EL ACTO DE CONDECORACIÓN ROGELIO SINÁN AL POETA JOSÉ FRANCO.
El poeta además de las tres heridas de la cultura: la de la vida, la de la muerte y la del amor, lleva en su conciencia las heridas de la Patria. Su poema emblemático Panamá defendida sigue vigente, en medio de una sociedad cínica que no está esperando a Godot, con su enjambre de ansias culturales, sino las revelaciones de los papeles de Panamá que ponen en entredicho a la nación como cobijo de presuntos lavadores y defraudadores fiscales. Los valores de su poema siguen vigentes a pocos meses de la inauguración del nuevo Canal de Panamá, porque el poderoso mensaje de este poema contribuyó a la conciencia de lucha y a orientación moral del sacrificio que hizo posible este acto como proyección del futuro. Y como Dijo el General Torrijos si hay que hacer un homenaje a alguien por la reversión del canal es el Poeta José Franco. Sus valores siguen vigentes a pesar de la ola de estulticia que inunda a la juventud, denunciada tras el cierre de una librería emblemática, por falta de lectores, uno de los nuevos prodigios de la urbanidad.Uno no puede bajar al Infierno sin Virgilio Otorgarle al poeta José Franco el premio Nacional de Literatura es un acto por medio del cual la literatura panameña se renueva y se justifica.
Por eso es dable recordar en esta ceremonia que si Dante nos enseñó que uno no puede bajar al Infierno sin Virgilio. José Franco no dice que uno no puede ser escritor sin cultura, sin patria y sin humanidad.
Esto lo destacó porque José franco es un poeta que pertenece a otro sistema literario, donde la literatura panameña entre albas y amaneceres, entre tristezas y soledades entre el pudor y la vergüenza era epítome de la condición humana y de los valores de la nacionalidad. Juan Goytisolo cuando recibió el premio Cervantes escribió que una cosa es la actualidad efímera y otra muy distinta la modernidad atemporal de las obras destinadas a perdurar, pese al ostracismo que a menudo sufrieron cuando fueron escritas.
El éxito del poema Patria no fue el resultado de la publicidad vacua, que no pasa del estupor, la zozobra emocional, el leve remordimiento, que no trascienden a la malevolentes del ego. Se debe a que la fama y ventura del poema vino de los lectores porque encontraron en él los valores de esa modernidad atemporal, que le otorga a la literatura vigencia cultural.
Pocos poetas panameños están sustentados en esta tradición cultural porque representar los problemas de la condición humana con lo que se identifica el lector. Por eso su poema fue elegido por el pueblo que lo sacó de la marginalidad del anonimato y lo convirtió en parte de una tradición que desde 1954 a la fecha se sigue publicando. Este poema goza de este beneplácito popular, junto con el poema Patria de Ricardo Miró, Paisano mío panameño tu siempre dices que sí , de Demetrio Herrera Sevillano. Incendio, de Rogelio Sinán O Incidente de Cumbia de Demetrio Korsi o aproximación poética a la muerte de Tristán Solarte.
Ricardo Miró siguió la tradición de Amelia Denis de Icaza para expresar su dolor por la patria escindida a la que llevaba toda entera dentro del Corazón, dolor que vivían todos los panameños; Sevillano denuncia la enajenación producida por la miseria, sufrida por un gran número de panameños, pero a pesar de ello, reivindica la cultura como camino de la libertad. Sinán, describe el apocalipsis de fuego sufrido por una familia panameña, tras el incendio de un edificio, pasto de la tragedia por su pobreza. En este poema Sinán Nos recuerda que uno no puede bajar al infierno sin Virgilio.
Demetrio Korsi, sigue la tradición de la historia, porque la Cantina de Pancha Manchá era una cantina real que estaba al final del camino de Cruces. Su dueña la mulata pancha manchá fue asesinada por un filibustero norteamericano; su marido se vengó del asesino y huyó con sus hijos hacia la ciudad de Panamá. Korsi retoma la historia marginal contada por Julio B Sosa en su novela Tu Sola en mi vida y la convierte en un poema emblemático de la nacionalidad al poner su escenario en la ciudad de Panamá porque le daba una interpretación nacional a las revueltas de los panameños contra la falta de respeto a sus mujeres por los soldados los norteamericanos.
En Colón tras una trifulca monumental murieron varios soldados por los que el Gobernador de la Zona retiró el pago por el Canal de Panamá para pagar la indemnización de sus soldados muertos por lisos. Esta vez Chimbombo huye hacia Darién lugar hacia donde escaparon los patriotas panameños después de la invasión del ejército de USA durante la primera huelga inquilinaria. Tristán Solarte descifra el indescifrable Palimpsesto de la muerte que proviene de la tradición azteca de o de la francesa de Paul Valery para hacer de la muerte una experiencia que le da sentido a la vida.
En un congreso de poetas latinoamericanos todos acordaron escribir un poema para defender la soberanía de Panamá y así lo hicieron. Pablo Neruda, Historia de un Canal, Gabriela Mistral Tamborito panameño. Manuel del Cabral Trópico suelto. No obstante José Franco por su escribe Panamá defendida y como representa sus ideales, el pueblo panameño lo adoptó como su himno en el nuevo circuito de la historia. Esta era la tradición de la que participaba el poeta José Franco. Esta es la modernidad atemporal de las obras destinadas a perdurar.
Este es el tipo de literatura que reivindicamos a través de José Franco. No es la literatura de enajenada por su moralismo consolador o la literatura que busca otorgar bastardía nobiliaria a egos exaltados con el linaje de la publicidad. Es la literatura escrita por para presentar la utopía de lo humano como alternativa a la deshumanización. Es la literatura escrita para perdurar como la Novela Curundú de Joaquín Beleño que vaticinó el 9 de enero de 1964.
Es la literatura que nos ayuda a describir la deshumanización detrás de la tecnología, el hambre añeja, la pobreza sin porvenir detrás del consumismo; la salud precaria a pesar de los hospitales vacíos; el futuro maloliente y contaminada por la desesperanza promovida por políticos ignorantes, presuntuosos, corruptos y ambiciosos, como la Isla Mágica de Rogelio Sinán.
Es la literatura crítica hecha desde Cervantes para enderezar entuertos, para reivindicar la tradición de la cultura y la condición humana como fundamento de la cultura. Por eso al rendir homenaje al poeta José Franco, volvemos a recordar que Dante nos enseñó que uno no puede bajar al infierno sin Virgilio.
Es decir sin cultura, sin tradición y sin humanismo.
Ilustración por: Fernando Peña Moran
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