En la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP), un tanto similar a lo que se le ha señalado a la administración de la Universidad Nacional Autónoma de Chiriquí (UNACHI), cuyo principal punto ha sido la mordaz crítica a la gestión que ha llevado a cabo la Profesora Etelvina de Bonagas, rectora de esta institución de estudios superiores en el Valle de la Luna; y también de UDELAS que antes fue una consagrada universidad especializada, única en América Latina y ahora también ha sido víctima de la gestión corrupta de quienes no quieren dejar el puesto y el control, acá los señalamientos recaen sobre Víctor Luna Barahona, quien, en dos ocasiones, ha ocupado el cargo de Vicerrector Académico y es el actual Rector de UMIP.
Al Rector Luna Barahona, aunque rechazada, se le interpuso una impugnación por supuestamente, no reunir los requisitos que imponen los reglamentos para poder aspirar al cargo de Rector, cuya elección está próxima a celebrarse este 5 de diciembre y en la cual, está participando con la intención de repetir.
Vale decir, que para los efectos de la participación del actual Rector, el Comité Electoral Universitario de esta institución estatal, rechazó y notificó mediante un edicto, el recurso de impugnación de esta candidatura que se sustentó en que Luna Barahona, no cuenta con maestría en el ramo marítimo y además, él fue sancionado, lo que según el reglamento, imposibilita su participación.
En un momento dado, igualmente, el propio Comité Electoral Universitario (CEU) fue cuestionado por falta de imparcialidad, lo que bajó un telón de dudas en las decisiones que ha venido tomando y que pueden ser interpretadas como parcializadas a favor del actual rector, quien propició la salida de unas y la instalación de las otras personas que, ahora, están tomando las decisiones en este CEU, de quienes, según se señala, buscan por todos los medios y de manera fraudulenta, la relección de Luna, a quien, de repetir, dicen, se le impugnaría en otras instancias tribunalicias, por supuesta usurpación de dicho cargo, en lo que parece ser la réplica de una crónica anunciada, al buen estilo de la UNACHI.
Al fin y al cabo, ante los señalamientos de incumplimiento de requisitos del Rector Luna y el rechazo de la impugnación que lo favorece y le permite reelegirse; igualmente, las irregularidades administrativas que se señalan, las presiones y renuncias de miembros del CEU ante un posible fraude electoral, la parcialidad del CEU, la realización de la votación en un día de examen que tiende a limitar la participación de los estudiantes; a pesar, se disputan la rectoría, además de Luna B., Ernesto Cordovez, Demóstenes Sánchez y Fulvia Garay, esta última, la única mujer en esta contienda copadas por machos alfa, en lo que se ha convertido en un acuoso entorno que parece dominado mayoritariamente, por lobos marinos.
De repente la Profesora Garay, y no por razones de género, a diferencia de Etelvina en la UNACHI, sea la alternativa para que se enrumbe la nave de la UMIP, que ahora navega por aguas tormentosas, en la oscuridad y sin estrellas, y sea la nueva rectora que pueda trazar el azimut de esta institución de educación superior, salvar el valioso cargamento que contiene y llevarla a puerto seguro y no necesariamente, guiados por luz de luna que nos puede zozobrar o llevarnos a los desfiladeros y hundirnos en las profundidades, donde hoy reposan los restos de otra casa superior de estudios que una vez fue orgullo del hermoso Valle de la Luna.