Por: Ramiro Guerra M. Abogado y Cientista Político.
El desarrollo tecnológico, ha abierto grietas severas al clásico derecho del trabajo protector que surgió en la matriz de los estados de bienestar social y economía jalonada por un intervencionismo del estado. Lo anterior ha cambiado drásticamente, al punto que los trabajadores y sus organizaciones, han tenido que montarse en el paragua protector de convenios de la OIT, básicos para la sobrevivencia frente a formas de capitalismo que centra su acumulación en formas flexibilizadoras y de desregulación de la normativa laboral. En este escenario, lo atípico de la contratación, de trabajo precario , arremetió con fuerza. La realidad hoy da cuenta que el concepto de la centralidad( fábrica) apunta a grado de relativización.
Verbigracia el teletrabajo. La crisis del covid 19, su impacto en la legalidad laboral, le restó la fortaleza a u n derecho laboral que todavía exhibía resabios de tutela y protección a los trabajadores. Verbigracia las suspensiones de contratos a contrapelo del ordenamiento legal laboral. En el contexto descrito, los trabajadores, se encuentran en un escenario de peligro, dado que seguramente el reacomodo que la crisis le impone al capitalismo, jalonado por el Covid 19, de seguro seguirá la línea de sacar el máximo de provecho , al fenómeno de la expulsión de millones de trabajadores de sus trabajos. Se trata de un escenario, que hace obligante la construcción de fortalezas, no solo para recobrar espacios perdidos, sino de asegurarse que la normativa laboral, se centre en relaciones de trabajo con equidad.
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