El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Arturo Garrido Alexandrópulos
El Reportero del Agro – 1 de septiembre de 2024
En la reciente sesión de la Comisión de Credenciales de la Asamblea Legislativa, el Honorable Diputado Ricardo Vigil se pronunció con firmeza y determinación en defensa de la soberanía alimentaria del país, subrayando la importancia crucial de la nueva Política Agroalimentaria de Estado Ley 352 de 2023 (PADE). Este marco legal no solo busca fortalecer la producción nacional, sino también garantizar la seguridad alimentaria de todos los panameños, un compromiso que ha sido puesto a prueba en tiempos recientes.
El diputado Vigil, quien también preside la Comisión de Asuntos Agropecuarios, dejó claro que su experiencia como productor le permite hablar con autoridad sobre las condiciones actuales de los centros de acopio de la cadena de frío en la provincia de Chiriquí y el mercado de abasto en David. Su preocupación, compartida por muchos productores, gira en torno a los desafíos históricos que han puesto en peligro la capacidad de Panamá para alimentar a su población, especialmente en tiempos de crisis global, como lo fue la pandemia de COVID-19.
La pandemia reveló las vulnerabilidades del sistema agroalimentario global, donde el cese de importaciones destacó la importancia vital del sector agropecuario panameño. Fue este sector, y no otro, el que mantuvo el ciclo de producción, distribución y comercialización, asegurando que los productos llegaran a las mesas de los consumidores con sacrificio y dedicación.
Sin embargo, Vigil recordó a los presentes que esta situación no debe ser olvidada, sino que debe ser vista como una lección histórica. Enfatizó que en el pasado, la soberanía alimentaria de Panamá fue puesta en juego debido a políticas mal concebidas, como la polémica ley AUPSA, que golpeó duramente al sector agropecuario y que, en su opinión, representó una traición a los principios de autosuficiencia nacional.
El diputado Vigil también aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la Comisión de Credenciales sobre la importancia de ratificar al representante de las asociaciones de consumidores como miembro de la junta directiva de Mercados Nacionales de la Cadena de Frío, S.A. (MNCF, S.A.). Subrayó que la representación de los consumidores es fundamental para garantizar un equilibrio entre los intereses de los productores agropecuarios, el sector privado y los consumidores finales. «Más allá de las diferencias teóricas entre gremios, el beneficio último y mayor es para los consumidores y, en última instancia, para todos los panameños», señaló Vigil.
En sus palabras, Vigil dejó claro que el futuro de la soberanía y seguridad alimentaria de Panamá depende de la capacidad del país para gestionar adecuadamente sus recursos y políticas. No basta con tener infraestructuras, sino que estas deben ser utilizadas de manera eficiente y en beneficio de todos los actores involucrados, con especial énfasis en los contribuyentes y consumidores, quienes son, al final del día, los verdaderos pilares de la economía nacional.
El llamado de Vigil resuena como un recordatorio de que la soberanía alimentaria no es un concepto abstracto, sino una responsabilidad compartida que debe ser protegida con vigor y compromiso por todas las partes involucradas.
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