El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Reza un viejo adagio que: «Vuelve el perro y hala el hueso». Situaciones que pueden perjudicar la salud y vida de la población.
Por los predios de Clayton se escuchó el posible CIERRE DEL SERVICIO DE URGENCIA del Hospital Susana Jones Cano, para otra presunta remodelación.
Recordemos que estos servicios estuvieron cerrados por aproximadamente 40 meses y por presión ciudadana se forzó al doctor Enrique Lau Cortés, su reapertura, sin injerencia política; mediante programas radiales de Oasis de Opinión y miles de firmas de la población, no obstante él ordenó la apertura solamente hasta las 10 de la noche.
La ciudadanía continuó firmando otra nota exigiendo que los servicios de urgencia fueran las 24 horas. Se logró el objetivo en el 2023, no obstante algo huele a podrido y nuevamente pretenden cerrarlo para otra remodelación.
Producto de esta información nos acercamos al director médico del Hospital Susana Jones Cano, el doctor Rolando Jiménez, quien nos aseguró que se hará la remodelación sin cerrar el servicio de urgencias.
Tenemos confianza en las palabras del doctor Jiménez más no tenemos ninguna seguridad en lo que pueda decir o hacer el Director de la Caja de Seguro Social, Enrique Lau cortés, máxime cuando se escucha que hace malabarismos para mantenerse en el cargo por otros 5 años más; cuando se especula que se ha estado destruyendo la estructura administrativa, económica y de servicios que brinda esa noble Institución.
Lo cierto es que no se termina de investigar las 19,000 dosis de FENTANILO, presuntamente perdidas, hace dos años, como tampoco se investiga por qué el Hospital de la Salud no ha sido terminado en un 100%.
Importante indicar que fuimos abordados por médicos cardiólogos del Hospital de la Salud quienes nos manifestaron que del presidente Mulino cometer el grave error de mantener al Doctor Lau Cortés como Director de la CSS, ellos se irían a un paro.
Extraoficialmente se habla de la existencia de una sala especial en cardiología, de ese nosocomio (mal llamada «la privada»), donde los asegurados comunes no tenemos acceso, porque es especialmente para políticos, diputados, embajadores, sus parejas, parientes o camarillas y quién sabe quién que puedan pagar servicios por fuera, pero que se brindan en el Hospital de la Salud, mientras que aproximadamente 130 pacientes hospitalizados, por meses, aún no tienen respuesta para ser operados, situación que debe ser investigada, desmentida o judicializada. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota
6 Hay varios Likes:) Gracias...
