brasil. ¿Qué puede decirnos de su entrevista con Janio Quadros? Comandante Guevara. – Bien, fue una entrevista muy corta, el presidente Quadros nos confirió varios honores, el primero de ellos el de esperarnos para charlar algunos momentos, porque él ya tenía un compromiso previo de inaugurar una siderúrgica en uno de los Estados de Brasil, de tal manera que no puedo ser una conversación muy larga. Quadros ya ha anunciado los resultados de esa conversación, donde no hizo más que reafirmar la posición del Brasil de decidido apoyo a Cuba., de apoyo a la autodeterminación de los pueblos. Hablamos algo de la Misión económica que esta en este momento en Cuba y de la decisión del Gobierno brasileño de llegar a un acuerdo rápido para iniciar nuestro comercio que todavía no se ha empezado. Y en testimonio de afecto a nuestro Gobierno, no se puede decir ni siquiera afecto personal, sino al gobierno cubano, nos dio la más alta condecoración brasileña…. (Aplausos) E
sa fue toda la conversación con el presidente Quadros en resumen. Tan solo unos días después el 25 de agosto Janio Quadros hacia pública su renuncia a la presidencia, entre otras cosas decía: «Fui vencido por la reacción y así dejo el gobierno. En estos siete meses cumplí mi deber. Lo he cumplido día y noche, trabajando infatigablemente, sin prevenciones, ni rencores. Pero valerán mis esfuerzos para conducir esta nación, que por el camino de su verdadera liberación política y económica, la única que posibilitaría el progreso efectivo y la justicia social, a la que tiene derecho su generoso pueblo.” El otro presidente entrevistado en este viaje el argentino Arturo Frondizi sufriría un golpe de Estado el 29 de marzo de 1962.
LA VISION DEL BRASIL QUE TENIA EL CHE
El 18 de mayo de 1962 en una conferencia que imparte Ernesto Guevara en La Habana, bajo el titulo “La influencia de la revolución cubana en América Latina” analiza con detenimiento la situación del continente latino americano, país por país, dedicándole un espacio muy importante al Brasil. Debido la trascendencia del mismo trascribimos de forma completa la opinión del Che en relación al Brasil:
“…. Hay otro país de América del Sur que está también en un situación extraña y en una situación de un equilibrio inestable que es el Brasil. Como ustedes saben, Brasil es el país más grande de América Latina, es el tercer país del mundo en extensión y la más grande reserva de materias primas de los norteamericanos; tiene además 60 millones de habitantes; es una verdadera potencia. Ya está desarrollando sus materias primas, todas ellas dominadas por los capitales norteamericanos y allí se han visto todas las contradicciones de América. También se notan dos tendencias entre las fuerzas de izquierda: las fuerzas partidarias de una revolución o de un camino más pacifico o institucional hacia la toma del poder y las fuerzas de izquierda representadas por las masas campesinas del nordeste, sobre todo, están claramente dispuestas a tomar el poder contra la oposición de la burguesía (la burguesía casi no se opone; del imperialismo que es el gran enemigo) Realmente este país está constituido por varios países, el nordeste es un país, es una zona muy pobre, bastante densamente poblada donde hay sequias tremendas, donde hay un campesinado combativo y muy numerosos. Hay una zona desértica ocupada por selvas y por pequeñas extensiones agrícolas en todo el centro del país y al sur está la zona industrial, cuya capital es San Pablo y esta también Rio de Janeiro, que son las ciudades más importantes del Brasil La zona del norte es la zona insurrecta por excelencia, es la zona donde la explotación ha llegado a tal extremo que los campesinos no aguantan más; todos los días llegan noticias de la muerte de algunos compañeros del Brasil, es su lucha contra terratenientes. Después de la renuncia de Quadros, del intento de golpe de los militares, se llego a una situación de transacción y este gobierno actual es un gobierno que está en el poder por una transacción entre grupos explotadores, entre la burguesía nacional y el imperialismo.
Naturalmente, es una transacción que será rota en cuanto los enemigos puedan ponerse a pelear entre ellos y si no lo han hecho ahora abiertamente, es porque esta un gran enemigo, que es el pueblo brasileño.
Cuando la renuncia de Quadros, ustedes recuerdan que Fidel hablo aquí y explicó más o menos lo que debía hacer el pueblo brasileiro. Esas palabras que llegaron a través del éter al pueblo brasileño, provocaron muchas inquietudes y algunos entendieron una intromisión de nuestro Gobierno, de nuestro Primer Ministro, en los asuntos internos del Brasil. Nosotros creemos ciertamente, que ese tipo de opinión es la opinión que debe dar un revolucionario en momentos de tanto peligro y de tanta necesidad de decisión como este. Si en Brasil se hubiera ganado una batalla, el panorama de América cambiaria rápidamente. Brasil tiene fronteras con todos los países de América del Sur, menos con Chile y Ecuador; con todos los demás países Brasil tiene fronteras. Tiene una enorme influencia realmente en un lugar para dar una batalla y nosotros debemos considerar siempre en nuestras relaciones con los países americanos, que somos parte de una sola familia, familia con características más o menos especiales; pero no podemos olvidar nuestro deber de solidaridad y nuestro deber de dar nuestra opinión en algunos momentos específicos. No se trata de a cada momento ni estar cansonamente dando nuestro ejemplo, ejemplo que en no todos los países puede seguirse, pero si en momentos como aquel en que en Brasil se estaba debatiendo, no digamos la suerte del continente americano, no llega a tanto; se podía perder en efecto se perdió, parte de la batalla brasileña, y no pasado nada, pero si era de extraordinaria tensión. Si se hubiera ganado esa batalla hubiéramos ganado mucho y no fue realmente un triunfo de las fuerzas populares lo que ocurrió en Brasil, fue simplemente una transacción, en la cual el grupo que tiene el poder, las armas, la decisión de tomarlas y además una gran claridad sobre lo que hay que hacer, cedió parte de sus prerrogativas alcanzadas en aquel momento, pero para tratar de tomarlas en otros, y allí también tendrá que venir un choque. Este año se ha visto ya como un año de choques violentos entre fuerzas populares y las fuerzas de opresión, los años venideros serán también por el estilo. Nadie puede ser profeta para vaticinar que año y en qué momento en cada país de América se va a producir un encontronazo entre las fuerzas; pero si es claro que las contradicciones se van agudizando cada vez más y que se están dando las condiciones subjetivas tan importantes para el desarrollo de la revolución”.
EL CHE Y LA IZQUIERDA BRASILERA
Guevara durante el tiempo que residió en Cuba mantuvo una estrecha relación con la izquierda brasilera. Muchos fueron los dirigentes de este país que se acercaron a Cuba para conocer de cerca esta revolución y conocer a sus dirigentes máximos Fidel Castro y Ernesto Guevara. La propia madre del Che, Celia de la Serna realizo varios viajes a este país, con el fin de difundir los logros de la Revolución. El padre del Che, Guevara Linch cuenta en su libro de memorias en relación a su mujer: “Viajo al Brasil y se conecto con muchos grupos de izquierda. Allí dio conferencias e informó a muchas personas sobre el sentido de la Revolución Cubana”.
Mientras tanto el Che se reunía en La Habana con el mítico líder Carlos Prestes del Partido Comunista Brasilero, con quien mantuvo largas conversaciones. A Guevara siempre le había impactado la proeza de Prestes junto a los Capitanes que recorrieron miles de kilómetros sin haber sido derrotados por el ejército brasilero. A pesar de su admiración, no coincidía con la táctica de su partido. En ese entonces Cuba mantenía una estrecha relación a través del Comandante Piñeiro, con Brizola y con Marighella aunque con este dirigente el Che nunca coincidió en La Habana.
Con quien estuvo también reunido fue con Francisco Julião el que fuera mentor de las Ligas Campesinas, que luego se transformaría en el Movimiento de los Sin Tierra. En una entrevista que le realizan a Francisco Julião cuenta cómo fue su vinculo con Guevara: “En una de mis visitas a Cuba, recibí una invitación para visitar al Che Guevara en el Ministerio de la Industria. El trabajaba de noche; pasaba toda la noche trabajando. Siempre con la “bomba” cerca, para aspirar, porque siempre tenía ataques de asma. Era como se fuese un chimarrão gaúcho. La “bomba” del Che Guevara me recordaba un chimarrão. Yo fui convidado aquella vez porque la madre de Guevara, Dona Celia, estuvo en Recife y yo la recibí, como diputado estadual, en el Centro Cívico-Literario Monteiro Lobato, en el barrio da Iputinga. Tuve la oportunidad de saludarla. Y hubo un acontecimiento desagradable, cuando me levante para saludarla delante de una muchedumbre inmensa alguien puso una bomba. Resultado: la bomba tocó en la esquina de la ventana y explotó. Una conmoción tremenda, gente herida. El camarada que jugó se fue. Era un terrorista. Y esta mujer se quedó impasible, sentada, en cuanto todo mundo saltaba por las ventanas, en aquel pavor del estampido de la bomba. Entonces yo – que iba hacer un discurso detallando la vida de Dona Celia y la influencia que ella tuvo – me levanté, tome el micrófono y me limite simplemente a decir después de que se restableció el orden y desapareció el pánico: “Señores y señoras, aquí está la madre de Che Guevara!”. Hice allí el discurso más corto que jamás hizo en mi vida de político. Quedó influenciada por este episodio. Le contó todo a Che Guevara – y él me llamó para hablar sobre el Brasil y a América Latina. Sólo tras algunos años, cuando él ya entraba en la lucha, es que yo percibí el sentido de sus preguntas. Él me preguntó sobre el Mato Grosso y sobre las fronteras con Bolivia. Quería saber lo que era y como era el Mato Grosso. Quería saber cuáles eran los ríos más caudalosos, si tenía grandes florestas, cuáles eran los lideres más importantes. Guevara preguntó también si yo conocía algún líder destacado en el Mato Grosso, gente conectada a las izquierdas. Cuando yo ya estaba en México, exiliado, tomé conocimiento de que él estaba en Bolivia, en la guerrilla… Nuestro encuentro se centralizo sobre estas cuestiones: América Latina, las luchas sociales, el Brasil, las fronteras y el recuerdo de lo pasado en Recife. Su madre se lo había relatado. Fue un encuentro afectuoso. Él hizo referencias a este episodio con una sonrisa. Yo narré mi admiración por la serenidad con que Doña Celia recibió aquel impacto.”
Francisco Juliao después de aquel encuentro con el Che, según cuenta años después el Comandante Piñeiro: “Juliano estaba muy entusiasmado con los planes para desarrollar una guerrilla rural y al respecto conversó con el Che, quien le transmitió las experiencias de la guerra revolucionaria cubana, a partir de nuestras condiciones concretas”
EL FUTBOL BRASILERO TRIUNFO EN EL BRASIL
Por aquellos años el futbol brasilero triunfaba en todo el mundo. Era la época gloriosa de Pelé. Desde la selección brasilera como los más importantes equipos de aquellos años el Santos, el Fluminense o el Botafogo, viajaban por Europa demostrando el mejor fútbol del mundo. Mientras esto sucedía en mayo de 1963 un modesto equipo llamado Madureira de la ciudad de Rio de Janeiro realiza una gira por el Caribe. El primer partido lo pierde en Costa Rica por uno a cero. El equipo carioca no era técnicamente muy bueno, aunque tenía jugadores con mucha ilusión deportiva. El equipo llegó a La Habana el día 11 de mayo. La delegación deportiva fue recibida con muchos honores. Desde el aeropuerto se trasladaron hasta el Hotel Riviera, aunque días después por fallos técnicos con el de agua, se trasladaron hasta el Habana Libre. Los jugadores brasileros pudieron conocer los encantos de la ciudad. Por las noches se acercaban hasta el malecón de La habana para pasear. Otros aprovechaban para escaparse e ir a escuchar música en vivo acompañado por alguna joven habanera y beber unos buenos rones. El equipo brasileiro jugó 5 partidos y los gano todos. El último de ellos se jugó el 18 de mayo contra la selección de La habana. La sorpresa del partido fue la presencia del Comandante Ernesto Guevara que fue especialmente para ver el partido y homenajear al equipo carioca, agradeciendo su presencia en Cuba. El Che antes de empezar el partido distendido y con rostro alegre, entro al campo de futbol (campo de beisbol adaptado) saludando uno a uno a los jugadores de los dos equipos.
EL CHE HABLA DE LAS MUJERES BRASILERAS
Tiempo después el Che se traslada al Congo, donde durante casi un año junto a un contingente internacionalista cubano, intenta colaborar en la formación guerrillera de los patriotas congoleños. Ante el fracaso de esta misión, se recluye durante unos meses en Tanzania, para luego trasladarse a Praga. En una casa a las afueras de esta ciudad es donde se recluirá y reflexionara, sobre los pasos a dar, es sus objetivos revolucionarios. Su proyecto era trasladarse hasta algún país capitalista, para desde allí organizar la instalación de la guerrilla en Bolivia. Mientras que la opinión de Fidel Castro era contraria. Castro pensaba que era necesario su retorno a Cuba, para luego preparar convenientemente el plan guerrillero, en este país de América del sur. Para convencer al Che, de que debía regresar a Cuba, el Comandante Piñeiro envía a Diosdado con esta misión. En el primer viaje que realiza a Praga este agente de la inteligencia, le entrega una serie de cartas oficiales y familiares. En los días de estancia participa de las tertulias que se producían después de la cena. En una de aquellas charlas informales entre camaradas surge esta simpática anécdota, que años después comenta José Gómez Abad “Diosdado”:
“No era un moralista intransigente, pues en ningún momento mostró disgusto de que en su presencia Pachungo y yo habláramos sobre mujeres, aunque dentro de un plano no obsceno. En ocasiones hacía sus comentarios, pero era muy reservado en este aspecto, excepto la tarde en que Pachungo le insistió para que nos comentara en dónde había conocido mujeres más hermosas durante sus periplos juveniles. Fue cuando nos habló de la etapa en que se enroló como enfermero de un barco argentino y llegó hasta Brasil, donde conoció a las negras y mulatas, “las que me deslumbraron”, según su expresión. Es entonces cuando Pachungo le dice: Oiga, Ramón, usted cuando joven era tremendo jodedor, así que le gustaba quemar petróleo.” Me quedé pasmado, pues no sabía como él reaccionaría. Inesperadamente, al escuchar este ocurrente comentario, el Che comenzó a reírse y le dijo:”Pacho, estamos hablando en serio, y tú todo lo tiras a relajo, no te burles de mis experiencias juveniles.” Pachungo le siguió insistiendo para que nos diera detalles de esas aventuras, a lo que le respondió algo más serio pero sin estar disgustado: “A ti lo que te interesa es el chisme y a mí no me agrada hablar de mis intimidades.” Ahí cortó el tema y pasamos a hablar de asuntos políticos…”.
A Ernesto le gustaba comentar cuando estaba entre compañeros sus aventuras juveniles. Antes de terminar su carrera de medicina se enrolo como enfermero de la marina mercante de la empresa YPF. Durante casi un año que duraron sus viajes por la costa latinoamericana, puedo conocer la mayoría de los puertos brasileros.
LA BREVE DETENCION DEL CHE EN SAO PABLO
A pesar de la renuencia del Che de regresar a Cuba, después de que se había despedido por carta del pueblo cubano, Fidel logra convencerlo de que era la opción regresar. Esta decisión seria la más segura y que podía preparar mejor los preparativos de la guerrilla boliviana. Guevara regresa de forma clandestina a Cuba y durante varios meses tiene el tiempo necesario para ultimar su plan boliviano.
Transcurría 1967, Guevara ya estaba preparado para partir con una nueva identidad rumbo a su meta Bolivia. Desde La Habana Ernesto Guevara y Alberto Fernández Montes de Oca “Pachungo” se trasladan hasta Moscú para luego tomar un avión rumbo a Praga, donde estarán un par de días. Desde Allí se trasladaron a Viena, para poder cambiar de documentación y embarcarse rumbo a su destino final Bolivia. Guevara viajara con el pasaporte Nº 123890 a nombre del uruguayo Ramón Benítez Fernández y “Pachungo” con el Numero 123924 a nombre de Antonio Garrido García. Antes de ello tienen que aterrizar en el Brasil. Hasta ese momento el plan había salido perfecto. En ningún aeropuerto ni los funcionarios de los mismos ni los agentes de la CIA habían detectado la presencia de un Guevara totalmente transformado físicamente. La sorpresa y el nerviosismo llegaría cuando descendiendo del avión en el aeropuerto de Sao Pablo el 1 de noviembre, al entregar los pasaportes los agentes de control comienzan a mirar de forma detenida, durante unos segundos la documentación. Sin decir palabra el agente va dando vueltas las páginas del pasaporte. Lo mira de arriba abajo, volviendo a observar sus hojas. El Che mientras tanto lo mira a la distancia a “Pachungo” con cara de preocupación y cierto nerviosismo. El agente podía dudar de la veracidad del pasaporte o haber descubierto algo raro en estos dos viajeros. Luego de un largo silencio, el funcionario le dice que le faltan las certificaciones de las vacunas internacionales. Agregándole que son requisito fundamental para entrar en el país. Ante la falta de este certificado, el Che es detenido durante varias horas. Luego otro funcionario de rango superior, después de la larga y tensa espera, decide ponerlo en libertad. Otro de los futuros combatientes de la guerrilla boliviana Leonardo Tamayo cuenta este episódico: “Nos refería el Che que esto sucedía como a las 9 de la mañana y a las 4 de la tarde del mismo día lo dejaron ir, pero a condición de que se presentara al día siguiente con los documentos en regla. El Che nos dijo que esto le preocupo un poco, porque los otros latinos viajaban en las mismas condiciones y las autoridades no se fijaron en ellos. Nos conto: Totalmente parecía que me habían descubierto.” Con las vacunas correspondientes, solicitaron la visa turística boliviana y se trasladaron hasta la ciudad Brasilera de Corumba en el Estado del Mato Grosso, en el límite con Bolivia. Allí sacaron un billete de avión hasta Cochabamba. Al cruzar al otro país el 3 de noviembre, ya más distendidos, comentaron el tremendo descuido de olvidarse algo tan elemental y necesario como era llevar los certificados de las vacunas. Al establecerse en Bolivia, en la primera comunicación que envía, el Mensaje Nº 1 le alerta a Piñeiro para que los otros combatientes que estaban por viajar a Brasil, debieran de traer los certificados de las vacunas, relatándole lo sucedido.
Luego lo que sucede en Bolivia, la última trinchera internacionalista del Che, ya es otra parte de la historia.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
http://www.historianet.com.br/conteudo/
Luiz Bernardo Pericás: Condecorando Che.
Folha de S. Paulo: Janio Condecora Guevara. Domingo 20 de agosto de 1961.
Paulo de Tarso Santos
Nelson Valente
Raisa Marques: Projeto Memória da entidade «Sempre Jovem e Sexagenária».
Carlos Fehlberg – 15/08/2011 – em Política para Políticos.
Paco Ignacio Taibo II: Ernesto Guevara, también conocido como el Che. Editorial Planeta Barcelona 2008.
Barbarroja, Ediciones Tricontinental, Editorial SIMAR S.A. La Habana, 1999.
Gómez Abad, José. De cómo el Che burlo a la CIA.
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