CARTA AL PERIODICO.     

En la mesa de redacción de El Periódico hemos recibido una carta de nuestro colaborador, el distinguido jurisconsulto Ramiro Guerra Morales. Por el asunto de que se trata la hacemos pública y la compartimos con nuestros lectores, porque rescatamos de esta nota absolutamente todo el amor patrio mancillado por el irrespeto de una embajadora extranjera y ampliamente entrometida, así como el desdén y el desamor de las autoridades panameñas que debieran reivindicar el llamado al respeto de nuestra institucionalidad, al igual que aquellos que, aunque nacidos en esta tierra, tienen su corazón  y su lealtad en otra bandera, que no la nuestra.   A continuación, la carta que se explica por sí sola.

 

Dr. José Dídimo Escobar.    

Dr. Escobar, director del medio alternativo digital, El Periódico,

Me causó indignación, escuchar a la embajadora de los Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte, decir que la corrupción en cualquier país donde haya corrupción, los Estados Unidos, lo ve como un acto o ataque a su democracia y a su seguridad nacional.

Más indignación, es también ver a políticos de partidos y personeros de la sociedad civil, aplaudir frenéticamente semejante desatino y despropósito.

Esa intervención tiene una carga descaradamente intervencionista en temas que son de manejo de la justicia panameña. Lo he señalado, la embajada de los Estados Unidos en Panamá, se conduce con un descaro inaudito. Seguramente pulsean en Panamá, mover apoyo a candidaturas que les pueda servir a sus intereses y a su visión de que somos parte de su visión, de que este es su traspatio.

Palabras claras, el brazo de su jurisdicción, su dominio y su seguridad, alcanza a nuestro país por entero. Eso no lo podemos aceptar.

Dr. Escobar, ese tipo de declaraciones de la embajadora raya en el irrespeto a nuestra majestad patria.

Ella, la tristemente célebre embajadora, se conduce, con una liberalidad, lejos del como conducirse como diplomática que se apega a las normas que regulan las relaciones entre los estados. Lo más terrible, todo esto ocurre con la anuencia o en el mejor de los casos, con el silencio cómplice del gobierno, la canciller y políticos sin sentido de identidad nacional.

Panamá no es colonia de USA. No se trata de ser enemigo de ese país, sino de relaciones respetuosas.

 

Ramiro Guerra Morales.  Abogado Y Cientista Político.      

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