Por Alejandro Román Sánchez
1.La elección en medio de la preelección. No eliges cuándo, dónde y con quiénes nacer. Por una razón determinada por el universo en función a tu ser, te toca lo que te tocó vivir en tus primeros años. Pero luego tienes la oportunidad de elegir dónde, cuándo y con quiénes quieres estar, excepto en lo que atañe a tus hijos. Ellos también vienen predeterminados. La oportunidad durante está teñida del antes, que siempre está latente en el libre albedrío.
2.La decisión. El antes y el libre albedrío establecen una relación simbiótica, dialéctica y permanente, de nunca acabar, que pueden hacer que tu ser sucumba, se mantenga o crezca. Tu escoges. Es la decisión de vida que te sitúa en el universo.
3.La opción correcta. Optar por crecer es la alternativa que más demanda de nosotros. Es la más difícil, ardua y prolongada, cuando se escoge el camino correcto, con principios, valores y del lado del bien, teniendo presente las debilidades del hombre. Es una lucha constante ante las veleidades del camino más fácil, que trae consigo el presunto éxito terrenal, con el correspondiente pago por la venta de tu ser.
4.Opción enriquecedora y perdurable Si bien el camino correcto suele ser más fatigoso y en ocasiones apesadumbrado, es más perdurable, de alegrías hermosas e infinitas para tí y tus seres queridos. Es el camino que verdaderamente eleva al ser y es un rotundo éxito, tanto para tí como para tus seres queridos.
Es capaz de irradiar positivamente tu entorno, compartiendo tus éxitos con tus seres queridos, mostrándole el camino correcto. Ayudándolos a lidiar la relación simbiótica entre el destino y el libre albedrío.
Nada ni nadie tiene la capacidad de quitarte lo alcanzado, ni de poner en riesgo lo logrado. Como si ocurre con lo obtenido a través del «camino más seductor, fácil y rápido». Los «éxitos» del camino terrenal más fácil a costa del ser, están en constante riesgo y cada vez demandan más venta del ser.
5.Fotaleza inespugnable. Cada paso que des en la dirección correcta, contribuye a construir una fortaleza impenetrable. Cada paso te hará y hará a tu seres queridos más fuerte, como una roca sólida que desafia el tiempo y el espacio.
6.La fuente viva e inagotable Ello es posible si siempre tienes a Dios en tu vida. Sin Dios no es posible llegar a tanto y ni a tantos.
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