Abdiel Rodríguez Reyes
Doctor en filosofía
La filosofía no cuenta con espacios institucionales adecuados para su desenvolvimiento. Se requieren infraestructuras: como bibliotecas especializadas (físicas y virtuales), centros de investigaciones y workshops con clústeres filosóficos, de variados tópicos: que van desde las implicaciones éticas de las inteligencias artificiales, la bioética de la investigación y los desafíos existenciales del presente. Además, emprender estudios de prospectiva, de diseño de mundos posibles, de justicia social, ambiental y epistemológica. La filosofía no solo es historia de la filosofía, aunque siempre recurrimos a esta en cuanto su utilidad para enfrentar problemas, como lo hicieron los pragmatistas estadounidenses.
Muchos creen erróneamente que la filosofía es un saber optativo y que su valor reside en un pasado glorioso, sin embargo, como bien lo planteó Gustavo Bueno, “el saber filosófico no es un saber del pretérito…. El saber filosófico es un saber acerca del presente y desde el presente”. Realmente la filosofía es necesaria para el desarrollo de la educación en general y de los ciudadanos en particular, al estar al tanto de las “ideas que brotan precisamente de la confrontación de los más diversos conceptos técnicos, políticos o científicos”, como señalaría Bueno. En definitiva, la filosofía es imprescindible en estos tiempos convulsos donde todo se disuelve en el aire.
Para defender la filosofía de quienes cuyo interés sea disminuir o eliminarla si pudieran, es necesario organizarse. Cada vez más se eliminan horas de filosofía, tanto de la media, premedia y la universidad. Se requiere un supervisor idóneo de filosofía a nivel nacional. Por otro lado, y con mayor alcance, urge fundar una Asociación Nacional de Filosofía (en el siglo pasado Diego Domínguez Caballero fundó la primera en el país) y luchar por los espacios institucionales perdidos y ganar otros en la esfera pública.
1 Hay un solo Like:(