El Contrato De Venta De Panamá, Llegó A La Asamblea Nacional De Diputados.   

Por Ramiro Guerra M.           Abogado y cientista político.      

Tengo para mí que, el gobierno actual y su presidente, de democrático casi nada. Este ha sido un gobierno en exceso centralista.  Se inventó procedimientos de consulta y diálogo, nada serio e ineficaces en cuanto a participación ciudadana.  El mejor ejemplo de esta afirmación, el contrato firmado con Quantum (Minera Cobre Panamá) . Puro cuento lo de negociación.

La empresa se condujo como si fueran ellos los soberanos. Esta empresa se condujo como un rufián. Subestimaron al gobierno y el chantaje estuvo a la orden del día.

Entiendo a las élites del poder económicos, que apoyan a esa empresa, pero chuleta, sentimos vergüenza por este gobierno, que mete a la nación o pone a caminar el país, por un terreno minado de problemas que, se derivan de la explotación minera a cielo abierto, procedimiento que genera la mayor afectación al medio ambiente.

El chantaje y la extorsión le función a Quantum. Van a perder 10 mil empleos y la economía sufrirá el impacto. Cortizo compró ese alegato.

Fue el mismo alegato que usó la oligarquía, cuando Omar Torrijos, planteó la salida de las bases militares gringa en Panamá. Igual gritaban, se van a perder 10 mil empleos.

El presidente Cortizo, no oye, ni escucha. Él está convencido o lo convencieron, que ese contrato es una de las siete maravillas del mundo. No entiende de razones y verdades. Ese contrato no solo es leonino y excesiva y perversamente generoso con esa empresa. Nadie lo ha denominado, pero es un contrato signado con valores y éticas, propio de empresas que tienen como lema el pillaje y el ultraje.  No hay que ser abogado para auscultar los alcances del pillaje allanado por el contrato, sino un lego se percata, que el presidente hereda a los panameños, una reedición de enclave colonial.

Un contrato a 40 y más años. ¡Qué bárbaro!    Como escribiera Eduardo Galeano, las colonias fueron saqueadas. Hoy no lo hacen con sangre y espada, sino con contratos que en el fondo le dan forma legal al asalto y al saqueo.

Hay que estar alerta.  Veremos a la asamblea y sus áreas adyacentes sitiadas por la fuerza pública.     La venta y traición a la patria, acechada por piratas y filibusteros. Y la abyección y genuflexión se aprestan a darle un golpe, casi mortal, a la patria.

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