El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Eduardo A. Reyes Vargas
Actualmente atravesamos otra ola de contagios, hospitalizaciones y muertes por el covid19
Por ello, ciertas medidas de prevención se mantienen.
Las autoridades de salud han sugerido que en lugares no ventilados se use la mascarilla.
De esas sugerencias y otras, un número significativo de panameños no las han seguido.
Los muertos y los hospitalizados son una muestra de esa “desobediencia civil”
En este escenario es muy lamentable que ciertas autoridades que pertenecen a importantes poderes gubernamentales en evento reciente, todo indica, incumplieron en el uso de mascarillas y distanciamientos.
Como Médico reconozco que el alcohol produce cambios de la personalidad en forma brusca, transitoria o crónica a ciertas personas en muchas ocasiones y quizás explique lo acaecido.
El problema es que esas actitudes fortalecen e incrementan la desobediencia civil del panameño pues al final piensan que la aplicación de la ley es selectiva.
No hemos observado ningún llamado de atención del Minsa sobre ese hecho a todas luces preocupante.
¿Bajaron la guardia?
Respeto el derecho de los cónyugues a celebrar su boda, donde quisiesen y en la forma que lo desearan.
Pero las comunidades pobres de un sector de Panamá Oeste estarán meditando esa dura realidad cuando el confort abofetea a la pobreza.
Esperamos que esos gastos hayan procedido de las familiares y amistades de los recién casados.
Realmente lo sucedido no sé cómo calificarlo.
Tarea para los lectores.
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