El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Con artificio, cierra la sesión de discusión del primer debate para que una vez retirados de la Asamblea los opositores del mamotreto, reabrir la sesión y aprobarlo en primer debate.
Si esa acción no es cobardía, irrespeto a la población y a nuestra bandera, que algún nacionalista y patriota lo explique para poder entenderlo. La voz del ministro Alfaro no es creíble y ya se duda hasta de la del presidente Laurentino Cortizo.
El diputado Juan Diego Vásquez denuncio, por redes sociales, de una reunión de diputados del PRD en la Presidencia a fin, presumiblemente, de convencerlos para que aprobaran ese adefesio.
Recordemos que ese armatoste destruye el ecosistema, poniendo en peligro el Canal, lesiona la soberanía y viola la Constitución Política, lo peor, convierte a Panamá en un nuevo enclave colonial. Un enclave colonial que Omar Torrijos Herrera logró sacar de Panamá.
El presidente Laurentino Cortizo Cohen, el ministro Federico Alfaro Boyd y el diputado Roberto Abrego son y serán responsables directos, de heridos o muertos, producto de las protestas que haga la población, igualmente los funcionarios que han intervenido para la aprobación del mismo.
Como cereza al pastel, hoy jueves, la Asamblea aprueba en segundo debate esa ofensa a la nación y rodea al SUNTRAC, estudiantes y público, incluso con niños que pacíficamente protestaba.
Es suspicaz el apremio de los diputados en aprobar un contrato que nace de la ilegalidad e inconstitucionalidad. Un contrato repudiado por los seres patriotas pensante.
Nos queda recordar algo de leyes tales como el Artículo 425 del Texto Único del Código Penal de la República de Panamá (vigente) el cual establece que:
“Quien ejecute un acto para someter la República, en todo o en parte, a un Estado extranjero, aminorar su independencia o quebrantar su unidad e integridad será sancionado con prisión de quince a veinte años de prisión.
Cuando la conducta descrita fuera realizada por un servidor público o a través de tratados, convenios o acuerdos celebrados para tales efectos, la pena será de veinte a treinta años.”
Mientras que la Constitución Nacional, en su artículo 290 sentencia:
“Ningún gobierno extranjero ni entidad o institución oficial o semioficial extranjera podrán adquirir el dominio sobre ninguna parte del territorio nacional, salvo cuando se trate de las sedes de embajadas de conformidad con lo que disponga la Ley”.
En consecuencia, queda por descontado que el deterioro en la aplicación de la constitucionalidad y la ley se eleva en grado superlativo, por ello, es necesario recordarle al cuerpo uniformado que la policía es el custodio de los bienes de la Patria, no de tiranos, bandoleros u oportunistas.
Reiteramos a la policía: ustedes son parte del pueblo, eviten lastimar a sus conciudadanos por defender sus intereses, de sus hijos, parientes, vecinos y amigos, por defender la Patria, que desprotegida muere.
Ustedes no le deben nada a los políticos, mucho menos a los corruptos. Ustedes se deben al Estado y el Estado somos todos. Ustedes cobran por su trabajo honesto, no por atropellar a quienes a ustedes los defiende. Su posición debe estar a favor del pueblo, no de quienes usan argucias para vender la nación. Dirigentes del PRD dan una estocada mortal a la población panameña y tiene que pararse ya. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota.
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