El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Eduardo A. Reyes Vargas
Reconocemos que una gran cantidad de creyentes y no creyentes suelen leer y meditar sobre lo que calificó como el gran libro de la sabiduría humana, La Santa Biblia.
Califico así a esta obra atribuida a varios autores, pues recoge a mi juicio las fortalezas y debilidades del ser humano.
Cada libro que uno puede leer o revisar encierra una o muchas enseñanzas.
Para mí por ejemplo el Levítico es un tratado de epidemiología, prevención y promoción de la salud de aquellos tiempos, y en algunos casos de hoy día, pues han sido sustentado por las ciencias de la salud
No entraré en detalles, pues la idea es resaltar ese Libro como un esfuerzo de ayudar a los habitantes de esas regiones en materia de salud. Leerlo.
Esclesiastés, es otro libro que revela en muchos de sus contenidos esas debilidades y fortalezas de los hijos de Adán y Eva.
Sin embargo mi título sobre esta reflexión, es si Dios creador del universo, ante situaciones donde el hombre o mujer desobedece las leyes divinas o las creadas por el hombre para otorgar justicia, nos castiga o nos da enseñanzas
Para muchos Dios no es un ser divino castigador, más bien muy piadoso, misericordioso y compasivo
Sin embargo ocurren ciertas situaciones muy dolorosas en familia o en personas que han transgredido esas leyes que Dios creó y las terrenales.
Nuestros primeros padres Adán y Eva, fueron los primeros en quebrantarlas.
Han pasado siglos y siglos, y un gran porcentaje de los pobladores de la Tierra persisten en hacer lo mismos que sus padres originarios y el hermano Caín.
Se continúa abusando del hombre por el propio hombre.
Las desigualdades oceánicas de todo tipo sobresalen entre islas de riquezas que pertenecen a unos pocos
El crimen, asesinato individual o colectivo sigue llenando de luto los hogares.
Se justifican las guerras para enriquecer a algunos pocos sobre los cadáveres de miles.
La tierras son despojadas afectando a millones y destruyendo el hábitat del hombre y de los animales de la creación.
Las flora, y la biodiversidad se aniquila a favor del tener.
Olvidando que en Génesis el Creador los creó sobre este universo o tierra para alimentarnos en forma sana.
Océanos devastados por ambiciones materiales, donde se albergan esos peces de la multiplicación. Alimentos sanos.
Es decir traiciones individuales y colectivas al Creador.
¿Entonces cuando en ciertas familias o personas aparecen ciertas desgracias y ellos han formado parte de esta destrucción de la vida en toda sus formas nos preguntaremos que cuando se nos dijo, con medida que medirás, serás medido y algo mas, es la realización del castigo o la enseñanza para rectificar?
No nos alegra el mal de nadie, pero sirve para meditar.
Sabemos que esto no se puede generalizar pero quizás explique algunos hechos que se dan en la vida de ciertos sectores o seres humanos que a través de todo tipo de corrupción, han profanado las enseñanzas de Dios.
Puede usted creyente o no estar de acuerdo con esta reflexión.
Pero meditemos de lo que ocurren muchas veces en nuestro alrededor.
De cada libro de la Biblia hay mucho que aprender,…..pero para mejorar.
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