El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
La caja de seguro social, históricamente ha estado sujeta a intervenciones por parte del poder político y en particular del órgano ejecutivo. Allí ha estado la fuente de muchos de los problemas que persisten en la caja de seguro social. La asamblea, sus diputados, no se han quedado atrás.
El abogado chiricano, de Puerto Armuelles, Álvaro Muñoz, en su intervención en las consultas que lleva a cabo la comisión de salud, realizada en la ciudad de David, presentó una propuesta, que se inscribe en la filosofía de una participación ciudadana, realmente deliberativa. Propuso que, el director de la caja de seguro, fuera escogido de una lista de profesionales calificados en cuestiones de administración y seguridad social, por el voto de los asegurados.
Suscribo dicha propuesta. Esa propuesta, es realmente democrática.
El abogado Muñoz, también tiene razón cuando señala, al expresar que muchos profesionales como organizaciones, han hecho propuestas válidas que deben ser tomadas en cuenta por la comisión de salud; abrirle el espacio para cotejarlas con la del ejecutivo propuesta de capitalización individual. Muñoz, se refirió a estas últimas como fatales para los pensionados, sobre todo, los futuros pensionados.
Con relación a este tema, nos parece fuera de lugar, expresiones proferidas por el sr. Presidente Mulino, al descalificar la participación ciudadana y calificarlas como locuras. Lo mismo que el recurso de la mentira y la argumentación hiperbolizada, para ensalzar el proyecto de ley 163, de la cual hacen gala sus ministros propulsores.
Hay propuestas como la de Conato, Conusi, Universidad de Panamá, gremios médicos y otros profesionales, bien sustentadas en lo relativo a fuentes de financiamiento al programa del IVM.
Los defensores y adláteres del proyecto de ley 163, también usan el argumento de la abultada planilla para desmeritar a la caja de seguro. Ese argumento es relativo. En la planilla hay que contabilizar el componente de salud; éste suma a miles y son necesarios. Además de lo anterior, el programa de administración siempre ha tenido superávit. No está en crisis.
Escuché a un ministro defensor del proyecto de ley 163 y se dedicó a ensalzar el mismo, que es comparable y hasta mejor con sistema que rigen en Europa. Es evidente que es ignorante. Lo que no dijo, que en algunos países que él señaló, el estado aporta a un fondo que equivale a un porcentaje del PIB, altamente significativo y que las pensiones son suficientes para vivir con dignidad.
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