Por: RAMIRO GUERRA M.
Jurista y cientista político.
El Gobierno, y el presidente Cortizo, se quedan sólo. Apela a una policía cuyos mandos se han constituido en una casta dentro la fuerza pública; altos salarios y privelegios.
Una fuerza pública cuya memoria histórica la borró la invasión. Hablar de Omar Torrijos, para esta casta, constituye un problema y lo evitan. No olvidemos que la fuerza pública, después que los gringos destruyeron la fuerza de defensa, fue reorganizada con la tutela de técnicos e ideólogos del pentágono.
Esa casta policial no aprende nada de la historia. Se equivocan si creen que las contradicciones sociales no trascienden a sus estamentos y que el fenómeno de las contradicciones sociales a su interior no la pueden soslayar.
Ahora sacan un libreto de la revolución molecular disipada, sacada de manuales de contrainsurgencias y claros signos de la extrema derecha.
Cortizo, en su desesperación, también busca refugio en las oficinas refrigeradas de las asociaciones empresariales. Trágico para un gobierno, que se definía como de centro democrático.
Todo resultó una vulgar parodia. No fue que cambio de ideas y filosofía, ¡NO! , ahora externó su rostro real, fidedigno. El pueblo víctima de un gran engaño.
Lo escribo y nos reiteramos, la lucha contra First Quantum, en su vientre extrema una odiosa y terrible corrupción. Eso es parte del miedo que tiene el poder político; saldrán cosas horribles, de atraco a la nación y a los panameños.
Todo un ambiente de porquería que apoyan esas cámaras empresariales.
TRAICIÓN A LA PATRIA; es la frase correcta para caracterizar el atraco al país. El pueblo está en la línea correcta de un progresismo nacionalista.