El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Geraldine Emiliani
La autora es Psicóloga Clínica y Terapeuta Familiar
Aún hay un sinnúmero de colegios escolares oficiales que no abren sus puertas para que sus estudiantes asistan a ellas. Padres de familia y educadores que siendo vacunados no permiten que sus hijos tengan esa oportunidad para que la enseñanza-aprendizaje sea completa. Los vence el miedo y el temor del contagio del COVID y de esta manera se le niega a sus hijos obtener las habilidades académicas y sociales tan necesarias para su posterior desempeño en la vida adulta, en sus estudios universitarios, en el trabajo, en los negocios, etcétera.
El medio ambiente del aula juega un papel importante en el proceso de enseñanza – aprendizaje. El alumno se va formando también a través de las relaciones sociales, su aprendizaje puede depender de tener su estructura Psicosocial. Los aspectos psicosociales de la educación son todos aquellos factores sociales externos e internos que impactan en el aprendizaje de los alumnos: la clase como grupo, los procesos grupales, la competencia, la cooperación, las normas, el conformismo y el liderazgo, la disciplina dentro del aula. Las relaciones sociales se construyen en el aula.
La clase como grupo: es la unión de dos o más personas con un interés común. Hay intereses y conductas del grupo interrelacionadas y esto incide en el aprendizaje. Es la realidad dinámica, ocupándose de temas como la cohesión grupal, las redes de comunicación tanto formales como informales, el liderazgo en el aula, los ambientes del aula, los conflictos grupales, las técnicas de dinámica de grupo.
Los que los hace ser un grupo es que hacen una tarea en común, con metas grupales conocidas y compartidas. Donde colaboran los niños y adolescentes al mismo tiempo y espacio. Hay roles definidos. Todos se conocen lo suficiente para interactuar y con sentido de pertenencia. En un grupo es necesario un liderazgo que coordine la tarea específica del grupo. El liderazgo varía en función de los diversos momentos que convoquen cualidades presentes entre los integrantes los que se pondrán al servicio del grupo.
Nuestra vida se desarrolla y transcurre en medio de grupos con mayor o menor nivel de influencia y hasta sobre nuestra forma de vivir y decidir. Los colectividades se forman para facilitar la obtención de determinados objetivos que no son posibles de forma individual. Conocer el funcionamiento, las interacciones, el dinamismo o el valor social del equipo se ha convertido en un objetivo prioritario en las sociedades democráticas.
La comunicación dentro de los grupos es el elemento socializador por excelencia, siendo la comunicación tan universal como la misma sociedad. Por ella se une la persona al grupo y a las instituciones. Comunicar es participar, poner algo en común, convirtiéndose en el medio idóneo de las organizaciones para controlar a sus miembros. El medio comunicativo más empleado en la comunicación verbal es el social, pero interviene de forma determinante también la comunicación no verbal: proximidad, contexto corporal, orientación, apariencia, postura y posición, expresión facial, movimientos de cabeza, manos, mirada, etc.
La escuela tiene la tarea de propiciar y fomentar las relaciones interpersonales dentro del aula, y para ello emplean diversas estrategias para que los alumnos sepan relacionarse con los diversos grupos sociales en los que pueda estar.
Es interesante analizar la conformación de grupos que se da dentro del aula, podemos ver entre ellos que los gustos y los intereses son la principal causa de su formación, es difícil encontrar salones en donde exista un solo grupo de personas que tengan los mismos intereses. Dentro de las aulas aparecen los líderes que comandaron a un grupo sea de manera positiva o negativa. El poder dentro del aula se convertirá en una de las principales competencias que se da entre los alumnos
El enfoque en la educación en Habilidades para la vida en los colegios, consiste en el diseño de currículos integrales en los que la enseñanza de estas habilidades haga parte de los programas escolares de educación para una vida saludable, en combinación con otras intervenciones y medidas, orientadas al mejoramiento de las condiciones de salud y bienestar y las oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo humano de estudiantes y demás miembros de las comunidades educativas, que contribuyan a la promoción del desarrollo personal y social, la protección de los derechos humanos y la prevención de problemas sociales y de salud.
Como ven hay una infinidad de ganancias en el niño y el adolescente al involucrarse socialmente al aula escolar con sus pares y educadores. Pierde el niño y el adolescente quedándose en casa en frente de una computadora o celular recibiendo de manera impersonal un aprendizaje sin calidez humana necesaria para un rendimiento académico y social exitoso.
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