El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Eduardo Umaña Mendoza, vino a ser como la reencarnación del otro gran abogado colombiano, Jorge Eliécer Gaytán, Muertos lo dos por los mismos asesinos que, andando en la oscuridad, no desean que la luz de la verdad devele su atroces crímenes y por eso asesinan a los que andan con la luz. Pero para desgracia de los perversos, quienes llevan la antorcha del amor y la verdad, esa luz, siendo espíritu, sobrevive a la carne que las encarna en un momento dado.
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
Eduardo Umaña Mendoza, los autores de su muerte aún andan sueltos.
Lo conocí en el año 1981, hace 41 años atrás, en la ciudad de Panamá, en una exposición magistral que desarrolló en el Paraninfo Universitario y la razón fundamental es que él era el abogado de los cinco compañeros de la Federación de Estudiantes de Panamá, que se incorporaron al M-19 y fueron puestos prisioneros en el Sur de Colombia (Ipiales) porque movidos por el pensamiento bolivariano que era el eje central del Movimiento 19 de abril (M-19), estos compañeros se integraron a las fuerzas del mismo. Los miembros de la Federación de Estudiantes de Panamá que fueron prisioneros primero en Ipiales y luego en la Picota en Bogotá, fueron Mario Concepción, Ricardo Quintero, Pablo Fernández (QDEP), Roberto Garrido y Teodoro Hunt.En Panamá, se reunió con las madres y familiares de los panameños presos en Colombia y organizó la primera visita de sus familiares a las cárceles colombianas. El fue fundamental para el rescate y retorno con vida a nuestros compatriotas y compañeros de la FEP.
Me impresionó la pasión con que este extraordinario abogado colombiano, hijo de abogados, asumía como abogado, el apostolado de la defensa de los derechos humanos y su profundo compromiso con un derecho garantista que, en esa época, frente al reinado del proceso inquisitivo, era visto como absolutamente subversivo. Esa experiencia y unas conversaciones posteriores con Eduardo Umaña Mendoza, me llevaron a estudiar derecho y a matricularme en la línea de la defensa del proceso garantista y en defensa de los verdaderos derechos humanos, sobre todo de la gente más humilde a los que sempiternamente se les ha esquilmado y violentado sus derechos fundamentales.
Eduardo Umaña Mendoza realizó una intensa actividad de sensibilización y denuncia en Europa sobre la situación de violación sistemática a los derechos humanos en Colombia. Sus análisis se escucharon en numerosos recintos; fueron muchos sus auditorios, y diversos los frutos de ese trabajo.
El video que verán a continuación retrata una parte de la vida de este personaje que se ha convertido en un símbolo de la lucha y compromiso hasta la muerte con los derechos de las grandes mayorías oprimidas. Este es un pequeño homenaje a la vida que se ofrendó un 18 de abril de 1998, cuando lo asesinaron, noticia que nos estremeció a todos los que le conocimos, le admiramos y hoy sigue siendo fuente de inspiración para los que estudian y ejercen el derecho, movidos por convicciones humanistas profundas, más que por los beneficios económicos.
¡Así de sencilla es la cosa!
Este es un video excepcional que lo retrata
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