El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Gonzalo Delgado Quintero
Las denuncias falsas sobre las vacunas contra la Covid – 19 que, según dicen, es para implantar un dispositivo a las personas y alterar la estructura del código genético y demás, son teorías que buscan atemorizar a la población mundial. ¿Con qué fin?, bueno, las respuestas pueden ser muchas, incluso algunas, descabelladas.
Científicos independientes aseguran que ninguna vacuna contra el coronavirus de las que oficialmente son utilizadas, causa alteraciones del ADN. Por ejemplo la Pfizer al igual que otras, utilizan como siempre se ha desarrollado cualquier vacuna, parte de la propia estructura genética del en este caso Coronavirus Covid-19 y han logrado conseguir el producto, bajo estrictas medidas de ensayos en fases que de manera progresiva han concluido en la vacuna final.
Pero todas esas teorías de conspiraciones en las redes globales, que denuncian la supuesta programación de una estrategia diabólica; no obstante, casi todas sacan conclusiones erradas y mal intencionadas, porque lo hacen a partir de que dicen que con la vacuna se busca es la manipulación genética y eso es una falacia. Sin embargo, lo que si no es descabellado pensar es que posiblemente el Covid – 19, aunque no está comprobado, sí sea un virus de laboratorio, creado a propósito por razones de la bestial carrera guerrerista bacteriológica o del bio terrorismo de Estado y que incluso, el coronavirus haya sido esparcido adrede. Ya sabemos dónde, pero queda todavía saber ¿Por quién?. Lo que sí es seguro, es que algún día se sabrá.
También los expertos han desmentido otra teoría conspirativa que promovía el rumor de que la pandemia del coronavirus es un plan encubierto orquestado por Bill Gates para implantarles microchips a las personas con capacidad que permita luego, rastrearlas al buen estilo de los GPS.
Otro rumor esparcido es que la vacuna aplicada lleva la intención encubierta del exterminio masivo, pero si esto es así, porque países de Europa y el propio Estados Unidos están llevando a cabo una vacunación de barrido. Acaso quieren de manera indiscriminada acabar incluso, con su propia población. Resulta desde todo punto de vista, ilógico.
Lo que sí es una verdad, creo que irrefutable, en esa creo más, es la que señala que la pandemia es hoy, el negocio más lucrativo del mundo. Ya poco interesa saber que si la transmisión de este coronavirus fue de un animal a un humano, o que se haya supuestamente escapado de su jaula en un laboratorio de Wuhan o cualquier otra teoría.
Y es un negocio que controla e impone reglas de conductas. Desde el primer momento se las impuso a la Organización Mundial de la Salud (OMS – organismo controlados por ellos). Se observó en la indecisión, la entropía informativa, las malas y equivocadas instrucciones dadas a las instituciones de salud y sobre todo, la falta de respuesta rápida para el tratamiento efectivo contra la Covid -19.
Esa fue la tónica de la OMS, aún sabiendo de la existencia de medicamentos alternativos, esa si no es teoría de conspiración. Esta organización por estar reprimida por los grupos poderosos dueños de los laboratorios y de la industria farmacéutica, lo que resultó en la cuantificación de millones de muertos, lisiados y traumatizados que han quedado con severas secuelas; muchos de ellos, convertidos en carga humana para sus familiares y la sociedad.
Otro punto ya señalado en otro artículo es lo que supuestamente vislumbraba a través de los supuestos augurios y prospectivas pitonisas el ex presidente George W. Bush en el 2005, sobre la posibilidad de una pandemia, ¿cómo lo supo 15 años antes?, incluso explicada por él con lujo de detalles, sobre esa posible situación futura.
Y por qué Bill Gate, cinco años antes de que apareciera el Covid (2015), también decía: “Si algo ha de matar a más de 10 millones de personas en las próximas décadas, probablemente será un virus muy infeccioso más que una guerra. No misiles, sino microbios«, alertó entonces, vaticinando que un ataque de estas características podría dejar hasta 30 millones de muertos en seis meses”.
Y quien, si no ellos, podrían manipular, para llevar a la humanidad a este tipo de circunstancia, cuyo fin no está totalmente claro, pero que a pesar, sí, ofrece algunos indicios de lo actuado hasta el momento y quién posiblemente, sea la mano que mese la cuna de este desastre que tenía como fin hacer un mega negocio para tratar de recuperar una estabilidad económica perdida.
Mientras llega el momento de saber la verdad, solo queda la posibilidad de la interpretación y seguramente, y lo decimos con fundamento en lo observado, que una de las intenciones detrás de todo esto, como ya sugerimos, es el tema económico, como está sucediendo en estos momentos, con el negocio que ha resultado y sigue generando la pandemia de la Covid 19 con la vacunación mundial. El mismo Gate decía: «Necesitamos invertir en otros enfoques, como medicamentos antivirales y terapias de anticuerpos que puedan acumularse o fabricarse rápidamente para detener la propagación de enfermedades pandémicas tratar a las personas que han estado expuestas».
¿Porqué lo sabían con tanta precisión?. Acaso ya lo venían maquinando. “El simulacro de pandemia del Evento 201 del 18 de octubre de 2019, que se realizó en Nueva York es una prueba. Se trató de “un ejercicio de pandemia de alto nivel”. Fue desarrollado por el Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins (la misma que desarrolla el mapa de muertos y contagiados de coronavirus en tiempo real), el Foro Económico Mundial y la Fundación de Bill y Melinda Gates”. Eso fue un hecho práctico y no una teoría.
¿Cómo se originó y salió el Covid 19?. Si bien, al principio algunos científicos decían que el Sars Cov 2 se regó, probablemente tras el salto que se produjo de un animal a un humano; sin embargo, de unos días acá, se está hablando mucho, nuevamente, sobre la teoría de que “el patógeno pudo salir adrede de un laboratorio”.
De todo lo señalado, solo queda decirle a la población mundial que sentimos que el peligro no está en inocularse, y que lo hagan con las vacunas que nos ponen a la disposición, porque el negocio no está en matar a la gallina de los huevos de oro, porque el gran negocio es vacunar. Eso explica que solo le hayan permitido a nuestro país, por ejemplo, la aplicación de la Pfizer y AstraZeneca y no a las otras vacunas como la Sputnik o las de Cuba. Así es este negocio.
Concluimos en que la Covid-19 es un peligro inminente para la persona que no lo haya sufrido, porque no tiene las defensas en su cuerpo y que no vacunarse lo pone en riesgo. Además, es posible que la Covid 19 pueda contagiarse nuevamente, que hay una gran variedad de cepas y que las personas no vacunadas tengan una mayor fuerza para contagiar a otra. Además, en el fondo es entendible la preocupación del Estado en tratar de lograr la mayor cantidad de vacunados, para buscar la inmunización de rebaño comunitario. Ese esfuerzo de vacunación también ayuda a disminuir la saturación de los hospitales y los costos que para el Estado significa atender hasta por dos meses a un paciente en las unidades de cuidados intensivos.
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