De rodillas, solo delante de nuestro Señor Jesucristo.
Victoriano Rodríguez Santos
Los niveles de corrupción, en Panamá, rompen cualquier expectativa. Quienes sospechaban que otros países estaban en la cúspide, pudieran estar revaluando las posibilidades. Es posible que rompamos el record Guinness.
Hay quienes han dicho que donde se pone el dedo sale pus. ¡Qué desastre! En nuestra época, las décadas de 1960, 70 y 80 nos manteníamos organizados y orientados por la Gloriosa Federación de Estudiantes de Panamá (FEP), tanto a nivel secundario como universitario.
Desde la década del 90 se le impide a los estudiantes organizarse, cosas de la democracia. Esa democracia que defendemos y continuaremos defendiendo, aún cuando nos impide mantener organizaciones que protejan el derecho de los ciudadanos y de hecho de los estudiantes.
Muchos, a través de los medios, preguntábamos donde estaba la juventud. Omar Torrijos Herrera nos habló del relevo generacional, pero no de los corruptos y sus hijos, no de esos que se mantienen en la Asamblea como si fueran cargos de herencia familiar, para seguir pelechando.
Omar nos hablaba de los hijos del pueblo, pero al impedir organizarse a los estudiantes, los corruptos se robaron el mandado y continuaron pelechando y en la Asamblea se mantienen pegados como garrapatas. Los cargos de padres a hijos.
Teníamos una población dormida por 30 años. Muchos, a través de los medios preguntábamos, cuando despertará esta juventud; se roban la nación a pedazos como quien reparte un paste de cumpleaños y nadie protesta.
Nuestra juventud despertó en el mejor momento, cuando los corsarios pretenden entregar el país a los piratas. Los filibusteros con piel de oveja señalan que si se va la mina tendrán pérdidas en sus empresas, porque no quieren ver el perjuicio que la minería conlleva.
Les falta el sonido en sus cajas registradoras que opaca, disminuye, esconde o impide escuchar el lamento, producto de enfermedades que la minería trae a la población, entre otras los padecimientos renales y el cáncer.
Ahora, la población armada de conciencia cívica ciudadana se volcó a las calles, contra la nefasta Ley 406 que aupó el Ejecutivo y que 45 diputados a su servicio y de la minería, aprobaron a tambor batiente, entregando el país a consorcios extranjeros, escondidos en las faldas de Minera Panamá.
Hay grupos de vigilia ciudadana en toda la República. La Corte Suprema de Justicia tiene dos Fallos anteriores de Inconstitucionalidad y obviamente este no puede ni debe ser diferente, independientemente el posible interés familiar, político de compadrazgo o cualquier otro, la Patria es primero.
Instamos a la población a llevar provisiones, a los puntos de vigila más cercanos, tales como: paquetes de café, agua en galones, galletas y otro tipo de alimentos, para apoyarles en la resistencia cívica, por una nación sin minerías.
El necesario mantener la Vía para Alimentación y Subsistencia (VAS), interrumpido, con horarios específicos (salvo urgencias), hasta cuando la CSJ emita el Fallo de Inconstitucionalidad y sea promulgado en Gaceta Oficial.
El pueblo está en las calles. Solo queda un camino, la espera. El sacrificio es necesario. “De pie o muertos: nunca de rodillas, nunca”. Solo así podremos cantar “Alcanzamos por fin la victoria”. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota.
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