Juan Jované
El proyecto previsional propuesto por el sector empresarial apunta hacia un sistema puro de cuentas individuales, así como hacía que el manejo privado de los fondos depositados en las mismas. Se trata de un modelo radical cuyo objetivo es “eliminar por completo el sistema de beneficio definido y migrar hacia un modelo de cuentas individuales”. Este, además, ya no sería administrado por la CSS, ya que se considera que esta institución “ya dio lo que tenía que dar”.
Lo que ocultan los voceros oficiales y oficiosos de los intereses del capital financiero es que las cuentas individuales tienen un lado oscuro, el cual impacta de manera significativamente negativa sobre los trabajadores cotizantes. Esto se debe a que en este modelo todos los riesgos son individuales. Algunos ejemplos lo aclaran.
En términos financieros las administradoras de fondos de pensión (AFP) cobran una comisión por el manejo de las cuentas, pero no son responsables del resultado de las inversiones que realizan. Esto lleva a que todo el riesgo financiero lo carga el trabajador cotizante, el cual está expuesto al impacto de las crisis sistémicas, a las malas decisiones de inversión de las AFP, así como a los posibles fraudes que las mismas originan.
Un ejemplo del significado del impacto negativo sobre los asegurados se encuentra en el libro publicado por Isabel Ortiz y sus coautores bajo el título “La Reversión de la Privatización de las Pensiones (OIT, 2019). En el mismo se afirma que en Perú durante la crisis financiera 2018 los fondos de pensiones de cuentas individuales perdieron el 50.0% o más de su valor, debido a las inversiones muy riesgosas que realizaron las AFP.
Pero no se tiene que ir muy lejos para entender como el riesgo financiero golpea duramente a quienes participan en el modelo de las cuentas individuales. Este es el caso del SIACAP en Panamá, que en los últimos meses ha venido teniendo rendimientos negativos para quienes participan en el mismo. El rendimiento del Fondo General del SIACAP en los último 12 meses tuvo un nivel negativo de 2.93%, siendo especialmente impactante el resultado del último mes reportado (-13.37%). Esto junto al hecho que al cotizante se le siguen cobrando las comisiones, ha llevado a una disminución en el fondo de cada uno de los mismos. Esto significa que este fondo, en lugar de aumentar, disminuye, dando lugar a un ahorro negativo.
La experiencia latinoamericana muestra, además, que las cuentas individuales generan pensiones de miseria. En efecto, las estadísticas aportadas por Mesa Lagos muestran la presencia de tasas de remplazo, es decir de relación entre el monto de la pensión y el promedio de los últimos salarios, sumamente reducidos en países con modelos de cuentas individuales: Chile (15.0% para el período 2025 – 2035); México (26.0%); República Dominicana (27.0%); Perú (39.0%).
No es casual que el modelo de cuentas individuales se conozca como “sistema de cotización definida”, ya que en éste el asegurado lo único que sabe a ciencia cierta es cuanto está aportado, no sabe durante su vida activa con cuánto se va a pensionar. Esto se debe a que el monto definitivo de la pensión está determinado por factores de alta incertidumbre difíciles de predecir. Entre otros están los siguientes: la esperanza de vida en la fecha futura en que se da la pensión, las fluctuaciones macroeconómicas, los períodos futuros de empleo y desempleo; el desempeño de la tasa de interés en el tiempo; la evolución de los salarios nominales durante la vida laboral. Se trata de un modelo en que resulta prácticamente imposible para el trabajador planear racionalmente su fecha de jubilación.
Debemos salirle al paso a las pretensiones de la oligarquía financiera.
9 Hay varios Likes:) Gracias...