Sin la derrota del Moncada no podría haber existido la victoria del 1°de enero de 1959.
(Tomado de Diario El Argentino)
Por Lois Pérez Leira*
Se eligió el 26 de julio, porque ese día Santiago de Cuba estaba de fiesta. Eran carnavales. Sería más difícil detectar movimientos extraños en la ciudad.
Desde distintos puntos de Cuba fueron partiendo los combatientes martianos, en coches, en tren. El 25 de julio de 1953 estaban casi todos en los distintos puntos de encuentro de la ciudad para organizar los preparativos de la madrugada del 26.
La ciudad estaba ruidosa con música por todas partes. Aquella noche Fidel con un par de compañeros, Pedro Trigo entre ellos, se acercó a controlar la plaza central y detectar el ambiente.
El objetivo de los martianos no era otro que asaltar el Cuartel Moncada, corazón militar del poder de Batista.
Tras el Golpe de estado del dictador, los jóvenes de la Generación del Centenario se juramentaron derrotar a Batista, en homenaje a José Martí.
Fueron Fidel Castro y su segundo, Abel Santamaría, los conductores de este proceso revolucionario. Eran todos jóvenes con poca experiencia militar, pero de grandes principios patrióticos. Muchas veces se reunían en la casa de Abel y Haydée Santamaría, dónde guardaban algunas armas. Haydée era una de las más activas organizadoras. Ella sola llegó en tren a Santiago de Cuba con un cajón de armamento, logrando despistar a los guardias batistianos.
Aquel entusiasta grupo dejó a sus mujeres, a sus novias, hijos; vendieron las cosas de valor, como relojes, cámaras fotográficas etc. para poder financiar aquella epopeya.
Chenar Piña, famoso periodista, vendió su único instrumento de trabajo, su cámara fotográfica.
La mayoría sabía que era probable que murieran en el combate, pero tenían una gran fe en su jefe Fidel Castro.
Al otro día, por la mañana, como estaba previsto, los martianos, cumplieron su misión: atacar por sorpresa. Una primera moto rompe la entrada del cuartel. Luego un camión intenta penetrar por la puerta principal siendo repelido por la guardia que estaba despierta y atenta.
Fueron llegando los revolucionarios en coches, pero la resistencia interior era superior. Allí se produce el retroceso y la masacre, cayendo en combate o heridos y luego asesinados, los martianos.
Fidel, en vista de la grave situación da la orden de retirada y allí quedan heridos o asesinados entre otros, Chenar Piña, Julio Trigo, Santamaría, José Luis Tasende, Gildo Fleitas…(casualmente todos ellos hijos de Gallegos?
Esa madrugada el coche de Pedro Trigo se perdió en La Habana llegando cuando todo había terminado.
Abel Santamaría, su hermana, Haydée, que tenían como objetivo militar al hospital Saturnino Lora, se quedaron atrincherados. El hospital estaba frente al Moncada. Allí tuvieron un fallo técnico pues las balas no lograban entrar en el Moncada, por la altura de un muro.
Abel cae combatiendo hasta las últimas balas Con gran heroísmo, ese era el temple del segundo comandante del Moncada. Nunca se enteraron de la orden de retirada de Fidel. Combatieron hasta último momento.
Es largo relatar todos los acontecimientos posteriores. Cómo Fidel logra escapar. El dolor de Haydée por el asesinato de Abel y de su novio Boris. Luego vendrá la cárcel, el juicio, el famoso alegato de Fidel: «La historia me absolverá.» Mientras en el exilio mexicano los sobrevivientes esperaban reorganizar las fuerzas patrióticas para preparar la invasión. Allí se sumó un joven argentino que de médico del contingente se convirtió en uno de los máximos comandantes de la revolución. El mundialmente conocido Ernesto “Che” Guevara.
El asalto al Moncada fue una verdadera derrota militar, pero se convirtió en un triunfo político estratégico, porque el pueblo de Cuba supo, a partir de allí, de la existencia del Movimiento 26 de julio, bajo el mandato espiritual de José Martí y la conducción de Fidel Castro, que llevarían al pueblo hasta la victoria final.
Sin la derrota del Moncada no podría haber existido la victoria del 1°de enero de 1959.
¡Gloria eterna a los mártires martianos!¡ Viva la Revolución Cubana!
*Escritor y documentalista.